Mazazo en la izquierda: Podemos baja del 10 % por primera vez y lastra a Sánchez

Una nube negra se ha instalado sobre Unidas Podemos en vísperas del lanzamiento de Sumar y de la confirmación de Yolanda Díaz como candidata a las próximas elecciones generales, por más que el jueves ella misma declarara en los pasillos del Congreso: «Sumar va a ser un gran revulsivo, lo está siendo ya».

Los socios de Pedro Sánchez bajan por primera vez del listón del 10 % en intención de voto, lastrados por su defensa numantina de la ley del ‘solo sí es sí’ de Irene Montero y por la batalla desatada entre Podemos, de un lado; y la vicepresidenta segunda y el resto de las confluencias del otro.

Una batalla cada vez más cruenta que este domingo vivirá uno de sus puntos álgidos: Podemos ha impuesto la ley marcial y ha dado orden a sus cargos orgánicos y públicos para que ninguno acuda al acto de Sumar, pero puede haber deserciones. El partido reúne este sábado a su Consejo Ciudadano Estatal para evaluar la situación.

En el barómetro de encuestas que publica mensualmente El Debate, y que recoge una media ponderada de las 13 últimas (sin incluir el CIS, por su marcado sesgo en favor del PSOE, que incluso los morados denunciaron este viernes), Unidas Podemos cae hasta el 9,99 %, frente al 13 % que obtuvo en las elecciones generales de noviembre de 2019.

Ello quiere decir que no solo no ha rentabilizado su presencia en el Gobierno, sino que en 27 meses ha dilapidado cuatro puntos de intención de voto. En los últimos meses, Díaz, Montero, Belarra y el resto venían acusando el desgaste de las polémicas más recientes, pero siempre habían mantenido la cabeza a flote unas décimas por encima del 10 %.

En marzo, la media de sondeos les daba el 10,34 %; en febrero, el 10,25 %; y en enero, el 10,19 %. En diciembre estaban en el 10,38 %; en noviembre, en el 10,26 %. En octubre, el acuerdo de los Presupuestos Generales para 2023 los llevó a su máximo del último año, y aun así fue un discreto 10,85 %. En septiembre habían empezado el curso con una intención de voto media del 10,1 %.

Entre mala y pésima noticia

La escabechina morada es una muy mala noticia para los socios de Sánchez, pero una pésima noticia para el propio presidente. Éste ha reiterado en sus últimas comparecencias que su intención pasa por reeditar la coalición de gobierno con la actual vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. De hecho, no tendrá otro remedio, y ello en el mejor de los casos, porque para eso tienen que salirle las cuentas.

El PSOE, por su parte, sube levemente tras la moción de censura, aunque también el PP y Vox. En el caso de los socialistas, el barómetro de encuestas los sitúa en el 25,88 %, una décima y media más que hace un mes: venían del 25,73 %.

Alberto Núñez Feijóo protagoniza un aumento idéntico: del 31,41 % de marzo al 31,56 % en el que empieza abril. Así que la distancia entre populares y socialistas se ha mantenido intacta en las cuatro últimas semanas y sigue en 5,68 puntos. Lo cierto es que el presidente ha sido incapaz de remontar una sola décima al líder del PP desde diciembre, asentado desde hace meses en una ventaja superior a los cinco puntos y medio.

Vox hace pedazos los pronósticos

Vox ha hecho pedazos los pronósticos que auguraban que la moción de censura le pasaría factura. El partido de Santiago Abascal no solo no cae, sino que sube casi dos décimas, del 14,80 % de marzo al 14,97 % con el que encara la Semana Santa. En su caso sin vía crucis, no como en el de Unidas Podemos.

Por lo que respecta a Más País, pieza clave en el proyecto de Yolanda Díaz, también baja ligeramente, del 2,65 % al 2,57 %. Esta semana Pablo Iglesias ha protagonizado un sonado ataque de celos respecto a Íñigo Errejón, al recriminarle a la ministra de Trabajo que esté más cerca de su proyecto que de Podemos.

Ciudadanos se mantiene en la irrelevancia, y parece que aún no ha tocado fondo: pasa del 1,88 % al 1,84 %.

Entre los bloques, 10,66 puntos

En lo que se refiere a los bloques, el barómetro de abril tampoco trae buenas noticias para la izquierda. El PSOE y Unidas Podemos suman el 35,87 % de la intención de voto, frente al 46,53 % del PP y Vox. La distancia es, pues, de 10,66 puntos: un abismo, salvo que ERC, Bildu, el PNV y el resto de socios parlamentarios de Sánchez pudieran sumar fuerzas con la coalición hasta que los números de la mayoría absoluta le salieran.

En la pasada moción de censura, Cuca Gamarra le dijo a Abascal que el PP seguiría «su propio camino». Un día después, el jueves, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, rompió con Vox en el último pleno de la legislatura con un «lo mejor es que cada uno siga si camino». Y esa misma mañana Feijóo insistió: «Tenemos nuestra agenda y nuestro camino». Así que la relación entre ambos no pasa por su mejor momento.

Este mes de abril va a ser clave para los socios de Sánchez. A la presentación de Sumar se une la aprobación de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' en el Congreso, que el PSOE quiere llevar al pleno del día 20. Y, de ahí, al Senado. No hay un solo viso de un posible acuerdo, otra cosa es que a Montero y Podemos ya les haya restado todos los votos que podía restarles en las encuestas.