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El mayor laboratorio de cocaína de Europa se escondía en Pontevedra

Procesaban pasta base de cocaína por turnos durante las 24 horas para producir hasta 200 kilos al día

La acción conjunta de la Policía Nacional, la policía portuguesa y la dirección antinarcóticos de Colombia han permitido desmantelar el mayor laboratorio de procesamiento de pasta de cocaína localizado en Europa y que se encontraba en un paraje de la provincia de Pontevedra. Divididos por turnos, los ‘cocineros’ podían producir hasta 200 kilos al día.

La investigación se inició en octubre de 2022 cuando se detectó en Canarias una organización criminal que contaba con una «potente infraestructura», según la Policía, que les permitía introducir grandes cantidades de droga en la península y que tenían vínculos con ciudadanos colombianos que ejercían de suministradores.

Esta organización canaria realizaba numerosos movimientos con Madrid y Pontevedra que realizaban a través de varias células que evitaban el contacto entre ellas. En Madrid, se dirigían a un chalet ubicado en Colmenar Viejo. Hasta allí transportaban gran cantidad de productos químicos que guardaban durante un tiempo como medida de seguridad para comprobar si existía vigilancia sobre esta mercancía. Y después los transportaban a una nave industrial de Pontevedra, donde permanecían otro tiempo por prudencia para, finalmente, trasladar todo a un chalet ubicado en la misma provincia, alejado de cualquier otra vivienda y rodeado de una gran parcela.

La organización estaba conformada por diversas células españolas, colombianas y mexicanas

Por otro lado, un grupo colombiano suministraba los productos químicos y el personal humano, los cocineros, que se encargaban del procesamiento de la pasta base. Mientras tanto, un grupo mexicano formaban y supervisaban la correcta extracción de la coca base.

Finalmente, la organización canaria contrató a un empresario vasco para comprar máquinas de trituración de piedras de grandes dimensiones ya que introducían la cocaína en los cilindros que conforman estas máquinas a través del puerto de Oporto (Portugal).

Así funcionaba el entramado

Una vez que el entramado criminal culminó la importación y traslado de la trituradora a la nave de Pontevedra, los agentes constataron la llegada a España de dos individuos de origen mexicano cuya misión era desarmar la máquina y recuperar la cocaína base oculta en su interior. A estas personas se referían como «el ingeniero», encargado de extraer la droga para trasladarla al laboratorio; y el «notario», persona de confianza de la organización mexicana que daría fe de todo lo acontecido allí.

Con el avance de la investigación, también se detectó la llegada de seis individuos de origen colombiano. En un primer momento fueron trasladados a un piso de seguridad y, tras retirarles sus teléfonos y esperar un tiempo prudencial, los llevaron al laboratorio de forma escalonada. Se trataba de los «cocineros», es decir, los encargados de procesar la droga. Éstos eran distribuidos en diferentes turnos para que la actividad del laboratorio no cesara, permaneciendo a pleno rendimiento las 24 horas del día.

Cuando «el ingeniero» consiguió extraer la base de cocaína del interior del primer cilindro de la trituradora, se iniciaron los traslados de la sustancia desde la nave hasta el laboratorio ubicado en el chalet pontevedrés.

Ante la existencia de indicios suficientes que acreditaban la actividad ilícita del laboratorio, se realizó un gran dispositivo policial que se extendió a Las Palmas de Gran Canaria, Pontevedra, Madrid y Bilbao.

Como resultado, los agentes detuvieron a 18 personas y realizaron 14 registros en los que intervinieron 151 kilos de sustancia estupefaciente terminada y lista para ser distribuida, 1.300 kilos de pasta base, más de 23.000 litros de precursores y 4 toneladas de productos químicos sólidos utilizados para procesar la droga. Asimismo, incautaron la máquina trituradora de piedra, numeroso utillaje de laboratorio, documentación, teléfonos móviles, ordenadores y vehículos de alta gama. Por otra parte, los agentes bloquearon 17 propiedades por un valor aproximado de 1.700.000 euros y 37 productos financieros.

Nueva tendencia

Esta operación ha permitido constatar una nueva tendencia en el tráfico de cocaína, en la que la sustancia estupefaciente es exportada sin haber sido sometida al proceso químico, que se lleva a cabo en laboratorios clandestinos instalados en el país de destino. Esto atiende al intento de las organizaciones criminales de disminuir las pérdidas ante posibles incautaciones policiales. Además, de impedir con este operativo que una gran cantidad de droga llegue al mercado, se ha evitado una contaminación ambiental con efectos devastadores, ya que las más de 27 toneladas de productos químicos líquidos y sólidos, una vez utilizadas, habrían sido vertidas a las aguas de un río cercano.