Los horrores de los 37 candidatos que todavía se presentan por Bildu en los ayuntamientos
Bombas, granadas, cócteles molotov... Los candidatos de Bildu que Otegi se niega a quitar de las listas electorales no mataron, pero poco les faltó
Corría el año 2012 cuando los abogados de los etarras pidieron la libertad condicional del terrorista José Ángel Biguri, por padecer «una enfermedad grave e incurable», cáncer de próstata concretamente. Había sido condenado a 51 años de cárcel por lanzar una lluvia de granadas contra la casa cuartel de Llodio (Álava) y a otros 14 por cobijar en su casa a terroristas. Hoy en día, 11 años después de esa enfermedad, está en disposición de concurrir a las elecciones municipales en el Ayuntamiento de Ayala.
A más años fue condenado Iñaki Gonzalo Casal. Exactamente a 67 años de prisión por la colocación de varias bombas, tenencia de armas y falsificación de documento oficial. Iñaki Gonzalo, alias 'Kitxu', fue detenido junto con sus compañeros del comando Lanbroa, cuando se disponían a iniciar el listado de policías y militares que pensaban asesinar. El etarra es hoy candidato suplente al Ayuntamiento de Guecho.
Son dos de los candidatos que concurrirán en las listas de Bildu en las próximas elecciones municipales y que Arnaldo Otegi se niega a retirar porque «suscriben el compromiso de Bildu con las vías exclusivamente pacíficas y democráticas», según el líder abertzale. Las personas que figuraban en la lista de objetivos terroristas, algunas de las cuales se tuvieron que ir del País Vasco, no han recibido perdón alguno.
«Actividades estrictamente políticas»
En total son 37 candidatos que han sido sentenciados por su pertenencia a la organización terrorista ETA. Los siete candidatos, condenados por asesinato, que este martes renunciaron a la posibilidad de ser elegidos les defendieron asegurando que «la mayoría de los cuales fueron condenados bajo la estrategia de 'todo es ETA' que persiguió actividades estrictamente políticas y que condujo a la conculcación de derechos civiles y políticos».
Las «actividades estrictamente políticas» del candidato en la lista de Lequeitio, Jesús Maria 'Smeri' Zabala era guardar y controlar el material explosivo con el que ETA fabricaba las bombas y coches bomba y por lo que fue condenado a 9 años de prisión. La suplente a la alcaldía de Llodio, Miren Agurtzane Iriondo fue condenada a 6 años de prisión por formar parte del comando Goikogane, que facilitaba las labores de vigilancia e información al comando Vizcaya. La también candidata al Ayuntamiento de Llodio, Sonia Respaldiza, aparecía en los famosos 'papeles de Susper', en los que figuraban, entre otras cosas, los futuros terroristas. En el caso de Respaldiza, los apuntes de 'Susper' afirmaban que «podría incluir hasta su integración en un comando armado».
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El número 3 a la alcaldía de Barrundia, Gorka Betolaza, fue condenado a 6 años por ser dirigente de SEGI, la rama juvenil de ETA. No contento con eso, se dedicó a poner bombas y lanzar cócteles molotov contra sucursales bancarias por Vitoria. El número 1 en la lista y posible futuro alcalde de Azkoitia, Asier Altuna, trasladó y vigiló mientras el comando Aranba robaba el coche con el que pretendían asesinar al concejal socialista de Eibar, José Luis Vallés. Sara Majarenas fue condenada a 13 años de prisión como integrante del comando Levante que pretendía asesinar, entre otros, a Rita Barberá. La número 10 en el Ayuntamiento de Arrigorriaga realizaba labores de 'mugalari', es decir, ayudaba a pasar a Francia a los terroristas que atentaban en España.
Así de «políticas» fueron las actividades de hasta 37 candidatos que permanecen en las listas de Bildu a distintos ayuntamientos y diputaciones provinciales del País Vasco y también al Parlamento de Navarra.