El aluvión de pruebas policiales desveladas por El Debate que forzaron la dimisión de la exdirectora de la Guardia Civil

La dirigente socialista María Gámez dimitió como directora de la Guardia Civil tras verse acorralada por la imputación judicial a su marido, Juan Carlos Martínez, en el 'caso Santana Motor', una derivada judicial de los ERE de Andalucía. Durante toda esta semana, El Debate ha desvelado las últimas novedades de la investigación policial a Martínez, en el foco de una trama que se benefició de manera irregular de subvenciones públicas.

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional han descubierto que Gámez y su marido ocultaron la existencia de un quinto piso propiedad del matrimonio. El inmueble, ubicado en Málaga, fue adquirido en octubre de 2019. Cuenta con 115 metros cuadrados y está tasado en 800.000 euros. La ex jefa de la Benemérita ya contaba con un piso en el mismo bloque comprado el mismo año.

Según las pesquisas de los investigadores, la adquisición de este inmueble se hizo a través de la sociedad Job Management Liberty SL, la compañía con la que el marido de la ex jefa de la Benemérita cobró de los ERE de Andalucía. Haciéndolo así y no como personas físicas se aseguraban, por un lado, la discreción a la hora de encontrar al titular del inmueble. Al mismo tiempo se ahorraban el pago de al menos cuatro impuestos.

Con este piso ya son cinco los pisos que tienen a su nombre entre Gámez y su marido. El primero de ellos fue comprado en 2009 y está ubicado en la calle Alcalde Sáiz de Baranda de Madrid, en frente del Parque de El Retiro, una de las zonas más cotizadas de la pital (valorado en 500.000 euros). En 2012 compraron el ático dúplex ubicado en primera línea de playa en Málaga (1 millón de euros), en 2019 adquirieron dos pisos más en Málaga en el mismo bloque, una urbanización de la calle Carril de la Chupa (800.000 euros y 800.000 euros) y en 2020 Gámez compró otro piso más en Málaga (tasado en 300.000 euros), que posteriormente donó a su hijo veinteañero.

Los investigadores han localizado que Manuel Martínez, cuñado de Gámez, distribuyó entre varias empresas andaluzas un dossier en el que se comprometía con sus clientes a hacer de intermediario para el cobro de ayudas públicas. El Debate ha publicado algunas de las páginas del documento, que hoy se encuentra en el foco de los agentes policiales.

Otras de las novedades es que la Policía está indagando si parte de los fondos que el marido de Gámez cobró de manera irregular fueron empleados en un «viaje de negocios» que Martínez llevó a cabo a finales de 2014 a Perú y Ecuador. Viajes, según la UDEF, que tuvieron como finalidad la realización de negocios empresariales.

La defensa del marido de Gámez ha intentado que se cerrara la investigación judicial que recae sobre él alegando errores en la instrucción. En estos momentos, la causa continúa y Martínez está imputado por los delitos de blanqueo de capitales, malversación de fondos públicos y prevaricación.

Este periódico se ha puesto en contacto en reiteradas ocasiones con los tres protagonistas del escándalo de corrupción. En primer lugar con el marido de Gámez, que opta por el silencio, su hermano Bienvenido Martínez, que tiene la misma actitud y, por último, con Manuel, hermano de los dos anteriores, que cogió el teléfono a El Debate y justo antes de colgar abruptamente la llamada dijo: «No voy a decir nada».