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El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán entre la presidenta Navarra, María Chivite, y la líder de Geroa Bai, Uxue Barkos.EFE

El reparto de despachos tensa las negociaciones en Navarra y los socios se boicotean mutuamente

A la reunión a tres convocada para este miércoles no han acudido ni Geroa Bai ni la candidata socialista.

«Hasta que el PSN no aclare en una reunión bilateral el papel institucional de cada socio en la legislatura, no asistiremos a las reuniones a tres» justifican los nacionalistas de Geroa Bai, la marca navarra del PNV, para excusar el boicot a las reuniones negociadoras del futuro Gobierno de Navarra.

Este miércoles tampoco han asistido a la reunión que los socialistas habían convocado a las 10 de la mañana. Pero es que, ante la anunciada ausencia de Geroa Bai, ni tan siquiera ha acudido la candidata socialista, que se supone que sería la próxima presidenta, María Chivite. Así que, para no evidenciar las discrepancias, los socialistas han impedido la entrada a los fotógrafos para tomar instantáneas de la fallida reunión.

La situación es la siguiente

En las pasadas elecciones autonómicas del 28 de mayo, Geroa Bai perdieron dos escaños, de 9 a 7, y fueron adelantados por Bildu como tercera fuerza. Los socialistas mantuvieron los 11 escaños con los que acudieron a las elecciones y también aguantaron como segundo partido más votado.

Así pues, los socialistas quieren quitar poder a los nacionalistas en el próximo Gobierno de Navarra pero Geroa Bai considera que sus escaños son igual de fundamentales para el sostenimiento del Ejecutivo de María Chivite.

Por este motivo, antes de mantener reuniones a tres (al PSN y a Geroa Bai se sumaría Contigo, la etiqueta navarra de Podemos) y negociar ya el programa de Gobierno, los nacionalistas quieren mantener una reunión privada con los socialistas que aclare su posición. Pero los socialistas no quieren aclarar la situación y pretenden continuar con sus reuniones a tres bandas.

Obligados a entenderse

Sin embargo, estas tres fuerzas, PSN, Geroa Bai y Podemos están obligadas a entenderse y a sumar a la ecuación, aunque sea de forma externa, a Bildu.

Una falta de acuerdo entre estas formaciones avocaría a Navarra a una repetición electoral porque UPN, la formación más votada el 28-M, tendría como mucho 20 votos (15 de UPN, 3 del PP y 2 de Vox). Los otros 30 escaños que faltan (11 del PSN, 9 de Bildu, 7 de Geroa Bai y 3 de la marca de Podemos) serían en contra.

No obstante, estas tensiones tampoco ponen nerviosos a los posibles socios de momento. María Chivite ya avisó el lunes que es difícil que el Gobierno de Navarra se constituya antes de las elecciones generales. A los socialistas no les interesa alcanzar un acuerdo, en el que tiene que intervenir de una forma u otra Bildu, antes de las generales para no perjudicar a Pedro Sánchez.

Y a Geroa Bai no le interesa desaparecer del Gobierno y la consiguiente visibilidad ahora que Bildu le ha adelantado en las elecciones. Ni le interesa al PNV que su marca navarra pierda presencia a un año de unas elecciones vascas en que la disputa con Bildu va a ser feroz.

El Amejoramiento del Fuero, el Estatuto de Autonomía de Navarra, dice que los partidos políticos tienen 3 meses desde la celebración de las elecciones para conformar un Gobierno. Así que todavía tienen de plazo hasta el 28 de agosto para alcanzar un pacto.