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La nueva presidenta de Cantabria, María José sáenz de Buruaga, recibe los poderes de la comunidad autónoma de manos de su antecesor, Miguel Ángel Revilla

María José sáenz de Buruaga, recibe los poderes de la comunidad autónoma de manos de su antecesor, Miguel Ángel RevillaEFE / Pedro Puente Hoyos

28-M

Buruaga y Revilla se intercambian los despachos para iniciar un nuevo ciclo en Cantabria

Revilla ha pedido a Buruaga que le deje el despacho del Parlamento en las mismas condiciones «para poder meter mis cosas, mis pastillas para el riñón, mi cepillo de dientes, mi laca, mi cardador de pelo»

Se oficializa el fin a la larga era del revillismo en Cantabria. La nueva presidenta regional, María José Saénz de Buruaga (PP), y su ya antecesor, Miguel Ángel Revilla (PRC), se han intercambiado este jueves «los despachos» en un gesto simbólico que muestra el inicio de un ciclo político que estará marcado por la «tranquilidad».

«Sale ella ganando, ¿eh?», ha expresado Revilla en declaraciones a los periodistas tras acompañar a la nueva jefa del Ejecutivo a las oficinas del Gobierno de Cantabria, en la calle Peña Herbosa de Santander.

Buruaga trabaja ya, desde este jueves, en el despacho que el regionalista ha ocupado durante los últimos ocho años, mientras que Revilla pasará a usar el que espacio que ha sido de la líder del PP en el Parlamento de Cantabria.

Un cambio simbólico que ha comenzado a las 9.00 horas de este jueves, con el presidente saliente invitando a un café a Buruaga y charlando sobre los lugares donde se come bien en la zona.

Acompañados por la aún consejera de Presidencia y número 2 del PRC, Paula Fernández, han saludado a los funcionarios de la sede gubernamental, que también se han despedido del equipo de Revilla con emoción.

El expresidente ha entregado un despacho «limpio» en el que solo ha dejado «dos bolis» y del que ha sacado, ha apuntado, las «toneladas» de objetos personales que le han ido regalando en los últimos años como cachabas, libros o cuadros y que ahora guarda «en un garaje sin luz» de un amigo.

La laca y el cardador de pelo de Revilla

Durante su reunión, la única petición de Revilla a Buruaga, según ha contado este, ha sido que le deje el despacho del Parlamento en las mismas condiciones. «Para poder meter mis cosas, mis pastillas para el riñón, mi cepillo de dientes, mi laca, mi cardador de pelo», ha enumerado.

«Me he tenido que peinar en el coche», ha añadido a los medios tras ese pequeño encuentro con Buruaga, que se ha metido en su nuevo despacho sin hacer declaraciones.

El regionalista ha dicho que se va «con la conciencia tranquila» y «muy sereno» por dejar «una región que da gloria verla». «Me siento muy orgulloso del trabajo que hemos hecho», ha añadido.

Y ha asegurado que tendrá una actividad pública personal «más activa» en el resto de España y «en el extranjero» «Me veréis seguramente más tiempo en las televisiones», ha avanzado y ha asegurado que estará en España pero también en el extranjero.

«No voy a ser el portavoz del partido, voy a ir a los plenos, voy a participar de vez en cuando, pero me libero de un trabajo agobiante y terrible que es estar aquí las 24 horas del día», ha reconocido quien ha sido presidente de Cantabria durante 16 años (con el PSOE) y vicepresidente (con el PP) otros 8 años.

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