23-J
Directo | Feijóo domina el cara a cara ante un Sánchez agresivo y con interrupciones constantes
Los líderes del PSOE y el PP tendrán su primer y único encuentro durante esta noche, sin la presencia del resto de los candidatos
Termina el directo
Crónica: Feijóo apabulla a un Sánchez irreconocible y hiere de muerte su campaña
Sánchez pide a Feijóo en el debate que condene la frase 'Que te vote Txapote'
Bolaños asegura tras el cara a cara que «las propuestas» de Feijóo «son las de Vox»
Feijóo en su Twitter: «Quiero ser el presidente de todos»
La opinión de Antonio R. Naranjo
Sánchez después del debate: «Vamos a ganar las elecciones»
La opinión de Ramón Pérez-Maura
Feijóo apunta al principal problema de Sánchez: «la ley sanchista del sí es sí»
Sánchez, tocado, vencido y hundido
Las 10 frases clave que dejó el debate electoral
Abascal sobre Sánchez en el debate: «Hace 5 años que La Moncloa está ocupada por un personaje narcisista, agresivo y perturbado»
Reacción de Juanma Moreno
Ayuso: «Feijóo ha arrasado»
La gran diferencia de los minutos finales en el debate: del «túnel tenebroso» de Sánchez al «político útil» de Feijóo
Los mejores momentos del debate cara a cara entre Feijóo y Sánchez
«Vamos a trabajar con todo el equipo»
Feijóo: «La hermana de Miguel Ángel Blanco es hoy un símbolo»
Feijóo: «Solo merecemos gobernar si ganamos las elecciones»
Feijóo después del cara a cara: «Me lo he pasado muy bien»
Falcon bromea porque «tiene que coger un Falcon»
Sánchez califica a Feijóo: «El festival del humor»
El PP lo tiene claro: «Ha ganado Feijóo»
Sánchez asegura tras el cara a cara que «no tiene duda» de que «vamos a ganar las elecciones»
El PSOE equipara al PP con Vox
Gamarra: «Aquí está el próximo presidente del Gobierno»
El silencio de Sánchez en el debate al ser preguntado por su postura con Marruecos
Vea en breves momentos las declaraciones de Feijóo tras el debate
La opinión de Luis Ventoso
Sánchez guarda silencio ante la propuesta de Feijóo de abstenerse para que gobierne la lista más votada
Yolanda Díaz se pronuncia
El vicesecretario de organización del PP: «No caben más mentiras en una misma frase»
Sémper: ¿Pero qué ha hecho este hombre 4 días encerrado en la Moncloa?
Reacción de Pilar Alegría
Feijóo tras el cara a cara: «ha sido útil y me he sentido cómodo»
Opine: ¿quién ha ganado el debate entre Sánchez y Feijóo?
Feijóo recuerda a Miguel Ángel Blanco y critica a Sánchez: «De pactos no puede dar ninguna lección»
Sánchez critica al PP porque «siempre sacan a pasear al Falcon» y Feijóo se la devuelve: «El que lo saca a pasear es usted»
Feijóo cierra el debate
Sánchez: «Yo soy libre y autónomo»
«¿Se imagina a Macron gobernando con los independentistas?»
Feijóo: «¿Qué ha acordado usted con Marruecos?»
Tiempo de Falcón
Feijóo: «Voy a cumplir la Constitución. La he cumplido toda mi vida»
Sánchez ensalza sus políticas
Sánchez asegura que puede explicar «todos sus viajes»
Sánchez niega que Vox sea «un partido constitucionalista»
«Usted indultó a los condenados por el Tribunal Supremo»
Sánchez habla del «que te vote Txapote»
"¿Señor Sánchez, usted duerme bien?
«El señor Otegi es alguien que conoce toda España»
Feijóo: «Hace 26 años que secuestraron a Miguel Ángel Blanco»
Se reanuda el debate: tiempo de hablar de pactos
Los coches del cara a cara: Sánchez marca el territorio con una caravana de ocho coches oficiales y dos motos
Sánchez asegura que no miente
Feijóo: «Su política social ha sido un fracaso»
Feijóo pregunta: «¿Se va a abstener si gano las elecciones?»
«Su problema es que haya 117 violadores en la calle»
Feijóo a Sánchez: «Déjeme hablar»
Sánchez defiende la Ley de Montero
Feijóo reprueba la ley del 'solo sí es sí'
Feijóo dictamina que «siempre hemos revalorizado las pensiones»
«En rebajas fiscales lo único que ha hecho ha sido subir los impuestos»
Bloque de vivienda
Sánchez critica la gestión de la crisis de Rajoy
Feijóo a Sánchez: «Dejará el pufo de la deuda»
Sánchez achaca la crisis inflacionista a a la Guerra de Ucrania
Feijóo a Sánchez: «No esté usted tan nervioso»
Sánchez defiende sus medidas económicas
Réplica económica de Feijóo
Bloque de economía
Empieza el debate
¿Con quién podrán hablar?
«Esto es recibir a portagayola»: así ha sido la llegada de Sánchez al debate con Feijóo
Los asesores de los candidatos
Los candidatos ya están en el plató
La anécdota de la llegada de Feijóo al debate
El bulo del pinganillo de Feijóo
12 cámaras y un plató minimalista
Desarrollo del debate
Cuenta atrás para el cara cara
En el siguiente enlace pueden leer las principales claves del debate electoral:
Por hacerlo corto: Sánchez sale muy tocado de este debate, más tierra en el hoyo donde ya estaba.
Feijóo ha puesto al candidato socialista ante el espejo de sus peores errores: la ley del sí es sí, el pacto con Bildu y los separatistas, los indultos a los golpistas, el giro en Marruecos, el Falcon… Sánchez es el gran negacionista de sí mismo y ha huido hacia adelante con tono crispado e interrupciones constantes.
Sánchez tenía muy pocas opciones antes del debate. Ahora ninguna. Quedará para el recuerdo su insolvencia, desprecio por los hechos, mala educación, nerviosismo y capacidad de mentir. Feijóo le ha ganado. Parecían un adulto y un pandillero.
A Feijóo se le han escapado cosas. Por ejemplo sobre la guerra de Irak. España llegó con la guerra ya acabada en Resolución de la ONU.
Fin del debate. Un Sánchez desencajado. Mensaje apocalíptico. O él o la hecatombe. Y da un poco de risa.
Sánchez sigue sin responder a las informaciones sobre Marruecos y el Falcon que ha publicado El Debate y a la que aludía el candidato popular
Feijóo le ha preguntado expresamente a Sánchez por su supuesta carta a Mohamed VI, que no aparecer por ningún lado. Y Sánchez no responde. Tampoco sobre qué le espiaron en su móvil.
A Sánchez le duelen mucho las informaciones de El Debate del Falcon y de Marruecos. Pero no contesta a nada concreto sobre todo ello.
¿Qué había en el móvil de Sánchez?, se pregunta Feijóo. Pues habrá que preguntárselo a Mohamed.
Feijóo recuerda el móvil de Sánchez y Marruecos. Un asunto investigado principalmente por El Debate. Sánchez se va por otro asunto y no responde.
Sánchez interpela a Feijóo leyendo papeles ya escritos. Ni se toma la molestia de ocultarlo. Que piensen otros. Que argumenten otros. Él es el óptimo maniquí para entonar con arrogancia lo que ignora. Lo que sea. Magnificente farsante.
Que Sánchez hable de viajes, de sueldos y de transparencia es como si el Estrangulador de Boston disertara sobre masajes
Feijóo; «Hay muchos socialistas que no le van a votar». Y que además lo están proclamando a voces. La pervivencia de Sánchez es la voladura del PSOE. Una evidencia.
Dice Sánchez que «en mi móvil nunca verá un mensaje a un malechor, como en el de Rajoy». Mohamed VI tal vez podría sacarnos de dudas.
A Sánchez se le acabó Franco después de sacarlo del Valle de los Caídos y ahora pretende que Vox es lo mismo. Es un argumento suicida.
Si Sánchez no tiene más remedio que echar en cara a Feijóo el programa de Vox, es que está muy desesperado.
Los pactos con Bildu han terminado de sacar de sus casillas a Sánchez. Por cierto, el «que te vote Txapote» se ha extendido espontáneamente durante los últimos meses, no es un lema que hayan inventado ni PP ni Vox. El gran argumento de Sánchez para contraatacar es arremeter contra Vox
«No distinguir la verdad y la mentira», dice Feijóo que es un problema. Pero sin esa indistinción es Sánchez.
Pretender que va a lograr solidaridad de los ciudadanos porque le digan «Que te vote Txapote» es estar en otro planeta.
Sánchez se agarra a su coletilla «PP y Vox es lo mismo». Eso ya no vende un peine en la sociedad española. No va a ganar votos por ahí.
Feijóo ofrece una reforma de la ley electoral. Inteligibilidad de asesinos y sediciosos. Sánchez, ni mú.
«Hoy hace 26 años del secuestro de Miguel Ángel Blanco y usted (Sánchez) gobierna con Bildu». No hay más preguntas, señoría.
Bildu, ahí Sánchez está perdido. Hemos llegado a su talón de Aquiles, el precio de su mayor infamia.
Propuesta de Feijóo: negociar con todos los partidos constitucionalistas para formar gobierno. También con el PSOE.
¿Lo hará Sánchez con el PP?
La presentadora, que ha dejado divagar sin límite a Sánchez, impone a Feijóo que se calle. Es lógico. El que paga manda
Sánchez utiliza el 11-M como baza a la desesperada. Se le está poniendo muy cuesta arriba el debate.
Una vez más Sánchez tiene que recurrir al 11M para evitar hablar de lo que ocurre hoy en España.
Tiene un puntillo cómico ver a Sánchez acusando a los demás de mentir. Es como si Cañita Brava acusase a Pavarotti de desafinar.
Las efectos demoledores de la ley del sí han abierto un boquete en la línea de flotación de Sánchez en este debate
Antes de pactar Extremadura, Feijóo ya ofreció que gobernase la lista más votada. Ahora Sánchez no quiere hablar de ello.
A Pedro Sánchez le preocupa mucho la «ultraderecha», pero no lo suficiente como para aceptar la propuesta de Feijóo de que se abstenga en el que pierda de los dos para facilitar la investidura.
Sánchez no para de hablar. Ni Feijóo ni los moderadores existen. Sólo su suprema majestad, pontificando. Y una conclusión hilarante: «vamos a ganar las elecciones». Con dos narices.
Indignación impostada de Sánchez, muy tocado por los datos de los violadores en la calle que ha esgrimido Feijoo
Golpe muy duro a Sánchez con la ley del sí es sí. Los ejemplos de Sánchez han sido demoledores. Sánchez dice que ha siso un error jurídico. Sánchez, al borde de un ataque de nervios
Golpe muy duro a Sánchez con la ley del sí es sí. Los ejemplos de Sánchez han sido demoledores. Sanche dice que ha siso un error jurídico. Sanchez, al borde de un ataque de nervios
Gran error de Sánchez: niega que le congelaran las pensiones a tres millones de funcionarios. Seguro que ellos no lo han olvidado.
Sánchez está KO desde el minuto 1: solo funciona en el monólogo, sin datos y sin réplicas. Cuando hay un adulto delante con datos reales, hace el ridículo y se le ven todas las vergüenzas.
Sánchez sólo puede repetir una y otra vez que Feijóo miente una y otra vez. Pero el historial de ambos les pone en diferentes niveles a uno y otro.
No sé, pero me empieza a dar la curiosa sensación de que Sánchez no está ganando la velada. Hasta diría que tampoco empata… Mis amigos en el guasap van más allá y me dicen directamente que se la está pegando.
Los gestos de la cara de Feijóo, casi sonriendo, demuestran un relax que está ausente en la cara de Sánchez.
Sánchez promete lo que nunca hizo: abaratar las viviendas. Dentro de nada prometerá un Falcon para cada ciudadano. Nada hace mejor un mentiroso que sembrar promesas. Y le da igual que Feijóo le responda con datos. No necesita datos un doctor ex fraude. Le basta con un rictus de desprecio.
Llamativo el dato de que Sánchez ha aprobado el equivalente a 814 páginas de leyes al día. Un galimatías legislativo que solo crea inseguridad jurídica. «Legislativitis aguda».
Ya salió. Ucrania, Galicia, y ahora Rajoy. Sánchez trata de arrastrar a Feijóo a su barro habitual
A la condición de presidente más mentiroso de la democracia, Sánchez añade la del más arrogantemente charlatán. Ni una idea. Sólo ruido: bla-bla-bla chulesco de barra tabernaria. ¡Qué hastío!
Los gráficos de Feijóo irritan al presidente y saca el comodín de Ucrania como escudo. Y a continuación ataca con la deuda pública de Galicia en l etapa de Feijóo. A Sánchez se le está torciendo el debate desde el minuto uno.
Si la economía era el punto fuerte de Sánchez, lo que ya resultaba incomprensible, cómo van a ser los débiles. Toda su propuesta económica es dar ayudas y pagas, a costa de engordar la deuda y el déficit y subir los impuestos.
Sánchez recurre a Ucrania para desviar la atención de los datos de la economía que enumera Feijóo. Hay que estar muy desesperado.
Pregunta: «¿cuál es el antónimo de argumento?» Respuesta: «argumentario».
Al Presidente Sánchez, un equipo de chicos listos de Moncloa le ha elaborado una ristra de respuestas. No tiene más que repetirlas con charlatanería solemne -aquel «bobo solemne», que decía el otro-. Y ya está. Da igual lo que le haya sido preguntado. Y lo que diga no importa, en realidad, gran cosa. Siempre que lo diga con una soberana chulería. Mañana, plumillas a sueldo dirán que estuvo majestuoso.
Y a eso llaman «debate».
Sánchez no está acostumbrado a que le digan nada tras cuatro años y medio de comportamiento semi autoritario, de ahí la reacción automática de interrumpir cuando le sueltan a la cara algunos datos.
Feijóo ha logrado de entrada incomodar a un Sánchez que con sus interrupciones constantes muestra un visible nerviosismo
Feijóo desmonta bien la buena marcha de la economía. Tanto que Sánchez tiene que interrumpirle sin dejarle hablar. Y ya empieza mintiendo, como dice Feijóo.
Los primeros minutos de Sánchez se lo ponen fácil ya a Feijóo: presume de economía con datos falsos, manipulados o adornados. Confunde premeditadamente afiliados con trabajadores y vende un crecimiento económico que no nos saca del furgón de cola.
Le pueden a Pedro sus trapacerías. Es como el escorpión. Lo primero que hace es echar en cara lo de los debates precisamente el presidente menos transparente de la democracia.
Buen golpe recordarle a Sánchez que mientras ahora pide debates él no dio uno en las anteriores generales.
El PSOE y sus palmeros hayan dado verosimilitud al bulo de que Feijóo pedía poder llevar un pinganillo es la mejor muestra de lo nerviosos que están.
Conviene recordar que Sánchez tiene una concepción de la democracia muy norcoreana: veta y señala a medios; rechazó debates en las últimas Generales; no celebra debates del Estado de la Nación; da ruedas de prensa sin preguntas o con preguntas solo de periodistas afines y lanzó una «Estrategia Nacional contra la Desinformación» para acallar las críticas y blanquear sus propios bulos. Que ahora pidiera seis debates es como si un caníbal se pusiera a presumir de vegetariano.
No sé si las imágenes previas indican que Sánchez está nervioso y necesita pasear y Feijóo está muy tranquilo y sentado mirando sus papeles.
Me temo que costará reconocer en Sánchez al presidente que quiere revalidar. O mucho ha ensayado o parecerá el alumno que no ha dado palo al agua y necesita, con marrullerías, aprobar en el último momento. Aquí el presidente hará de postulante y el postulante, si no pierde su compostura, parecerá el presidente.
La clave creo que va a ser el tono de Sánchez. Hasta ahora ha sido bronco hasta con los periodistas que le han entrevistado. Veremos si es capaz de ser más correcto hoy. Y cabe suponer que aunque Feijóo tiene menos experiencia en estas lides, sepa guardar la calma ante posibles malo modos de Sánchez.