Sánchez se salta la cena de gala de la UE-CELAC para volar a Huesca para un mitin electoral

Pedro Sánchez hacía un parón en la campaña electoral para acudir a la cumbre UE-CELAC que tiene lugar en Bruselas este lunes y martes. Ese era el mensaje que se mandó desde Moncloa en todo momento y no fue hasta un día antes de la cumbre cuando han cambiado los planes. El presidente estará en Bruselas, pero solo a medias.

El candidato socialista, que es todavía presidente del Gobierno y presidente rotatorio del Consejo de la Unión Europea, se saltará la cena de gala que hay prevista en Bruselas con motivo de la cumbre internacional y volará hasta Huesca para hacer un mitin electoral.

Según fuentes del PSOE, Sánchez no viajará de Bruselas a Huesca en el Falcon sino que lo hará en un vuelo comercial y regresará tras el mitin. También aseguran que toda la operativa del desplazamiento correrá a cargo del partido y que todo cuadra para que esté de vuelta en Bruselas a la mañana siguiente. No indican, sin embargo, cómo llegará el candidato hasta la ciudad aragonesa ya que no hay conexión directa en avión con Bruselas.

Ante este cambio de planes de Sánchez a última hora, cabe recordar que desde Moncloa se había vendido la cumbre entre la UE y la CELAC como un éxito y como uno de los puntos más importantes de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, por lo que llama aún más la atención la escapada. El presidente del Gobierno prioriza su agenda electoral pensando en las elecciones del 23-J por encima de sus labores como líder del Ejecutivo.

La cumbre de Bruselas reunirá a más de 50 jefes de Estado y de Gobierno y servirá para acercar posturas entre ambos continentes. El estallido de la guerra en Ucrania le demostró a la UE la importancia de tener más socios estratégicos y de ahí que pensaran en Hispanoamérica como un posible aliado.

Por esta razón, Sánchez había detenido su agenda de campaña y no tenía ningún mitin previsto hasta el jueves. Sin embargo, este domingo se anunció su aparición el lunes en Huesca –saltándose la cena de gala de la cumbre– y el martes en San Sebastián, a donde tendrá que volar también nada más terminar las reuniones internacionales en Bruselas.