Cientos de miles de documentaciones electorales, sin recoger a horas del fin del plazo para votar por correo

Lo atípico de la fecha de celebración de las elecciones generales, ligado a la masiva participación mediante el voto por correo, se ha convertido en uno de los asuntos más polémicos de la campaña electoral del 23-J.

No en vano 2,6 millones de electores solicitaron esta vía para acudir a las urnas, un 80,45 % más que en los comicios generales del 26 de junio de 2016, cuando 1.453.446 españoles optaron por este método de votación, el anterior récord.

Este miércoles Correos ha anunciado que 2.342.430 documentaciones han sido entregadas en mano a los electores, por lo que más de 282.000 todavía no han recogido la documentación electoral a escasas horas de que finalice el plazo para hacerlo.

Estas papeletas se encuentran actualmente en un limbo después de que los carteros hayan tratado de entregar en dos ocasiones la documentación en mano y pueden resultar decisivas a la hora de decantar las elecciones.

Una situación que perjudicaría principalmente al Partido Popular, que es la formación política más votada por esta vía, según publicaba hace unos días el Centro de Investigaciones Sociológicas en base a una encuesta.

El CIS recogía el lunes que el PP era el partido más votado entre los electores que emitieron su voto por correo en los nueve primeros días en los que se podían remitir las papeletas, con el 29,7 % de los encuestados. Una ligera ventaja sobre el PSOE, que obtendría el 28 %. Sumar, con el 16,6 %, Vox, con el 5,4 5 y EH Bildu, con el 2,1 % seguían en el listado.

El límite para votar por correo es este jueves 20, aunque la hora depende de cada oficina de Correos, ente que ha llamado a la ciudadanía a acudir cuanto antes a sus oficinas para recoger las papeletas y poder emitir su voto, que los carteros llevarán a las mesas electorales el 23-J con un despliegue logístico sin precedentes en el que participarán más de 14.000 profesionales.

Este martes, las papeletas sin recoger ascendían hasta las aproximadamente 400.000, lo que despertó las críticas del PP, que ya llevaba días criticando la gestión que se estaba llevando a cabo con este método de votación.

De hecho, los 'populares' consideran que se está impidiendo el derecho al voto a cientos de miles de españoles que habían manifestado su voluntad de ejercerlo, por lo que ha pedido a Correos que amplíe los horarios de atención en sus oficinas. La semana pasada ya había solicitado por escrito a la JEC que ampliase hasta las dos de la tarde del día 21 el plazo para poder votar de esta manera.

«Pido y exijo a Correos que lo haga, pero en todas las oficinas, todos los españoles vivan donde vivan tenemos los mismos derechos, y por tanto debieran abrirse todas las oficinas en los días que quedan para ejercer el derecho a voto, para que esos más de 300.000 españoles puedan recogerlo y ejercer su derecho a voto», ha afirmado este miércoles la secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, quien cree que "no votar significa que Pedro Sánchez gane».

Reproches entre el PP y el Gobierno

En una entrevista en el programa Espejo Público, en Antena 3, el líder de los 'populares', Alberto Núñez Feijóo, aseguraba que «el equipo directivo de Correos es un equipo muy mediocre».

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno acusaba, además, a la cúpula de la empresa pública, encabezada por su presidente, Juan Manuel Serrano, amigo personal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la situación que se vive con esa documentación.

Según Feijóo, Serrano no ha hecho «una buena planificación para evitar todo el lío que hemos tenido con una empresa postal que ha sido impecable en todos los procesos electorales que ha habido en España» y ha excluido del problema a los trabajadores de la compañía.

En un comunicado, la dirección de Correos ha agradecido «la profesionalidad y extraordinario esfuerzo que está realizando su plantilla para garantizar que todos los ciudadanos y ciudadanas que lo deseen puedan ejercer su derecho al voto por correo».

Desde el Gobierno, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha instado a Feijóo a «pedir perdón» a los trabajadores de Correos por la «intoxicación masiva» que ha tratado de sembrar por el voto por correo, según ha explicado este jueves ante la prensa en Málaga.

«Todos los votos de las personas que han pedido el voto por Correos ya están a su disposición en las oficinas para que puedan votar con total normalidad, como no puede ser de otra manera en una democracia plena y garantista como la española, por mucho que se la cuestionen y que se trate de sembrar alguna sombra desde la familia ultra del PP y Vox», ha aseverado.

Un proceso en sospecha

Esta convocatoria electoral se presenta con novedades en el voto por correo tras el escándalo en Melilla producido en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo y la compra de votos.

Para estas elecciones, siguiendo las indicaciones de la Junta Electoral Central, los votantes que opten por la vía postal deben ejercer su derecho al sufragio de manera personal, mostrando una identificación, para evitar que se produzcan nuevos fraudes.

Quedan exentas, eso sí, las personas que estén incapacitadas por causas justificadas. Para esos casos, puede acudir a la oficina de Correos otra persona en su nombre, con una autorización firmada y una copia del documento acreditativo de identidad.