El presidente de la Junta, Emiliano García Page, durante el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha
El gobierno de Page contrata a 21 asesores por más de 1 millón de euros anuales y recibe la crítica de todos los sindicatos
Además de la contratación de más de una veintena de puestos de personal eventual ha colocado en la estructura regional a varios cargos socialistas que perdieron poder institucional tras el 28-M
Emiliano García-Page ha comenzado a explotar su mayoría absoluta. El presidente de Castilla-La Mancha ha celebrado los primeros consejos de Gobierno de su tercer mandato para designar a los nuevos consejeros que le acompañarán en el Gobierno al igual que a los nuevos altos cargos y asesores que compondrán la estructura de gobierno.
Entre las novedades, destaca la creación de 21 puestos de personal eventual cuyo coste asciende a más de un millón de euros al año con cargo al erario público. Una cantidad de nuevas plazas de asesores y un precio y que ha sido criticado por los sindicatos calificándolo como «un millón para los amigos».
La reunión mantenida con la Junta de Comunidades donde el gobierno de Page informó de estas nuevas contrataciones fue tan tensa que CC. OO. acabó levantándose de la mesa argumentando que la Junta solo informó de la contratación de 21 nuevos asesores y no negociación «los compromisos pendientes con el personal funcionario de a pie», afirmó el sindicato. El resto de sindicatos (STAS, CSIF y UGT ) también mostraron su rechazo al nombramiento de «coste millonario»
El Gobierno justifica los nuevos puestos
Desde el gobierno regional justifican estas contrataciones alegando que «Comienza una legislatura con un proyecto muy ambicioso para Castilla-La Mancha y los proyectos ambiciosos, cuando no nos conformamos con lo que tenemos y queremos ir a más, implican también cambios en la estructura del Gobierno para llevar a cabo ese proyecto de la manera más eficaz posible».
Un hueco para quienes perdieron el 28-M
Además, en la última reunión del Consejo de Gobierno celebrada en el Palacio de Fuensalida se culminó la estructura del ejecutivo de García-Page que contará con 10 consejerías, y donde el presidente socialista ha premiado con un cargo en el ejecutivo regional a varios de los candidatos socialistas o concejales que no consiguieron gobernar en las pasadas elecciones municipales. Así creó la vicepresidencia segunda para el expresidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero o la Consejería de Portavoz para Esther Padilla, que se quedó sin sitio en la lista del Congreso tras el ‘dedazo’ de Ferraz en favor de Milagros Tolón. En el segundo y tercer escalón del ejecutivo autonómico, García-Page también ha buscado acomodo a aquellos compañeros de partido que las urnas les dejaron sin poder institucional.
Es el caso de José Antonio Carrillo, ex director que será viceconsejero de Planificación Estratégica, la exalcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, como delegada provincial de la Consejería de Hacienda en Ciudad Real, Sonsoles Rico como delegada provincial de la Consejería de Hacienda en Guadalajara, la exalcaldesa de Seseña, Silvia Fernández, como delegada provincial de la Consejería de Hacienda en Toledo. El exalcalde de La Solana, Eulalio Jesús Díaz-Cano, será delegado provincial de la Consejería de Bienestar Social en Ciudad Real y el exvicepresidente de la Diputación de Ciudad Real, Manuel López Alcorocho, estará como delegado provincial de la Consejería de Fomento en Ciudad Real. Cargos que se suman a los ya nombrados hace unos días como el de Álvaro Gutiérrez como nuevo delegado de la Junta en Toledo, tras no poder revalidar su cargo de presidente de la Diputación que pasará a manos del PP.
