El acercamiento de Feijóo a Junts abre una grieta con el PP catalán: «¿De qué hay que hablar con ellos?»

La estrategia de Alberto Núñez Feijóo de buscar cuatro votos para su investidura entre las filas del PNV y Junts (especialmente entre estos últimos) no ha caído demasiado bien en algunos sectores del partido. Concretamente, el PP catalán no entiende ese acercamiento a un partido que sigue presidido por un prófugo de la Justicia y que no reconoce la legitimidad ni del Rey Felipe VI ni de la Constitución de 1978.

«JUNTS sí es mi RIVAL, un partido cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un Rey fascista, con el que se niegan a 'hablar'», ha escrito en X el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández. «Que alguien me diga de qué hay que «hablar» con ellos...».

El presidente catalán ha recibido numerosas respuestas elogiosas que él mismo ha compartido en su perfil en dicha red social.

Este mensaje se produce solo unas horas después de que Alberto Núñez Feijóo diera comienzo al curso político desde el castillo de Sotomayor, en la localidad pontevedresa del mismo nombre. En ese mitin, en el que se ha rodeado de Mariano Rajoy y alguno de sus líderes autonómicos, el presidente del Partido Popular ha asegurado que el encargo del Rey de intentar la investidura «conlleva la obligación de hablar con aquellos que quieran hablar, y después se puede coincidir o discrepar. Hablar sí, chantajes no, subastas, no», ha dicho el presidente popular.

No es la primera vez que el presidente del PP catalán levanta la voz en los últimos días ante el acercamiento popular al partido de Carles Puigdemont, una fuerza de la que Esteban González Pons aseguró que su legalidad «no está en duda».

«Van a destruir su reputación»

«Junts es un grupo parlamentario que al igual que ERC, más allá de las acciones que cuatro personas, cinco, diez, las que fueran, llevaran a cabo, representan a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda», dijo González Pons en los micrófonos de Onda Cero. «Por lo tanto vamos a hablar con todos menos con aquellos que no han condenado el terrorismo», resumió, en unos términos muy parecidos a los empleados por Cuca Gamarra.

En esos días Alejandro Fernández también mostró su descontento, aunque con un mensaje algo más críptico. «Se avecinan movimientos (y fotos) que van a destruir la reputación de quien los impulse. Porque no hay nada más valioso que ser coherente con tu pasado, tus principios y tus opiniones», escribió el pasado miércoles.

Parece que el acercamiento a Junts, a la espera del efecto que pueda surtir en la investidura, ha creado un cisma entre el PP y su sucursal catalana.