Jáuregui (PSOE) rechaza la amnistía por inconstitucional
El exdirigente socialista afirma que implicaría una «legalización» de la unilateralidad y los «actos de deslealtad y de atentados a la Constitución» llevados a cabo en el 'procés'
El exvicepresidente del Gobierno vasco y exministro de la Presidencia socialista, Ramón Jáuregui, ha rechazado una posible ley de amnistía porque, en su opinión, «no es constitucional» y porque implicaría una «legalización» de la unilateralidad y los «actos de deslealtad y de atentados a la Constitución» llevados a cabo en el 'procés'.
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, el histórico dirigente socialista se ha mostrado partidario del diálogo con los nacionalistas si bien ha censurado que se haga «sobre la base» de una «superación tan rotunda de lo que fue el procés», ya que implicaría una «contradicción flagrante» de la actuación del Estado en los últimos siete años.
«A mí no me parece que sea posible borrar todo esto, aunque soy partidario de que se busquen mecanismos para que la interlocución política con el nacionalismo y con el nacionalismo catalán en general sea posible», ha afirmado Jáuregui, insistiendo en su defensa a la «institucionalidad del Estado».
Por ello, ha asegurado que una ley de amnistía «en los términos en los que la ha planteado» Puigdemont --que aseguró que no se trataba de un perdón sino de una legalización de lo producido, según el exministro-- no es «admisible políticamente» y abriría «una puerta peligrosa» a situaciones semejantes a la del conflicto catalán.
No obstante, y a pesar de sostener que las condiciones del expresidente catalán son «en este momento infranqueables», Jáuregui cree que es tan solo «el comienzo de esa negociación».
Modelo autonómico
El exvicepresidente del País Vasco ha reivindicado la posición autonómica del PSOE, que incluye un reconocimiento explícito a la plurinacionalidad de España y reformas del modelo territorial hacia un «Estado federal» y una reforma de la Constitución.
Por ello, ha reclamado a la dirección socialista que «exponga su modelo» porque «es bueno que los españoles lo conozcan». Además, ha reconocido que a pesar de la «generosidad» de la Carta Magna con las regiones y a pesar de los 40 años de desarrollo autonómico, todavía «hay cosas que hacer».
En su opinión, por ese motivo el PSOE «tiene la obligación» de proponer un diálogo con los nacionalistas pero dentro del «modelo autonómico federal» que defiende el partido. Ha recordado que en 2007 se reformaron los estatutos de autonomía de Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Baleares y Aragón y que debe hacerse con el resto de comunidades, algunas gobernadas por el PP.
«Yo sinceramente creo que esa reforma inclusiva nos daría la oportunidad de proponerle al PP que tiene que participar de este proceso, que hoy tiene muchas comunidades autónomas en su representación (...) y que además necesita inexorablemente recuperar su diálogo», ha manifestado.
En este sentido, ha augurado que «en el paso a una España confederal», el derecho a la «desintegración» no puede estar en mano en las nacionalidades sino en mano de los ciudadanos españoles.