La portavoz del Gobierno acusa a Aznar de hacer «llamamientos golpistas» y pide a Feijóo que lo desautorice

La portavoz del Gobierno ha acusado a José María Aznar de hacer «llamamientos golpistas», después de que el expresidente llamara a la ciudadanía a rebelarse contra la concesión de la amnistía a los encausados del procés.

Isabel Rodríguez también ha exigido a Alberto Núñez Feijóo que desautorice a Aznar, por «el interés de nuestro país, de los valores constitucionales y democráticos».

La portavoz del Ejecutivo llevaba la respuesta escrita a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Y solo ha esperado a que le hicieran la pregunta para contestar de carrerilla: «Resulta de una absoluta gravedad que un expresidente del Gobierno haga este tipo de declaraciones, que se parecen más a comportamientos antidemocráticos y golpistas que a los propios de un expresidente. Que son desde luego incompatibles con los valores democráticos y constitucionales de nuestro país», ha empezado.

Después ha señalado que Aznar «mintió a los españoles» y «utilizó el mayor atentado terrorista a nuestro país», razones por las que, según Rodríguez, «tiene poca credibilidad y sus declaraciones no tienen ningún valor político ni tan siquiera moral».

Sin embargo, a renglón seguido ha añadido: «Pero sí creemos desde el Gobierno que por lo que representa su figura y el papel que aún tiene en el PP requerirían de la petición inmediata del señor Feijóo para que las rectificara en aras al interés de nuestro país, de los valores constitucionales y democráticos que no son propios y que no se corresponden con este tipo de comportamientos propios de sistemas antidemocráticos y estos llamamientos golpistas».

Por último, Rodríguez se ha preguntado: «Espero que se corrija esa dirección, porque qué sería lo siguiente, ¿la llamada a un alzamiento? Espero la reacción inmediata del señor Feijóo corrigiendo estos comportamientos del señor Aznar».

En la inauguración del Campus FAES 2023, horas antes Aznar había advertido de los «tiempos dramáticos» que vive el país y había instado a la ciudadanía a actuar, pero siempre de forma cívica. «Creo que España acumula energía cívica, institucionalidad y masa crítica nacional para impedir que este proyecto de disolución nacional se consume». «Es preciso activar todas esas energías que en el marco de una contienda democrática y de afirmación del estado de Derecho tiene que plantar cara con toda la determinación, a un plan que quiere acabar con la Constitución».