Díaz blinda su poder en Sumar y descabeza a Unidas Podemos

Paso a paso, Yolanda Díaz va deshaciéndose de Unidas Podemos dentro de la plataforma que representa a la izquierda a la siniestra del PSOE. Si primero vetó de las listas para las elecciones generales del pasado 23 de julio a Pablo Echenique e Irene Montero, una vez arrojados los resultados de las urnas, la líder de la coalición Sumar va definiendo un reparto de las cuotas de poder en el que destaca la escasísima representación de los 'morados', que se revuelven ante los movimientos de Díaz.

Este miércoles, la coalición fucsia, compuesta por una quincena de partidos, constituyó la dirección política de su grupo parlamentario de una forma poco equilibrada según los resultados electorales. De esta manera, Sumar –como formación política que vertebra la coalición– contará con tres miembros con capacidad de voto. Por su parte, Podemos e Izquierda Unida –quienes conformaban Unidas Podemos– se ha tenido que contentar con apenas uno cada uno, los mismos que partidos con mucho menor peso, como En Comú Podem, Compromís, Más País-Más Madrid, la Chunta y Més per Mallorca.

El argumento de Sumar es que de esta manera se consolida el carácter «plurinacional» de la coalición, si bien hay partidos con representación territorial que se han quedado fuera de la ecuación. De esta dirección parlamentaria de 15 integrantes, encabezada por la propia Díaz –y con el polémico Agustín Santos Maraver como sustituto– hay diez que tienen voto y cinco sin él. Podemos sí ha conseguido, al menos, tener una voz con poder de decisión en este órgano, la de la secretaria de Estado para la Agenda 2030 y secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge.

Asimismo, Díaz tampoco ha dado su brazo a torcer en lo que respecta a las portavocías adjuntas en el Congreso de los Diputados, al confirmar las que ya había y donde no hay rastro ni de Podemos ni de IU. Todo ello en medio de la pugna por un más que incierto reparto de los ministerios en un hipotético nuevo Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez y donde resulta casi imposible que la desahuciada de las papeletas Montero repita como titular de la Cartera de Igualdad.

La pugna ha aflorado con mayor intensidad este jueves, cuando el diputado de Podemos Javier Sánchez Serna, quien ha comparecido en la Cámara Baja a título de portavoz de los 'morados' y no de Sumar, ha afeado a la coalición liderada por Díaz que no transija con su propuesta de ejercer una portavocía rotatoria para que todos los partidos estén representados. «Es un error que se haya invisibilizado a Podemos y a otras organizaciones», ha lamentado durante una rueda de prensa en la que ha asegurado que desde su formación no conciben «que se excluya a Podemos de ese Gobierno de coalición» que trata de armar Sánchez con el apoyo de los partidos nacionalistas y separatistas catalanes, vascos y gallegos.

Un reparto del que desde Sumar no quieren ni oír hablar y lanzan balones fuera, como este mismo jueves demostraba la portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar en el Congreso, Marta Lois, quien indicaba que no es el momento de hablar del reparto de las carteras ministeriales y llamaba a ser capaces de «trasladar una voz común propia» y pulir unas discrepancias que «tendrán que ser o muy pequeñas o ninguna porque en términos de programa político tenemos una importante o máxima coincidencia». Lois no echaba más leña al fuego al ser cuestionada por la comparecencia por separado de Sánchez Serna alegando que Podemos es una fuerza autónoma con «toda la legitimidad» para convocar a los medios, pero la brecha cada vez se hace más grande.