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Pedro Sánchez junto al ministro Félix Bolaños y a Gabriel Rufián

Pedro Sánchez junto al ministro Félix Bolaños y a Gabriel RufiánEFE

Reunión en el Congreso

ERC cambia el paso a Sánchez: negociará la investidura ahora pero los Presupuestos no

Rufián aclara que son negociaciones distintas, por mucho que el PSOE quiera unirlas. Enumera las tres condiciones de Esquerra: amnistía, que los catalanes voten y un pacto fiscal

Gabriel Rufián recurrió al lema del Cholo Simeone para definir su relación con el PSOE: «Partido a partido». El portavoz de ERC en el Congreso se reunió este miércoles con Pedro Sánchez y con el ministro Félix Bolaños y les dejó claro que la negociación actual es para la investidura. Nada más. Ni para los Presupuestos de 2024 ni menos aún para un pacto de legislatura.

Ello dentro de la particular guerra que libran ERC y Junts para ver cuál de los dos saca más a Sánchez. O cuál de los dos se atribuye lo sacado. «Los votos de Esquerra se sudan. Esquerra está hablando y está negociando por la investidura, no por la legislatura (…). La investidura es un partido y los Presupuestos son otro partido. Esquerra no intercambia cromos», subrayó.

Sus declaraciones echan por tierra la intención manifestada por el Gobierno, y por la propia ministra de Hacienda, de meter en el mismo paquete la investidura y los Presupuestos del próximo año, para así garantizarse al menos media legislatura de relativa tranquilidad.

Pero ERC no está por la labor. Ni siquiera después de que, poco antes del encuentro entre Sánchez y Rufián, el propio presidente en funciones telefoneara a Oriol Junqueras como gesto de buena voluntad. «La llamada es lo normal, lo bueno y lo sano. Lo anormal era lo que venía sucediendo. Hoy es un buen día», sostuvo Rufián al respecto.

Tres condiciones

Durante su comparecencia, el portavoz de ERC en la Cámara Baja enumeró las tres condiciones de su partido para votar a favor de la investidura, todas igual de importantes para ellos. Amnistía, «votar» y poner fin al déficit fiscal. Rufián habló de «votar» y no de un referéndum no por casualidad, sino porque es lo que recoge el pacto que en enero de 2020 suscribieron socialistas y republicanos. Aquel acuerdo sirvió para para constituir una «mesa de diálogo, negociación y acuerdo entre gobiernos». En él, ambas partes ya abrían la puerta a una consulta futura: «Las medidas en que se materialicen los acuerdos serán sometidas en su caso a validación democrática a través de consulta a la ciudadanía de Catalunya, de acuerdo con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político», según el texto.

Por lo que se refiere a la amnistía, el portavoz de ERC en el Congreso no quiso aclarar si para su partido es necesario que la proposición de ley de amnistía se registre en la Cámara Baja y empiece a tramitarse antes de la investidura de Sánchez o no. Lo que sí hizo fue cargar duramente contra la propuesta que Sumar presentó el martes. «Nosotros no necesitamos de intermediarios para hablar con el PSOE», señaló. Y acusó a Yolanda Díaz de copiar la iniciativa que ERC presentó en 2021.

La alusión de Rufián al déficit fiscal tiene que ver con que, en el paquete que negocia el PSOE, está también un pacto fiscal muy ventajoso para Cataluña, como desveló El Debate el pasado sábado. Los independentistas vienen reclamando que el Estado condone la deuda de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómico, el FLA, que se creó en 2012 para dar liquidez a las comunidades durante la anterior crisis. Cataluña es la comunidad que más debe. En concreto, 71.852 millones de euros.

A él tampoco le dijo el presidente en funciones las fechas de la investidura. «¿Cuánto tiempo queda? Podemos estar aquí hasta el último día. Jamás alargamos artificialmente una negociación. Ahora, el PSOE es el PSOE», ironizó. Y lanzó una pulla a Junts: «Al final no era malo negociar. Lo malo era que no todos negociábamos».

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