Cristina Ibarrola: «El pacto del PSOE con Bildu es indigno y miserable; Sánchez ha regalado Pamplona»

El 17 de junio, Cristina Ibarrola, candidata de Unión del Pueblo Navarro a las elecciones municipales, tomaba posesión como alcaldesa de Pamplona tras haber sido la lista más votada. Este miércoles, seis meses después de aquello, salía a la luz el primer pago del 'sí' de Bildu a la investidura de Pedro Sánchez: los socialistas apoyarán la moción de censura de los abertzales que arrebata a UPN la capital de la comunidad foral y se la entrega a los de Otegi. Ibarrola atiende a El Debate para analizar todo lo ocurrido.

–¿Le sorprendió el anuncio de la moción?

–No puede ser una sorpresa algo que lleva sobrevolando desde el mismo momento en el que salgo elegida alcaldesa de Pamplona por ser la fuerza mayoritaria. Tenemos datos objetivos y contrastados que evidencian que formaba parte de un pacto entre PSOE y EH Bildu ya desde las elecciones del 28 de mayo con solicitud del PSOE de esconderlo hasta que Pedro Sánchez pudiera ser presidente del Gobierno, lo cual me lleva afirmar que me parece una política miserable.

El PSOE nos tiene ya acostumbrados, y esta ha sido una evidencia más, a que se marca líneas rojas, se enfada mucho cuando se le dice que pensamos que se las va a pasar, se las pasa constantemente, termina justificando que era lo mejor que podía pasar y encima pretende quitarnos el derecho a cuestionar esto que le parecía tan horrible. Me parece miserable y no entiendo el cuajo que hay que tener para saber que esto tenía este final y haber aguantado seis meses intentando justificar con una mentira lo que ha terminado pasando.

Como regala la amnistía regala a Bildu el Ayuntamiento de Pamplona, que es el bien más preciado para la construcción de su proyecto de Euskalherria

Sabían que habían perdido la batalla en la calle y por eso no han esperado ni siquiera a que no salieran los presupuestos, que ellos tenían escrito que no iban a salir. Teníamos un camino de diversos pasos para que pudieran participar, consensuar, aportar, y no han querido. Estaba escrito desde el 28 de mayo y ha sido una gran farsa para regalar lo que han mercadeado en despachos con tal de agarrarse a sillones. Era la única oportunidad que tenían de gobernar España y gobernar Navarra, ocultándolo a toda la ciudadanía.

–Cree entonces que no lo hicieron justo después del 28-M y lo hacen seis meses después por la investidura de Sánchez…

–Simplemente porque si hacían a Bildu, que recuerdo que lleva en sus listas en Pamplona a una persona que jamás ha condenado el asesinato de ETA de un compañero concejal de UPN, no lo condenó hace 25 años y hoy sigue sin condenarlo, y él está condenado por pegar a dos mujeres, una concejala y una policía municipal... Esto es lo que nos deja el PSOE para gobernar Pamplona. No lo hicieron entonces porque a Sánchez le iba a pasar factura. Si lo llegan a hacer sin engañarnos, no sería presidente de España y María Chivite no sería presidenta de Navarra, ni Elma Sainz ministra.

–¿Qué le responde a los ministros del Gobierno y al propio Sánchez que están justificando esta moción en un supuesto «inmovilismo» y «parálisis» de la ciudad y que circunscriben este acuerdo al ámbito local?

–Que mienten como bellacos. Nosotros les hemos puesto un folio en blanco para construir presupuestos y han dicho 'no' sin querer sentarse. Dentro de dos semanas iban a tener el proyecto y no lo han querido ver, y antes de sentarse para poder aportar, modificar, quitar, poner, han dicho 'no'. No puedes justificar una moción de censura en algo que todavía no ha empezado el camino.

Que no nos trate de tontos. Él tenía un pacto. Como regala la amnistía regala también el Ayuntamiento de Pamplona a Bildu, que es el bien más preciado que quiere para la construcción de su proyecto de Euskal Herria. Sánchez no tiene escrúpulos ni pudor en mercadear para mantenerse en el poder. Esa es la única realidad.

–¿Qué va a suponer cuatro años más de gobierno de Bildu?

–Bildu ya gobernó Pamplona, y los socialistas dijeron que jamás harían otra vez alcalde a Joseba Asiron porque supuso retroceso, imposición y sectarismo. ¿Qué piensan ahora? ¿Que es lo mejor para la ciudad? Yo digo que Asiron de alcalde es sectarismo, imposición y retroceso. Nunca le haría alcalde, ni nunca compartiría gobierno con él, ni pactaría presupuestos con él. De hecho, a EH Bildu es al único grupo al que no hemos llamado.

Los socialistas que le gritaron 'agur, Asiron, agur' cuando no salió hoy le regalan Pamplona a cambio de sillones. Avergüenzan a muchos votantes, militantes y dirigentes socialistas que durante muchísimos años han aportado mucho a España, a Navarra y a Pamplona. Que lo expliquen ellos. Invito a Pedro Sánchez, a Santos Cerdán, al ministro de Transportes que critica cosas sin entender lo que supone seguir siendo insultado y amedrentado en Pamplona o en Navarra por los afines a Bildu, a Elma Saiz, que dijo que nunca se iría de Pamplona y ahora es ministra gracias a ese sucio acuerdo, a que vengan a la Plaza del Ayuntamiento el 28 de diciembre para celebrar que han mercadeado con Pamplona y se la han dado a Bildu.

Hay gente que no se presenta a candidaturas en muchas localidades de Navarra porque siguen bajo las amenazas de afines a Bildu

Desde el 28 de noviembre, la persona que ha reservado la plaza del Ayuntamiento de 10:00 a 20:00 para el 28 de diciembre, porque sabían que se debatía la investidura ese día, es una persona que ha estado condenada por pertenencia a ETA. Estos son los amigos de los socialistas. Que vengan y miren a la cara a los ciudadanos. Estoy segura de que no va a venir ninguno de ellos.

–El ministro Óscar Puente dijo desde el Congreso que no tenía ningún problema en que un partido «progresista democrático», en referencia a Bildu, se hiciera con una alcaldía. ¿Qué cree que ha llevado a que se haya traspasado esa línea roja de pactar con Bildu y que de él dependa la gobernabilidad de España, de Navarra y ahora tenga esta alcaldía?

–Yo le pregunto a Óscar Puente que por qué no tuvo el valor de hacer a Asiron alcalde el 17 de junio, lo que le preguntan todos los españoles. Y la respuesta se la doy: porque estaban mirando solo por sus sillones y porque saben que EH Bildu es malo para la sociedad navarra, española y de Pamplona, pero anteponen su sillón. Y eso para mí es indignidad política.

Criticar desde Valladolid o desde Madrid sin tener ni idea de lo que vivimos aquí en Navarra…¿Tiene que llevar escolta porque le insultan o le amedrentan? Hay gente que tiene miedo y no se presenta a candidaturas en muchas localidades de Navarra con partidos moderados porque siguen bajo la presión, amenazas, insultos de los afines a EH Bildu. Para saber qué supone eso hay que vivir aquí; hay que pisar esta tierra. Porque aunque no maten los que mataban siguen haciendo la convivencia difícil cada día.

Que vengan, que lo hablen desde aquí. Eso le digo a Óscar Puente. Que venga y que celebre este gran triunfo para él, esto que le llena de orgullo y lo que han criticado durante años. La línea roja no la he marcado yo. Para mí y para UPN es una línea roja, pero si para el PSOE es un orgullo, ¿por qué ha repetido tantas veces que era una línea roja? Cuando la gente votó al PSOE en el Ayuntamiento de Pamplona no creía que votaba a Asiron a alcalde, ni que Bildu y PSOE eran lo mismo.

–UPN ha convocado manifestaciones este domingo y el día 28. ¿Qué clima se percibe en las calles ahora mismo?

–Una moción de censura es algo democrático que puede ocurrir. Lo que me parece indigno y miserable es haber engañado y ocultado todo esto sabiendo que tenía un final desde hace seis meses. Salir a la calle de forma pacífica y mostrar la indignación ante esto, ante esta política miserable, es otro derecho democrático. UPN es un partido moderado que jamás insulta ni amedrenta ni hace una movilización que no sea cívica. No nos van a quitar el derecho a manifestar que esto nos parece infame.