España se resiste a la operación de EE.UU. en el mar Rojo y bloquea su operación naval ‘Atalanta’
Según confirmaron fuentes europeas, el rechazo de Madrid a colaborar con EE.UU y la UE es por razones políticas
España ha bloqueado la decisión de la Unión Europea de contribuir a través de la operación naval 'Atalanta' en la misión 'Guardián de la Prosperidad'.
Esta misión, anunciada por Estados Unidos, busca responder a los ataques de rebeldes hutíes a buques que transitan el mar Rojo.
Según confirmaron fuentes europeas a Europa Press, detrás del rechazo de Madrid se esconden razones políticas.
Este bloqueo se produjo después de que los Veintisiete dieran el visto bueno a la propuesta del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, para «intensificar el intercambio de información y aumentar la presencia con medios navales adicionales» en coordinación con la misión lanzada por Washington, que ya cuenta con el respaldo de una veintena de países.
Pero al día siguiente de este acuerdo inicial, España bloqueó la formalización de este paso en el Consejo «repentinamente» y «sin dar ninguna razón».
El 'no' de España fue calificado como «duro y político» tras una solicitud de los diplomáticos españoles de consultar los cambios en la operación 'Atalanta' con Madrid. Las fuentes indican que el giro del Gobierno español podría deberse a que a las fuerzas parlamentarias en el Congreso de los Diputados «no les hizo ninguna gracia» el anuncio de Estados Unidos de que España participaría en la misión.
Proteger las mercancías
La misión estadounidense 'Guardián de la Prosperidad' tiene como objetivo garantizar la seguridad de navegación en el mar Rojo frente a los ataques de los rebeldes yemeníes hutíes.
En Bruselas recalcan que la misión militar europea no cambia y seguirá dirigida por la UE con un mandato extendido para poder realizar labores de coordinación con la operación naval que ponga en marcha Estados Unidos para frenar los ataques hutíes.
La operación surge como respuesta a las acciones de los hutíes, calificadas por Borrell como una amenaza a la libertad de navegación en el mar Rojo. Esta preocupación fue compartida por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin III, en una reunión virtual desde Baréin.
Esta operación es crucial dado que entre el 10 % y el 15 % del comercio mundial transita por el Mar Rojo, y los ataques de los hutíes han forzado a las compañías navieras a desviar sus rutas, impactando significativamente en la entrega de bienes esenciales.
Los ataques de los hutíes, aliados de Hamás, han incluido misiles y drones contra Israel y buques israelíes en el Mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb. Como respuesta, los principales grupos de transporte marítimo han suspendido temporalmente sus operaciones en esta zona.
El vaivén español
Frente a este contexto, España no ha tenido más opción que confirmar su participación en la operación. Inicialmente, el país había negado su participación, anunciada por el Pentágono, declarando que solo se uniría bajo el paraguas de la OTAN o la UE.
Pero finalmente, bajo la cobertura de la UE, España se ha tenido que sumar a la iniciativa, como confirmó el vicealmirante Ignacio Villanueva Serrano, comandante de la misión Atalanta.
Los Estados Miembro acordaron entonces contribuir a través de la Operación Atalanta, actualmente liderada por España. Pero a pesar de que el vicealmirante Villanueva confirmó la noticia en redes sociales, luego borró el mensaje.
Fuentes militares aclararon que la participación de la Operación Atalanta en el Mar Rojo no implica necesariamente el despliegue de buques españoles en la zona. El Estado Mayor de Defensa de España ha indicado que se tomarán decisiones oportunas respecto a una posible participación, valorando todas las circunstancias.
La misión de la UE contra la piratería, con mandato renovado hasta diciembre de 2024, incluye operaciones en el Golfo de Adén y áreas adyacentes, contemplando el Mar Rojo como parte de su ámbito de acción.