¿Y la transparencia?
Cerdán y Turull rebajan a «simple reunión de trabajo» su encuentro misterioso en el Congreso
Los interlocutores del PSOE y Junts se han reunido por espacio de una hora, un día después de que los de Puigdemont presentaran sus propias enmiendas a la ley de amnistía
La «total transparencia» que Pedro Sánchez prometió en su discurso de investidura, a propósito de la tramitación de la ley de amnistía, volvió a quedar en papel mojado este miércoles. El secretario de Organización del PSOE y el secretario general de Junts se reunieron en el Congreso en medio de un mutismo total, horas después de que el partido de Carles Puigdemont presentara sus propias enmiendas a la proposición de ley.
Ni el PSOE ni Junts informaron del contenido del encuentro entre Santos Cerdán y Jordi Turull, el tercero -que haya trascendido- en este mes. El 4 de enero, Cerdán viajó a Barcelona para reunirse con él y convencerlo de que Junts debía votar a favor de la convalidación de los tres primeros decretos de ley de la legislatura.
A mayores, un día antes de que se celebrara el pleno de autos, ambos se reunieron en la Moncloa, en un encuentro en el que también participaron María Jesús Montero y Félix Bolaños, por parte del PSOE, y Míriam Nogueras y Albert Batet, por la de Junts. Aunque el acuerdo no llegó hasta la hora crítica, al borde de la votación.
El objetivo de la reunión de este miércoles era, oficialmente, engrasar una relación que no hace más que dar quebraderos de cabeza a Sánchez y su Gobierno. Cuando no es la amnistía son las competencias de inmigración. Y si no, el lawfare, Pegasus y la operación Cataluña.
El encuentro duró una hora. Aunque ambos tenían muchas cosas de las que hablar, Cerdán rebajó su importancia. «Hoy es una simple reunión de trabajo. No pretendemos acordar ni comunicar nada», señaló el dirigente socialista a su entrada. Ambos han trabado una buena relación a lo largo de los últimos meses, hasta convertirse en una especie de desatascadores de acuerdos.
«Hace una semana conocíamos el pacto entre Pedro Sánchez y Puigdemont para que Sánchez pudiera sacar adelante una serie de Decretos en el Congreso. El acuerdo tenía que ver con la trasferencia de las competencias exclusivas que tiene el Estado en materia de inmigración. Una semana después los españoles no sabemos absolutamente nada de en qué consiste este acuerdo (...). Hoy se ha vuelto a producir una reunión entre el PSOE y Junts. Los españoles tenemos derecho a saber qué es lo que se ha acordado y en qué consiste esta trasferencia en materia de inmigración», señaló la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.
El PSOE tiene el compromiso de visibilizar públicamente que su relación con Junts está normalizada y es fluida. El gran paso lo dio el propio Cerdán el pasado 30 de octubre, cuando se reunió con Carles Puigdemont en el Parlamento europeo. Presidiendo aquel encuentro había una fotografía gigante de una de las urnas que el independentismo utilizó para su referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
El propio presidente del Gobierno ha adelantado que, cuando las Cortes aprueben la ley de amnistía, él mismo se reunirá con el expresidente catalán fugado y con Oriol Junqueras. Una ley cuya constitucionalidad genera muchas dudas a los tres letrados del Congreso adscritos a la Comisión de Justicia, según un informe redactado por estos y conocido este miércoles.
En su discurso de investidura, Sánchez hizo una promesa: «No se preocupen señorías y sobre todo aquellos ciudadanos que estén viendo este debate y que, en fin, la amnistía se va a aprobar bajo luz y o con luz y taquígrafos, con total transparencia. Sí, va de ser debatida aquí ¿Les parece a ustedes poco? Va a contar con todas las garantías jurídicas, con el voto mayoritario de esta Cámara, democráticamente electa». Sin embargo, ni luz ni taquígrafos.