Más de 10.000 procuradores mutualistas hacen historia en Madrid: «Jubilarnos en una grave situación de vulnerabilidad es injusto»

Hoy hacen historia. Más de 10.000 procuradores y abogados mutualistas movilizados desde todos los puntos de España han llegado a Madrid para alzar la voz por lo que consideran que es «cuestión de Justicia Social».

Una fecha que «supondrá un antes y un después» para un colectivo que se «consolida esta mañana» desde lo que, en un inicio, era un «movimiento espontáneo nacido por la inquietud y preocupación» de todos los miembros de las Mutualidades que, «después de años de aportaciones» se enfrentan «a jubilaciones que distan con mucho de la dignidad, y que están por debajo de las pensiones no contributivas que prevé la Seguridad Social».

La manifestación, convocada por la plataforma #J2, tiene el objetivo de «hacer pública la situación insostenible» en la que se encuentran la mayoría de los compañeros jubilados «tras toda una vida dedicada al ejercicio de la Procura». Una forma de rendir homenaje desde «el respeto y el reconocimiento» a los que peor lo están pasado en este momento, apuntan los organizadores.

«El horizonte de pobreza que se nos dibuja a los mutualistas de la Procura y la Abogacía es manifiesto. El fin original de nuestras Mutualidades como entidades de protección social, gestionadas por y para compañeros, y con un afán y espíritu solidario para los colectivos, ha dejado de existir y ser viable», apuntan los convocantes.

Todos ellos llevan meses denunciando que sus Mutualidades sólo «están guiadas por criterios mercantilistas y se han convertido en Compañías de Seguros» que no cumplen «las exigencias y derechos a unas coberturas mínimas equiparables a cualquier trabajador de este país, reconocidos en el artículo 50 de la Constitución y en la Carta Social Europea».

Abogados y Procuradores Mutualistas se enfrentan «hoy a pensiones de 300 a 500 euros tras 20, 30 y 40 años cotizados, en sólo 12 pagas y que no se actualizan con el IPC». A «unas coberturas de incapacidad o por salud mental, que ni de lejos se asemejan a las coberturas de la Seguridad Social. Sin olvidar la indignante brecha de género. Con unos baremos de todo punto insuficientes para dolencias graves. Por eso los compañeros que las padecen y su entorno familiar se encuentran totalmente desprotegidos y vulnerables ante una enfermedad de largo recorrido».

Para todos los asistentes a la manifestación que recorre el centro de Madrid, es «patente que en la actualidad el sistema que ofrecen estas Mutualidades en nada constituye una alternativa al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), y que ha resultado ser un sistema fallido al estar muy lejos de las prestaciones básicas y mínimas que ofrece la Seguridad Social a cualquier trabajador autónomo».

Un escenario que les lleva a tener que alargar su vida profesional a «más de lo deseable para poder salir adelante con cierta dignidad».

Un petición frente al Congreso

Concentrados ante el Congreso de los Diputados, los manifestantes piden al Parlamento que «se apruebe con carácter de urgencia un marco jurídico que »permita la posibilidad, con carácter voluntario e individual de trasladar al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos las cantidades cotizadas en las mutualidades profesionales de Abogacía y Procura, computándose los años cotizados a efectos en el devengo de pensiones y prestaciones futuras, jubilación incluida".

«Respecto a los mutualistas pasivos» solicitan que «se contemplen sus aportaciones a la Mutualidad y se ajusten a fin de percibir una pensión digna. Modificar el tratamiento fiscal del rescate de las aportaciones realizadas a las Mutualidades, dado que son planes alternativos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, y no un plan de pensiones», reflexionan.

«No estamos pidiendo privilegio alguno. Solo Equiparación y Justicia. Y que se nos reconozcan las prestaciones propias de la acción protectora del Sistema de Régimen Especial de Trabajadores Autónomos», reclaman.

Porque la «Procura y Abogacía somos profesiones con una vertiente eminentemente pública, en permanente colaboración con la Administración de Justicia, al servicio del ciudadano, defendiendo y representando sus derechos fundamentales, asumiendo con profesionalidad y responsabilidad el ejercicio del turno de oficio, profesionales autónomos que contribuyen con sus impuestos, generando puestos de trabajo, la mayoría con estructuras unipersonales».

«Que lleguemos a la etapa final de nuestro ejercicio profesional en esta grave situación de vulnerabilidad, y en franca desigualdad respecto de cualquier trabajador en este país es totalmente injusto. Merecemos el mismo trato, el mismo reconocimiento», reivindican.