Ábalos se resiste en señalar a Sánchez o Cerdán y asegura que seguirá respetando al PSOE
El exministro achaca a las «prisas y la presión» la petición de su dimisión por parte del partido
José Luis Ábalos está devastado, pero no quiere entrar en venganzas ni acusaciones. El exministro que ayer pasó al Grupo Mixto contraviniendo la orden de dirección de su partido, ha acudido a los micros de Onda Cero para hablar sobre su situación, su decisión y el caso Koldo. «Lo que han hecho conmigo es un populismo justiciero, pero esto no es justicia», ha apuntado en referencia a su partido. No obstante, el socialista asegura que siempre va a «respetar al PSOE» porque se lo ha dado «todo» y achaca lo ocurrido con él a «la presión, el sensacionalismo, los titulares y el escándalo» a la que está sometido su partido.
A preguntas del periodista Carlos Alsina sobre si cree que ha sido Pedro Sánchez quien diera la orden de su dimisión, Ábalos ha echado balones fuera y no ha querido poner nombres a su petición de muerte. El diputado se ha limitado a decir que la idea surge de la «dirección del partido». Es más, incluso ha desvelado que le llegó la información de que Sánchez, en un primer momento, no apoyaba echarle. «Cuando se produjeron las detenciones el presidente no veía razón para pedirme la dimisión, pero no sé por que se produce un cambio de posición», ha indicado. Reflexiona que ha sido la actual directiva que, por actuar con prisas debido a la presión mediática para demostrar que son más honestos, «más exigentes» contra la corrupción que el PP, acabó tomando esta decisión que no comparte. «¿Dónde está el límite?», ha cuestionado.
Sin precedentes
Ábalos, que no ha parado de decir que está muy «herido y fastidiado» ha explicado que por lo que está pasando no existe ningún precedente. «No ha habido ningún precedente que a un exministro la dirección le lance un órdago público» ha manifestado en referencia a la petición de dimisión voluntaria. Petición, por otro lado, que el PSOE no le notificó personalmente, según relata. Así, se ha quedado para defender su reputación. «Voy a presentar alegaciones porque las normas del partido establecen con claridad que solo se pude exigir la dimisión o en procedimiento penal, para evitar los abusos de carácter administrativo, o cuando estás llamado a juicio oral, ni siquiera cuando estás imputado. Pero en mi caso es que no estoy en ninguna fase, ni siquiera acusado. ¿Por qué me suspenden de militancia? ¿Porque no he hecho caso a una decisión de la dirección del partido?», ha reflexionado.
Ábalos no quiere «alzar la voz», «ni pasar a ningún nivel activo» contra nadie. Y en esta línea tampoco ha querido relacionar a Santos Cerdán con Koldo García más allá de que fueron «compañeros en Navarra», sin especificar quién recomendó a Koldo más que en términos generales. «Venía bien acreditado por los compañeros de Navarra», ha indicado. Al contrario, sobre Cerdán solo ha tenido buenas palabras: «Está como yo, decepcionado, sorprendido y molesto» con todo esto.
El diputado cuestionado por su partido ha relatado que la decisión del PSOE de pedir su dimisión la habló con Cerdán. «Para Santos Cerdán está siendo muy duro. Como secretario de organización le toca siempre la peor faena. Y me dijo que es de lo más difícil que le ha tocado hacer», ha explicado.
No teme que Koldo pueda dañar su imagen
Sobre su exconductor, Koldo García, Ábalos ha explicado que «coordinaba todos los asuntos de movilidad, de seguridad y de agenda». Era personal de confianza y justamente «el problema de ahora es la traición a la confianza», ha apuntado. Ábalos ha comentado que «sí sabía cosas», como la compra que Koldo hizo de un piso en Benidorm, pero ha relatado que lo sabía porque el propio Koldo le contó que «iban a comprar el piso para los padres entre todos los hermanos». Lógicamente, ha apuntado, cuando te dicen eso «no vas más allá y te pones a investigar». Ahora, rota la confianza, el exministro ha comentado que igualmente no teme que Koldo pueda contar cosas que escuchara siendo su chófer para perjudicarle. «Estoy tranquilo. Yo me he portado bien con la gente» aunque ha espetado: «No lo sé. Yo quiero pensar que no. Aunque a veces de lo más elemental y cotidiano, uno puede sacar un titular», ha lamentado.