​Hacienda presume de destinar los impuestos a colegios y hospitales, pero omite sus cesiones al secesionismo

A finales del año pasado Pedro Sánchez pactó con ERC – a cambio del apoyo de la formación separatista a su investidura– que el Estado, y por consiguiente Hacienda, asumirá la condonación (quita) del 20 % de la deuda de Cataluña, lo que corresponde a 15.000 millones de euros. Además, desde la Moncloa se ha presionado al Consejo de Administración de RTVE para conseguir que el ente público fiche el programa de David Broncano, desembolsando 28 millones y con un blindaje que implica que, por malos que sean sus datos de audiencia, el organismo no podrá rescindir el contrato con el comunicador.

Según los datos de la oposición –tal y como relató el pasado miércoles en el Congreso el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo– el Ejecutivo de Sánchez ha aumentado «63.000 millones la recaudación si lo comparamos con 2019, que han salido del bolsillo de los españoles». «Su modelo consiste en subir 69 veces los impuestos y presumir de un crecimiento dopado por la deuda», espetó Bravo al Gobierno para también achacarle que la presión fiscal les sirve «para el pago de la cuota a sus socios en cada una de las votaciones».

Gracias a los impuestos y a la gestión que realiza la Agencia Tributaria es posible que el Estado asigne recursos a la construcción de colegios, hospitales, carreterasLicitación de la campaña de publicidad para «sensibilizar a la población sobre el valor social de los impuestos»Ministerio de Hacienda

Así las cosas, el Ministerio de Hacienda ha anunciado una licitación pública –con un coste total de 400.000 €– para la «creatividad, diseño y producción de una campaña de publicidad de sensibilización sobre la necesidad de cumplir con las obligaciones fiscales», tal y como publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado lunes 22 de abril. En el epígrafe «objetivo de la comunicación» del pliego de esta acción publicitaria, la cartera que dirige María Jesús Montero subraya que «gracias a los impuestos y a la gestión que realiza la Agencia Tributaria es posible que el Estado asigne recursos a la construcción de colegios, hospitales, carreteras, además de a la contratación de los recursos humanos necesarios».

«La campaña pretende incidir fundamentalmente en: 1. Sensibilizar a la población sobre el valor social de los impuestos, para nuestra vida diaria (individual) y para nuestro progreso común (colectivo). 2. Poner de manifiesto que detrás de un sistema tributario redistributivo no hay solo grandes números y conceptos abstractos; hay servicios públicos concretos y elementos muy visibles en el día a día de la ciudadanía», expresa el documento oficial.

Dentro de este «objetivo» para concienciar sobre la importancia de pagar impuestos, el Gobierno también resalta que «cualquiera de nosotros o de los que nos rodean tenemos algún familiar que está recibiendo alguna pensión pública o una prestación por desempleo, que ha sido atendido en algún hospital, que ha estudiado en una universidad pública, que utiliza una autovía que le facilita llegar rápido a su destino…».

Igualmente, con la acción publicitaria «se pretende conseguir la toma de conciencia de que nada es gratis» e «incidir en la adopción de una conducta mucho más solidaria y responsable, con la seguridad que nos da saber que tenemos un Estado del Bienestar que responde al esfuerzo común».

Por su parte, respecto al público objetivo el escrito asevera que «la campaña se dirige a toda la ciudadanía, tanto al colectivo de personas que creen (en el imaginario de ese colectivo, no por vivencias) que sin impuestos se viviría mejor, como a los que están convencidos de la necesidad de ellos». Asimismo, es «de ámbito nacional, exceptuando País Vasco y Navarra»; debido al especial sistema tributario de estas regiones.

En relación al formato de la acción persuasiva, las empresas que quieran conseguir el contrato público deberán elaborar sendas propuestas de «spot de televisión», de «cuña de radio», para «medios gráficos», de «vídeo para medios digitales», y «propuesta de los principales formatos de banners, en horizontal y vertical». Además, se dictamina que estos trabajas deberán elaborarse también «en las lenguas cooficiales (catalán, gallego y valenciano)»