El PP se enreda con la ley de amnistía en el Senado a 10 días de manifestarse

En el Senado volvió a escucharse este jueves la famosa frase del expresidente de la Generalitat Josep Tarradellas: «En política se puede hacer de todo, menos el ridículo». La pronunció el senador de Junts Josep Lluís Cleries dirigiéndose a la bancada del PP.

La Cámara Alta celebró un pleno extraordinario, para debatir y aprobar la insólita decisión de los populares de dar marcha atrás y suspender el conflicto de atribuciones entre el Senado y el Congreso -a propósito de la ley de amnistía- para no llevarlo ante el Tribunal Constitucional; que debía ser el siguiente paso.

Al PP le llovieron las críticas desde todos los rincones del hemiciclo. Empezando por Vox, siguiendo por Sumar, el PNV y Junts y acabando por el PSOE. Y todo ello a diez días de que los de Alberto Núñez Feijóo vuelvan a las calles de Madrid para manifestarse en contra de esta ley de punto y aparte.

La senadora de Vox Paloma Gómez acusó al PP de ser «incapaz de defender hasta el final el Estado de Derecho, la legalidad y la unidad nacional». «Si el PP no lucha hasta el final para evitar que salga adelante les consideraremos cooperadores necesarios de una ley inconstitucional, antinacional y que atenta contra la igualdad de todos los españoles», les advirtió Gómez.

«Acéptenlo ya de una vez, esto se ha terminado. Están ustedes haciendo el ridículo», les espetó la senadora de Sumar Carla Antonelli. «Se les acaba el cuento y la ley de amnistía va a ser una realidad, mal que les pese a ustedes», añadió.

«Ustedes en ningún momento tenían intención de ir al Constitucional. Ustedes plantearon el conflicto de atribuciones porque tenían soplándoles en el oído a Vox. Tenían que ganar tiempo», se malició la senadora del PNV Estefanía Beltrán. Y el senador socialista Francisco Manuel Fajardo remató: «Están ustedes asustados. No quieren ir al Tribunal Constitucional porque saben lo que les va a pasar. ¿Por qué no tienen la gallardía de ir al Constitucional?», retó a los populares.

De poco sirvieron los intentos del senador del PP Antonio Silván por explicar una marcha atrás que ni muchos dentro de las filas del partido entienden. Silván insistió en que su formación pretende que la presidenta del Congreso eleve el conflicto de atribuciones a debate en pleno, en lugar de rechazarlo en la Mesa, como hicieron Francina Armengol y la mayoría de izquierdas. «Estamos aquí porque la Mesa del Congreso ha viciado el procedimiento legal suplantando al Pleno al ejercer una competencia que sólo a él le corresponde», insistió.

Silván anunció que, si la Mesa del Congreso no «cumple la ley», el PP estudiará «las acciones que en derecho nos pudieran corresponder contra los acuerdos» adoptados por la misma.

Los senadores del PSOE, Sumar y sus socios se negaron a participar en una votación que calificaron de «tomadura de pelo» y «esperpento». Ésta se produjo solo dos días después de que, el martes, el Pleno del Senado vetara la ley de amnistía y la devolviera así al Congreso, donde será aprobada definitivamente el 30 de mayo.

Cuando la ley esté publicada en el BOE y en vigor, Feijóo sí acudirá al Constitucional para presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la norma, como confirmó el líder de los populares en una entrevista con El Debate hace diez días. No obstante, ya dejó claro que tienen muy pocas esperanzas puestas en el órgano que preside Cándido Conde-Pumpido.

«Tenemos mucha más confianza en la imparcialidad y en la objetividad del Tribunal Supremo y tenemos esperanzas de que el Tribunal Superior de Justicia de la UE contraste esta ley con el Estado de Derecho consagrado en los tratados europeos. Creemos más en la vía jurisdiccional que en la constitucional. Pero por responsabilidad vamos a ejercer nuestro derecho y en el plazo que señale la ley presentaremos un recurso de inconstitucionalidad. Ahora, nuestra confianza en el actual Constitucional, en lo que se refiere a la ley de amnistía, es muy limitada», señaló entonces.