El PP reduce su ventaja a 2,5 puntos y el PSOE crece, inmune al caso Begoña y a la amnistía

El Congreso habló el jueves y aprobó la ley de amnistía con una exigua mayoría de 177 votos a favor frente a 172 en contra. Los españoles hablarán el próximo domingo. La política se sumerge de lleno en la última semana de campaña de las elecciones europeas, planteadas por Alberto Núñez Feijóo como un plebiscito contra Pedro Sánchez.

La encuesta de Target Point para El Debate sitúa al PP como virtual ganador de los comicios, aunque no por goleada, sino por 2,5 puntos de ventaja sobre el PSOE. La candidatura encabezada por Dolors Montserrat obtendría entre 22 y 23 escaños, con el apoyo del 33,5 % de los votantes. Y la que lidera la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, sumaría entre 20 y 21 escaños, con una intención de voto del 31 %.

Las tornas han cambiado respecto a las europeas de 2019. Pero no tanto por la caída del PSOE, que es de 1,9 puntos respecto a su resultado de hace cinco años e incluso podría mantener sus 21 escaños actuales; sino sobre todo por la gran subida del PP, que crece 13,3 puntos. En las anteriores europeas, el PSOE arrolló a un PP –entonces liderado por Pablo Casado– emparedado entre Ciudadanos y Vox. Casi 13 puntos de ventaja sacó Josep Borrell.

Los socialistas pierden, pero ni muchísimo menos se hunden. De hecho, están activando a sus bases y captando voto útil de Sumar. Han fiado toda su campaña a que el electorado de izquierdas se movilice frente a la ultraderecha europea, como lo hicieron en las generales, y lo están consiguiendo.

«Les diré una cosa a usted y a sus socios de la ultraderecha: el 9 de junio volverán a perder las elecciones», le dijo Sánchez a Feijóo el miércoles en el Congreso, obviando que el PSOE no ganó las elecciones generales de julio. El trabajo de campo de la encuesta se realizó entre ese día y el viernes 31 de mayo. Es decir, después de conocerse que, cuando escribió su carta a la ciudadanía, Sánchez sabía que su mujer figuraba como investigada en la causa instruida por el juez Juan Carlos Peinado, y calló. Además, el jueves el Congreso aprobó de manera definitiva la ley de amnistía. Y el caso PSOE ha seguido avanzando, con la Fiscalía pidiendo la imputación –el viernes– de dos altos cargos del Ministerio de Transportes y Adif.

La tercera posición es para Vox, que pasaría de cuatro eurodiputados a entre cinco y seis, con un crecimiento de 2,7 puntos y situándose en el 8,9 % de intención de voto para la lista de Jorge Buxadé. La circunscripción única de estos comicios sienta bien a Vox, a pesar de los intentos de los populares de ahogarlo con la estrategia del voto útil. No obstante, el partido de Santiago Abascal se ve perjudicado por la irrupción de la sorpresa de estos comicios: Se acabó la fiesta, el partido del influencer Alvise Pérez, que entraría en la Eurocámara con uno o incluso dos eurodiputados y el 2,9 % de los votos.

Sumar confirma su tendencia a la baja, dadas sus dificultades para encontrar un espacio propio (Sánchez le ha quitado, incluso, la bandera de Palestina). A la formación de Yolanda Díaz no le fue bien en las elecciones gallegas, tampoco en las vascas ni en las catalanas y, en esta ocasión, va por el mismo camino. Su único consuelo es que quedaría por delante de la candidatura de Podemos, encabezada por la exministra Irene Montero. El sondeo de Target Point otorga a la lista de Sumar y Estrella Galán cuatro escaños y el 6 % de intención de voto, frente a los dos que lograría Podemos, con el 3,9 %.

Ahora Repúblicas, la coalición electoral formada por ERC, Bildu y el BNG, mantendría sus tres escaños actuales. Y la que forman el PNV y Coalición Canaria también conservaría el que tiene. Junts, que esta vez no presenta como candidato a Carles Puigdemont sino a Toni Comín, perdería uno de sus dos asientos en el Parlamento europeo, con un porcentaje de voto del 2,4 %. Si se confirma este resultado, sería el segundo revés para Junts en un mes, después del de las elecciones catalanas: entonces obtuvo 35 escaños, pero quedó a siete del PSC y sin posibilidad de sumar una mayoría absoluta independentista, que era su gran objetivo.

El sondeo de Target Point detecta una importante bolsa de indecisos a una semana de los comicios, especialmente entre quienes el pasado 23 de julio votaron a Sumar -el 19,3 %- y al PSOE –el 18,2 %–. Especialmente en el caso del PSOE, ello le da mucho margen de mejora en esta recta final de la campaña. El PP es el partido con mayor fidelidad de voto: el 71,4 % de quienes lo votaron en 2023 lo volverán a hacer el próximo domingo. El recuerdo de voto revela que el 15,1 % de quienes votaron a Vox el pasado verano esta vez se decantan por Alvise Pérez.

La situación de Sumar es la peor posible, puesto que pierde en todas las direcciones: el 15,6% de sus votantes se le van al PSOE y el 20,7 % a Podemos, que esta vez se presenta en solitario. Así las cosas, su fidelidad de voto es dramática: solo el 26,7 % de quienes votaron a Yolanda Díaz en 2023 tienen claro que ahora harán lo mismo.

En lo que respecta al conocimiento de los candidatos, se lleva la palma Irene Montero, de Podemos, que saca un 93 %. La diferencia es abismal con la candidata de Sumar, Estrella Galán, a quien solo identifican el 33 % de los encuestados. A la vicepresidenta Teresa Ribera la conocen el 70 %; a la candidata del PP, Dolors Montserrat, el 66 %; y el 63 % a Jorge Buxadé, de Vox. Los siguientes en la lista son Toni Comín, de Junts –50 %– y Alvise Pérez –43 %–.

En cuanto a la valoración, ninguno de los candidatos llega al aprobado. Ni siquiera se queda cerca. La socialista Ribera saca un 3,8 de media, Montserrat un 3,39 y Alvise Pérez un 3,12. Los más benevolentes con su candidata son los electores de Podemos, que puntúan a la exministra Montero con una nota de 8,61 puntos.