Los asesinos de Borja Villacís quedaron y discutieron con él minutos antes del crimen
Se reunieron para negociar la retirada de una denuncia en un descampado, pero la conversación acabó con discrepancias mortales
Apenas habían pasado unos minutos de las 11.30 de la mañana cuando Iván, el dueño del restaurante Lar de Domingo, en el norte de Madrid ha visto aparecer a un agente de Policía en su negocio. «¿Dónde está el cadáver y el herido?», ha preguntado el agente uniformado sin siquiera saludar. «¿Perdón?», ha respondido Iván. «Qué ¿dónde está al cadáver y el herido?», ha insistido el agente.
Ni Iván ni el único cliente que había en su negocio tomando un café entendían nada. «Hemos abierto hace unos minutos y no sabemos nada de muertos», ha respondido. «¿Y han escuchado disparos?», ha insistido el agente. «No, nada de nada», ha contestado Iván. «Vale, pues cierre el negocio que ha habido un tiroteo», le ha ordenado el agente antes de salir con su vehículo haciendo ruedas.
El restaurante está en la carretera M-612 de Fuencarral-El Pardo, en el norte de Madrid. A 200 metros de allí, ese coche patrulla ha encontrado lo que buscaba: un cadáver en la cuneta y un coche blanco tiroteado. Del herido sin rastro. Minutos después se ha confirmado la identidad del fallecido, Borja Villacís, hermano de Begoña Villacís, abogada y exvicealcaldesa de Madrid.
La Policía ha llegado al lugar por las llamadas de varios caminantes. La zona donde se ha producido el crimen es un lugar por donde mucha gente suele montar en bici y pasear con frecuencia. Varios testigos han visto cómo acribillaban a Borja Villacís y han llamado al 112.
Los propios asaltantes, al detectar la presencia de ojos indiscretos que les podían delatar, han disparado contra ellos. Ninguno ha resultado herido. Son ellos los que han dado la referencia del restaurante como lugar del tiroteo y por eso el primer agente ha acudido allí buscando un muerto y un herido.
¿Pero cómo han sucedido los hechos? Las fuentes consultadas por El Debate explican que Borja Villacís y un amigo suyo han quedado con tres personas esta misma mañana sobre las 11.00 horas. Borja y su amigo han acudido en un Citroen de color blanco. Otras dos personas han acudido en un BMW x2 de color gris. Al volante María José, la única detenida hasta ahora.
También ha llegado un tercer vehículo de color oscuro. Dentro una sola persona. Se han reunido en el parking del restaurante Lar de Domingo. Borja y su amigo hacían de mediadores en un conflicto entre los del coche gris y el del vehículo negro.
La quedada era en el parking porque sabían que uno era muy violento y que en el aparcamiento había cámaras por todos lados. Sin embargo, al verse allí, faltaba alguien: Kevin, el hijo de María José. Su problema es que está fugado de la justicia y no quería que las cámaras le grabasen.
Han discutido por su ausencia, pero finalmente, Kevín ha manado su ubicación y estaba a 200 metros de allí en un descampado anexo a la carretera. Hasta allí ha viajado la comitiva de coches en fila india.
Se trataba de una reunión entre conocidos en la que se tenía que dirimir un asunto. Hay quien apunta a la hipótesis del tráfico de drogas y otros que señalan que la cita era para negociar que se retirase una denuncia por un tema de un vehículo. Un amigo de Borja Villacís había denunciado al asesino por un el incendio de un coche. Este hombre le extorsionaba y presionaba para que retirara la denuncia. Borja Villacís y el otro herido conocían a las dos partes y trataban de mediar.
La reunión no ha llegado a celebrarse porque en cuanto han llegado al descampado kevin, que les esperaba de pie ha sacado un ara y ha comenzado a disparar contra el coche oscuro y el blanco de Borja Villacís. El oscuro ha huido. También Borja Villacís. Detrás, un BMW X2 de color gris conducido por una mujer. De repente, les han adelantado y les han cerrado el paso con un giro de volante. Los dos coches han chocado.
Al tiempo desde el BMW disparaban contra el conductor que era el amigo de Borja Villacís. De hecho en el lateral de la puerta aparecen varios orificios de proyectiles. El que iba al volante ha resultado herido en la cabeza con varios impactos de postas. Uno de los asaltantes, se cree que es Kevin, ha conseguido acertar en la cabeza y el pecho de Borja Villacís mientras todavía estaba sentado en el vehículo. Los proyectiles le han destrozado. Aún así ha logrado salir del vehículo gritando antes de desplomarse en el suelo.
Los asaltantes han creído que ambos estaban muertos y han emprendido la huida. Han conducido durante diez kilómetros hasta otra zona del barrio Fuencarral y han parado allí. No se les ha ocurrido mejor idea: enfrente está la sede de Telecinco y Cuatro. Desde uno de los edificios colindantes varias personas han grabado cómo cambiaban las matrículas del coche y como se deshacían de las armas.
Mientras lo hacían, varios coches de la Policía pasaban delante de ellos con las sirenas puestas y a toda velocidad sin reparar en su presencia.
Después, esta mujer de nacionalidad española, 52 años de edad, y antecedentes en zona de la Guardia Civil de Toledo ha sido detenida en el sur de Madrid mientras lavaba el coche en una gasolinera. La Jefatura Superior de la Policía de Madrid ya sabe quiénes son los acompañantes de la única detenida y autores de la muerte de Borja Villacís. Están siendo buscados y no se descarta su detención en cualquier momento. Al cierre de esta edición todavía no les habían localizado.