Díaz se reúne con Mélénchon, el polémico político francés que señala a periodistas y busca abolir la actual Constitución
Jean-LucMélénchon lidera el partido de extrema izquierda La France Insoumise, formación que nació para promover la candidatura del propio Mélénchon a las presidenciales francesas de 2017
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reúne hoy en París con el líder de La France Insoumise (LFI), Jean-Luc Mélénchon, en el marco de la recta final de la campaña de las elecciones europeas. Asimismo, la líder de Sumar tendrá un encuentro con Maria Toussaint, cabeza de lista de la candidatura verde francesa.
Díaz, a través estas reuniones, pretende sellar lazos con los partidos franceses más afines a Sumar, de cara a la próxima formación del Parlamento Europeo, en la que los eurodiputados de Sumar se integrarán en los dos partidos con cuyos líderes se congregará hoy.
Jean-Luc Mélénchon lidera el partido de extrema izquierda La France Insoumise, formación que nació para promover la candidatura del propio Mélénchon a las presidenciales francesas de 2017. Entre las iniciativas de este partido se encuentra la abolición de la actual Constitución y la creación de una nueva, con el fin de implantar un Sexta República francesa.
Mélénchon es un político marcado por la continua polémica. Tal y como señala el diario francés Le Monde, el pasado 3 de diciembre, el líder de La France Insoumise fue señalado por atacar a una periodista contraria a sus ideas.
En concreto, Mélénchon tachó a la periodista Ruth Elkrief de «manipuladora» a través de la red social X (antes Twitter), a raíz de una tensa entrevista entre la presentadora de la cadena LCI y el número dos de LFI, Manuel Bompard. «Si no insultamos a los musulmanes, esta fanática se indigna. ¡Qué vergüenza! Elkrief reduce toda la vida política a su desprecio por los musulmanes», escribió el líder de La France Insoumise.
Provocaciones propalestinas
Por otro lado, la formación que lidera Mélénchon encarnó ayer una provocación que causó la suspensión inmediata de la sesión en el Congreso. La diputada de La France Insoumise Rachel Keke blandió una bandera de Palestina en pleno hemiciclo, después de que una semana antes el también diputado de la formación Sébastien Delogu sacase la misma insignia.
Por otro lado, el pasado 17 de abril la Universidad de Lille canceló una polémica conferencia que la candidata de LFI a las elecciones europeas, Rima Hassan, iba a pronunciar sobre Palestina. El acto fue denunciado por varios opositores y la charla se vio obligada a cambiar de localización.
En otro orden de asuntos, Mélénchon fue señalado el pasado marzo por blanquear la figura de Putin, de quién afirmó que «hace en su terreno lo que cree que es su deber, igual que nosotros mismos hacemos lo que creemos que es nuestro deber».
División en su partido
En el contexto de unas críticas a la presidente de la Asamblea Nacional, Madame Braun-Pivet, por una visita a Tel Aviv, Mélénchon fue nuevamente acusado de querer crear polémica, incluso dentro de su propio partido. El líder de LFI publicó en X que «Madame Braun-Pivet acampa en Tel Aviv para alentar la masacre», mensaje que fue criticado por sus propios diputados.
En declaraciones a la cadena de televisión BFM, uno de los miembros del partido aseguró que Mélénchon «debería ver la violencia de los mensajes en nuestro grupo de discusión. Nos disparamos unos a otros con munición real».
Además, la autoridad del político está siendo cuestionada por Clémentine Autain, Alexis Corbière y Raquel Garrido, que esperan que se aparte. «Es cierto que sus palabras ya no son siempre compartidas, pero siguen siendo escuchadas, prueba de que Mélenchon aún no está seis pies bajo tierra», apuntaron otras fuentes de la formación a la citada cadena francesa.