Abanderar la lucha por la libertad en Iberoamérica, «objetivo prioritario» de Vox ante las europeas

Fue en 2020 cuando Vox, desde la Fundación Disenso, impulsó la llamada Carta de Madrid «en defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera», que firmaron diferentes representantes políticos y de la sociedad y por la que trasladaban su compromiso para trabajar de forma conjunta en la defensa de los valores democráticos.

En ella, el partido de Santiago Abascal denunciaba que, pese a que esta comunidad de naciones «tiene todas las condiciones para ser una región de libertad, prosperidad e igualdad ante la ley», una parte está «secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico», y aludían a iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla que tratan de imponer una agenda ideológica y que, por otra parte, buscan infiltrarse en las democracias liberales para «desestabilizarlas».

La formación ha alertado en numerosas ocasiones sobre la expansión de las narcodictaduras comunistas y sus consecuencias y ha querido tomar en Bruselas las riendas del impulso para defender la libertad y la prosperidad de estos países. Así, además de esa Carta de Madrid, y el Foro Madrid, ha desarrollado en la pasada legislatura europea una acción política articulada desde el grupo ECR-Eurolat, presidido por Hermann Tersch, y que ha organizado dos cumbres internacionales precisamente para «afianzar» la alianza entre Europa e Iberoamérica en la defensa de la libertad y de los valores de la civilización occidental. En la última que se organizó Abascal lamentaba que «Europa está de espaldas a Iberoamérica» y que se está desperdiciando el «potencial» que tiene esta región para nuestro continente.

Jorge Buxadé, cabeza de lista de Vox al Parlamento Europeo y quien ha sido jefe de la delegación del partido en Bruselas estos cinco años, precisamente destacaba, a modo de balance de la pasada legislatura en el documental de Vox Tu voz en Europa, el trabajo realizado por Tersch desde Eurolat para «poner a España en el lugar que le corresponde en la historia», esto es, como nexo entre Europa y América, algo que, según señalaba, no se había hecho en Bruselas hasta ahora. Y, por su parte, Tersch recalcaba el papel que debe jugar España movilizando a Europa «en defensa de la libertad en Iberoamérica».

Así, ante las elecciones de este domingo, Vox se plantea como «objetivo prioritario» continuar esa «batalla cultural por la libertad, la democracia y la sober­anía en la Iberosfera». De hecho, es uno de los diez puntos que recogen en su programa. Ello pasa, en primer lugar, por seguir dando voz a los líderes de los países hispanoamericanos que están «protagonizando la lucha por la libertad». Es algo que se manifestó en la convención que organizó Vox el pasado 19 de mayo y en la que, entre otros, participaron el presidente de Argentina, Javier Milei, y el presidente del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast, dos de los aliados internacionales de Santiago Abascal.

Por otro lado, el partido se compromete a exigir a las instituciones europeas que se ponga fin al «silencio cómplice» que, a su juicio, estas mantienen respecto a los «regímenes criminales» de Iberoamérica, y a promover las declaraciones y las acciones pertinentes para «combatir a los gobiernos narco-comunistas». En este punto, Vox propone además la «inmediata destitución» de Josep Borrell como Alto Representante de la UE en materia internacional, algo que ha pedido recientemente tras sus palabras contra Milei.

Asimismo, quieren «destapar, denunciar y combatir toda la propaganda y acciones criminales del Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo encaminadas a extender el comunismo en Iberoamérica y Europa, con el apoyo logístico y económico del narcotráf­ico, y el liderazgo político de figuras españolas tan oscuras como José Luis Rodríguez Zapatero», explica el partido.

Y, por otra parte, son partidarios de que se lleven a cabo todas las acciones necesarias para defender la libertad religiosa y a los cristianos perseguidos, en línea con lo que se ha impulsado en Hungría a este respecto. En este sentido, cabe recordar que Vox ha llevado al Congreso iniciativas encaminadas a ello, como la que pedía defender a los cristianos perseguidos en Nicaragua por el régimen dictatorial de Daniel Ortega.