Ismael, el sospechoso de tirotear a Borja Villacís, alega que no estuvo allí: «Estaba en un bar a la hora del crimen»

A Kevin y a su madre se les ha comido la lengua el gato cuando el juez les ha preguntado si iban a responder a las preguntas que les querían hacer. Los dos han dicho: «Me acojo a mi derecho a no declarar». Y se han callado y no han dicho más. Asumen que los dos van a ir a prisión provisional. A Kevin lo mandan a la prisión de Ocaña, el destino de María José (su madre) será alguna cárcel de la Comunidad de Madrid.

El único que ha prestado declaración es Ismael, pero con limitaciones. Cuando el juez le ha preguntado si iba a declarar ha contestado que sí, pero «solo a las preguntas de mi abogada». Es decir, cuestiones pactadas previamente en las que no incurriese en error. Pregunta de la abogada: «¿Estaba usted en el momento en el que acribillaron a Borja Villacís?». Respuesta de Ismael: «No, yo no estaba allí».

Lógicamente la letrada sigue preguntando: «¿Dónde estaba usted?». Respuesta: «Primero en un bar y luego en una gasolinera». Pregunta: «Entonces es imposible que usted pegara ningún tiro. ¿Disparo usted a Borja Villacís?». Respuesta: «No, no lo hice».

Habría mil dudas más que resolver, pero su abogada ha anunciado: «No hay más preguntas, señoría». Justo después, la letrada ha pedido que se comprueben las cámaras de seguridad de ambos negocios para demostrar la versión de su cliente. Al fiscal no le ha valido y ha argumentado para tratar de convencer al juez de que lo mande a prisión.

Sin embargo, para Su Señoría falta aquilatar las diligencias. No cree que haya riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas. así que lo ha dejado libre. Eso sí, debe firmar en el juzgado a diario y no puede acercarse a Luis, herido en el tiroteo, ni a David, al que también dispararon, a menos de mil metros y le prohibe comunicarse con ellos. también le prohibe salir de España.