El Grupo de Puebla, la izquierda radical iberoamericana, muestra su «solidaridad» con Sánchez
La organización, en la que colabora Zapatero, compra el mantra del PSOE sobre que el presidente español sufre una campaña de «desprestigio reputacional»
El Grupo de Puebla, el foro político alrededor del cual se reúnen presidentes, expresidentes y activistas sociales de izquierdas principalmente de latinoamérica expresaron «su solidaridad con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, frente a la campaña de acoso y desprestigio reputacional» que asegura sufrir.
Este foro, promovido entre otras personas, por el expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró que «las falsas acusaciones y la presión política a la que se ve sometido el presidente Sánchez» se lanzan en «un contexto donde el acoso mediático y judicial se presenta como una herramienta de la derecha para atacar, a través de la judicialización de la política, a sus adversarios y desestabilizar gobiernos progresistas legítimamente electos como el de Sánchez».
La izquierda sudamericana exige «que se respeten los principios democráticos que incluyen el debido proceso en cualquier investigación o procedimiento legal» ya que «la instrumentalización de la justicia con fines políticos representa una amenaza para la estabilidad institucional y el funcionamiento adecuado de la democracia».
Estas afirmaciones que parecen dirigirse a una situación en la que el fiscal general del Estado acaba de exigir, en contra de su voluntad, a los fiscales del procés que extiendan a la amnistía a todos los delitos y que se levante la orden de detención contra el expresidente huido de Cataluña, Carles Puigdemont, se refieren, sin embargo, al acoso que denunció Pedro Sánchez, máximo valedor del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
Con todo ello, el Grupo Puebla asegura que «permanecerá atento ante cualquier intento de vulnerar la democracia y el Estado de derecho en España y en la región en su conjunto. Instamos a que se respeten los derechos fundamentales y que se garantice un proceso justo y transparente en este caso. La democracia española se lo merece».
Estas afirmaciones, que se trasladaron a Sánchez coincidiendo con los días de «reflexión» que se tomó a finales del pasado mes de abril, siguen sin referirse a la ley de amnistía ni a la retirada de la embajadora de España en Argentina porque a Sánchez no le gustó la opinión del presidente Milei.