Foro América Libre, nace una nueva plataforma para contrarrestar al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla

Esta semana se ha constituido en México una plataforma política cuyo fin es defender las democracias y las libertades frente a la influencia que tienen en todo el continente el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.

Más de 30 organizaciones, líderes y jóvenes de toda Iberoamérica han dado forma al Foro América Libre, en sintonía con el Foro Madrid impulsado por Vox en 2020 con el mismo objetivo.

Durante el acto, la actual presidenta y diputada mexicana del PAN Mariana Gómez del Campo, destacó que quienes creen «en los valores de la libertad y la democracia» son «más numerosos y, además, están “mejor preparados».

En el vento participaron como oradores Xóchitl Gálvez, la líder de la oposición en México; Miguel Ángel Rodríguez, expresidente de Costa Rica; Jorge Quiroga, expresidente de Bolivia; Vicente Fox, expresidente de México; Andrés Pastrana, expresidente de Colombia; Félix Maradiaga, el ex candidato presidencial de Nicaragua que fue encarcelado por el régimen de Daniel Ortega y luego desterrado a Estados Unidos y el eurodiputado popular español Antonio López-Isturiz.

Según aparece en su web, el Foro América Libre está impulsado por partidos, asociaciones y organizaciones de centroderecha como la Fundación Konrad Adenauer, el EPP, Reformismo 21 o Fundación para la Libertad.

El resultado del encuentro es la firma de la declaración de México ‘Por una América Libre’. En dicha declaración se pone el foco en los peligros del autoritarismo y sus consecuencias en la región, haciendo hincapié en la importancia del respeto por principios democráticos, como elecciones libres, la separación de poderes, una justicia independiente, la necesidad de limitar las acciones de los gobernantes y el respeto por los derechos humanos.

La declaración también advierte sobre cómo la pobreza y la desigualdad han alimentado el surgimiento de alternativas populistas, enfatizando la necesidad de centrarse en el desarrollo integral de las personas y garantizar una economía libre y competitiva.

En la lucha contra el crimen organizado, se insta a utilizar «toda la fuerza de la ley y del Estado de Derecho» y se rechaza categóricamente cualquier forma de negociación o complicidad con aquellos que extorsionan, roban, secuestran, asesinan y siembran el terror en el continente.

Por el momento es pronto para conocer los frutos de sus obras, pero que en el espacio Iberoamericano hayan nacido con tres años de diferencia dos plataformas políticas que aglutinen esfuerzos entre el centro y la derecha es digno de mencionar.

Hasta el momento no existía nada parecido y, desde 1992 que nace el Foro de Sao Paulo, la izquierda de la región no ha tenido rival a nivel organizativo.