Aznar apela a la «energía cívica» de los españoles para evitar la «destrucción» del Estado de derecho

José María Aznar recordó este lunes una anécdota protagonizada por Antonio Maura y el entonces Rey Alfonso XIII en un momento de crisis para la Monarquía. El Monarca le preguntó qué se podía hacer y Maura le respondió: «El destino de España está pendiente de que los españoles dejen de ser espectadores de su propia ruina». Y a eso apeló hoy el expresidente del Gobierno para evitar la «destrucción» de nuestro sistema constitucional y el Estado de derecho del que aún gozamos, a que los españoles pasemos «de ser espectadores a agentes activos».

Lo hizo en un coloquio junto a Ramón Pérez Maura, director de Opinión de El Debate, durante la inauguración de la jornada 'China y su relación con la crisis de Oriente medio' organizada por la Fundación FAES y el Instituto Atlántico de Gobierno, en el Hotel Petit Palace de Madrid.

Desde allí el expresidente Aznar afirmó que «la energía cívica de los españoles funciona» y llamó a ella como la «expresión de mayor madurez política que se puede hacer en una democracia». «Si lo conseguimos hacer habrá una esperanza», manifestó el exdirigente del PP, que señaló que quien gobierna España es una coalición de ultraizquierda que pretende acabar con el orden constitucional y la continuidad histórica de España.

A pesar de que, según denunció, «todos los días se hace algo para dañar el Estado de derecho» en nuestro país, como cuando se señala a los jueces, a los medios críticos o con actuaciones como las de la Fiscalía, es posible frenar la ofensiva emprendida por el Gobierno contra la independencia del poder judicial y los medios porque España «todavía es un Estado de derecho».

Y es que la semana pasada Pedro Sánchez anunció la puesta en marcha de esa agenda para la «regeneración democrática» a partir de julio con medidas para controlar a los medios no afines y para renovar el CGPJ sin el PP, al que le lanzó un nuevo ultimátum.

Para José María Aznar, el PSOE dejó ya de ser un partido constitucional y también un partido nacional. A su juicio, es hoy «una sucursal del Partido Socialista de Cataluña». «El único que condiciona la política y que hace política sobre el PSOE es el PSC. El resto como si no hay», expresó.

Se pronunció además sobre la posibilidad de que el Gobierno condone la deuda a Cataluña como una de las últimas cesiones del Ejecutivo a los independentistas. A este respecto, Aznar arremetió contra la eliminación del delito de sedición del Código Penal, los indultos a los golpistas, la ley de amnistía «inconstitucional» –de la que señaló que «hace inocentes a los culpables y culpables a los inocentes»–, y contra esa nueva cesión sobre la mesa. «Vamos a pagar el golpe de Estado y además financiar la irresponsabilidad administrativa de los gobiernos separatistas catalanes», lamentó el expresidente.

A dos días de que se cumplan diez años de la proclamación de Felipe VI como Rey de España, Aznar expresó que es difícil encontrar un tiempo tan complicado como el actual y también «ponérselo tan complicado» como se lo han puesto al Monarca y «actuar con más acierto» como lo ha hecho él. Así, dio dos palabras para resumir su reinado: «excelente y esperanzador». «Lo mejor que podemos hacer los españoles es confiar en el Rey, en la Corona de España como fuente de seguridad y de estabilidad por muchos años. Yo, desde luego, lo hago», manifestó.