Vox acusa a Feijóo de romper los pactos regionales por aceptar menas y anuncia medidas este jueves

El partido de Santiago Abascal ha enviado la noche de este miércoles un duro comunicado en el que acusa a Alberto Núñez Feijóo de «obligar» a los barones del PP a acoger a los casi 400 menas como pedía el Gobierno central y romper los pactos de los gobiernos regionales que comparten. Y ha convocado este jueves por la tarde una reunión urgente del Comité Ejecutivo Nacional del partido para «acordar los próximos pasos».

«Tras entregar el CGPJ, RTVE, la Junta Electoral Central o aliarse en Europa contra los intereses de los españoles, el PP llega a un nuevo acuerdo con el PSOE y confirma dónde y con quién quiere estar», señala Vox en el comunicado, emitido tras conocer que los populares han votado a favor del reparto de los 347 menas llegados a Canarias y a Ceuta en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia que se ha celebrado este miércoles en Tenerife entre el Gobierno, el Ejecutivo de Canarias y los representantes del resto de comunidades autónomas.

Vox sostiene que los consejeros del PP han votado a favor en la reunión con el Gobierno porque Feijóo «se lo ha ordenado, dentro de su debilidad y afán por arrodillarse ante Sánchez». «Pese a que hasta ayer los presidentes autonómicos se habían comprometido con Vox a rechazar el reparto, Feijóo les ha llamado uno a uno esta mañana y les ha obligado a votar a favor de las pretensiones de Sánchez», señala la formación. Por ello, culpa al líder del PP de haber roto los gobiernos de coalición, y reitera, en línea con lo que han expresado los dirigentes del partido estos días, que no van a «ser cómplice de las violaciones, robos y machetazos», y que cumplirán su compromiso.

En sus redes sociales, Santiago Abascal ha cargado contra Feijóo, al que ha recriminado haber «tendido la mano» a Pedro Sánchez y haber llegado a acuerdos con él, y le ha acusado de haber «dinamitado» los pactos de gobierno «acogiendo voluntariamente a 400 menas». «Para estafar a los españoles, para saquearlos y ponerlos en peligro, que no cuenten con nosotros», ha aseverado.

También se ha pronunciado en sus redes el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que ya este miércoles se había mostrado dispuesto a dejar su cargo si el PP no hacía una «oposición total» a la inmigración ilegal y se oponía a ese reparto. En un mensaje en X, en el que alude a la polémica que se vivió a principios del año pasado en la región por el protocolo provida impulsado por Vox, señala que su «generosidad ha sido infinita, a pesar de los incumplimientos del pacto», e indica que por respeto al partido informará de su decisión tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional.

El vicepresidente de la Región de Murcia, José Ángel Antelo, también se ha pronunciado, secundando el mensaje de Abascal: «Nosotros cumplimos con nuestra palabra y con los españoles». El número dos del Ejecutivo de la Comunidad Valenciana, Vicente Barrera, ya señaló este martes que haría lo que el partido decidiera: «El puesto no es mío, es del partido, eso lo he tenido siempre claro y lo sigo teniendo claro». Había manifestado también que el intento de Feijóo de «imponer sus políticas socialistas» a la región en materia migratoria «supone un ataque a la estabilidad» del gobierno de coalición. De igual modo, el vicepresidente de Aragón, Alejandro Nolasco, advirtió a los populares que si era necesario, el partido convocaría la comisión de seguimiento del pacto de gobierno.

Vox había lanzado estas semanas un mensaje muy claro: los gobiernos regionales que comparten con el PP se considerarían rotos si los líderes territoriales populares no ponían todos los medios legales para evitar el reparto de menas. En estos términos lo expresó Abascal este lunes en rueda de prensa. «Si el PP en alguna de esas regiones quiere sentarse a pactar con Sánchez sobre eso, que nos lo diga ya, y abandonaremos esos gobiernos inmediatamente», afirmó, asegurando que «de ninguna manera» serían «cómplices» de una política migratoria que, según denuncia, provoca un gran efecto llamada y genera inseguridad.

De hecho, el partido ha registrado estos días iniciativas tanto en el Congreso y el Senado como en los parlamentos autonómicos en primer lugar para rechazar esa distribución de menores extranjeros y poner en marcha un plan de repatriación, también para instar al Gobierno a cerrar los centros de menas y proceder a la expulsión inmediata de los inmigrantes ilegales o de los legales que delincan, entre otras cosas.

En estos textos presentados, la formación de Abascal recoge su posición sobre reparto de menores «obligatorio e indiscriminado» que plantea la reforma legal del Gobierno: «No hace más que agravar un problema crónico que los políticos de turno se niegan a atajar de raíz por mandato de las élites de la Agenda 2030». A su juicio, supone «un gravísimo peligro» para la seguridad, y «una vulneración del interés superior del menor», que, como afirma, debe estar con sus familias en sus países de origen.

Este jueves, en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, Abascal ha vuelto a señalar a Feijóo como el responsable de que se rompan los acuerdos autonómicos y se ha mostrado convencido de que los electores están entendiendo las decisiones que está tomando el partido. «No nos ha votado nadie para aceptar la política migratoria de Pedro Sánchez, ni el reparto de jueces ni el reparto de menas», ha afirmado el líder de Vox, que ha emplazado a la reunión de esta tarde para conocer su respuesta.