El magistrado Juan Carlos Campo, durante un pleno del Tribunal Constitucional
Atando cabos
La foto premonitoria del magistrado del TC Juan Carlos Campo de confidencias con Chaves
El pleno del TC examinará el martes los recursos de los dos expresidentes andaluces condenados en el caso de los EREs. Al exministro de Justicia le persigue una imagen del verano de 2020 junto a Chaves
Faltan ellos. Faltan Manuel Chaves y José Antonio Griñán. El Tribunal Constitucional culminará el próximo martes el borrado de la sentencia de los EREs –dictada por la Audiencia Provincial de Sevilla y ratificada por el Tribunal Supremo– limpiando de polvo del camino y paja a ambos expresidentes de la Junta de Andalucía.
Durante estas semanas de deliberación en el órgano que preside Cándido Conde-Pumpido se ha hablado mucho de la relación de la magistrada Inmaculada Montalbán con alguno de los condenados. Puesto que la ponente de todos los recursos fue condecorada por Griñán con la Medalla de Andalucía.
No obstante, se ha hablado menos de otra relación aún más estrecha: la del magistrado Juan Carlos Campo con Chaves. El también exministro de Justicia fue alto cargo de la Junta de Andalucía cuando Chaves la presidía. En 1997 éste último le nombró director general de Relaciones con la Administración de Justicia, procedente de la Audiencia Provincial de Cádiz. Con el patrocinio de Chaves, en 2001 fue designado vocal del CGPJ a propuesta del PSOE.
Hay una fotografía que retrata como ninguna otra la cercanía entre ambos y que persigue a Campo desde el verano de 2020. Más ahora, cuando él y los otros seis magistrados del bloque izquierdista del TC están a punto de terminar el trabajo que empezaron hace un mes con Magdalena Álvarez. Los nueve años de inhabilitación por prevaricación de la exconsejera andaluza y exministra desaparecieron como por arte de magia.
Una de las fotografías de Chaves y Campo que El Mira publicó en agosto de 2020
La instantánea fue tomada en una playa de la localidad gaditana de Zahara de los Atunes en agosto de 2020, en plena pandemia. Campo era ministro de Justicia desde enero de ese año y Chaves estaba esperando a que el Tribunal Supremo resolviera el recurso que presentó después de haber sido condenado por la Audiencia Provincial de Sevilla a nueve años de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación.
Ambos compañeros de partido se citaron en la orilla y allí compartieron una animada charla, creyendo que pasarían desapercibidos entre el resto de los veraneantes. Pero resultó que el diario digital El Mira retrató la estampa concienzudamente. En aquella playa estaba también la pareja de Campo, otra socialista de pedigrí: Meritxell Batet, entonces presidenta del Congreso.
El jueves, el PP anunció la recusación de Conde-Pumpido y de las magistradas Inmaculada Montalbán y María Luisa Balaguer en la causa de los EREs por sus lazos con el PSOE. A Campo lo dejaron al margen de momento, pero el vicesecretario popular Elías Bendodo recordó que tampoco era apto para participar de una decisión así habiendo sido director general con Chaves.
