Cuando ´recuperar´ lo que te han robado puede salirte más caro que al propio ladrón que te lo quitó

Denuncian los vecinos de El Molinar, un barrio de Mallorca, que están hasta las narices. Seis menas, de nacionalidad argelina, han ocupado una casa y se han instalado dentro. Al parecer vienen expulsados por la presión social de otras zonas de la misma ciudad. Desde que llegaron, los vecinos no paran de quejarse de continuos robos. Al parecer, estos menas se acercan a chicas jóvenes, les sacan un machete y les quitan lo que llevan encima.

«Este fin de semana ha habido dos robos a chicas jóvenes», denuncia Javier Mesas, Presidente de la Asociación de Vecinos del barrio. «A unas las atracaron mientras tomaban algo en un bar y a otras mientras caminaban de noche hacia sus casas. Lo hacen a punta de machete: la policía los coge, porque se les puede detener, pero en menos de 24 horas están libres. Y vuelta a empezar. Hace unas semanas entraron en la casa ocupada y se llevaron unos 14 patinetes robados, pero los menas siguieron en libertad. Los policías tienen las manos atadas. Tenemos leyes ridículas. Están hechas para los delincuentes».

Hace unos días, los vecinos se congregaron en la puerta de los menores hartos de tanto atraco. Llegaron varios agentes de la policía local y les detuvieron con la finalidad de interrogarlos. Una vez que se los llevaron, «los vecinos aprovechan que hay una ventana abierta y acceden al interior por arriba», dice Javier Mesas.

Un transeúnte lo graba todo en video y lo que se ve es como un individuo escala la pared, entra en la zona del balcón y empieza a arrojar cosas a los de abajo: supuestamente material robado, como un televisor. «El problema de todo esto es que entran cuando nos vemos indefensos por lo que nos están robando. Ya no es tan recuperar lo que nos robaron sino por la inseguridad que vivimos con nuestros mayores y nuestros hijos».

Lo cierto es que el mayor de edad que escaló la pared y entro en el domicilio de los presuntos ladrones puede ser condenado entre uno y tres años de cárcel. Todo lo que signifique por encima de dos años y un día implicaría su entrada en prisión. Un robo con violencia es mucho más grave: de dos a cinco años de prisión.

Sin embargo, se dala paradoja, que si se probase que los menas son culpables, su edad rebaja su reproche jurídico. Ya no sería una pena si no una medida: y les caería a cada uno de ellos entorno a un año de internamiento en un centro de menores. De esta forma, los que «recuperaron» sus pertenencias robadas podrían entrar en prisión, mientras que los actos de los presuntos ladrones apenas tendrían consecuencias.

En los próximos días la policía va a detener a las personas que participaron de la «recuperación» de sus enseres. Un vecino grabó un video de lo sucedido y los investigadores lo están usando para reconocer las caras y poner nombre a cada rostro.