Puigdemont y los escándalos familiares de Sánchez hacen tambalear la frágil estabilidad de la legislatura

Carles Puigdemont lanzó un serio aviso al Gobierno este martes al hacer perder dos votaciones claves: la senda de déficit y la reforma de la Ley de Extranjería. El pulgar hacia abajo del expresidente catalán ha generado desconcierto e inquietud en el seno del Ejecutivo. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, resumió la situación de una manera muy cruda sin saber que un micrófono abierto le estaba grabando. El ministro confesó a un diputado de ERC que en Moncloa no esperaban el voto en contra de Puigdemont sobre el techo de gasto. Este movimiento independentista ha alentado las dudas sobre la estabilidad de una frágil legislatura. El ministro de Cultura relata que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, le había dicho durante la mañana «que lo tenían atado». Y que él se entera posteriormente en una reunión con el ministro Bolaños de que no es así. «Bolaños se ha enterado de que votaban que no en la reunión en la que estábamos. Nos hemos quedado de piedra». Urtasun llega a asegurar que el varapalo de Junts, «es una h... para el Gobierno».

¿Qué está ocurriendo? Para empezar, el reloj electoral en Cataluña no para de contar, con el límite fijado en el 26 de agosto. Los movimientos del Gobierno hacia ERC están siendo muy evidentes, con el fin de atar un pacto para gobernar la Generalitat. Con la exigencia de una «financiación singular» para Cataluña encima de la mesa, una de las condiciones de ERC para investir a Salvador Illa como presidente, este martes la comisión mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado – Generalitat, acordó transferir a Cataluña unos 1.500 millones de euros. Una lluvia de millones en plenas negociaciones entre socialistas y republicanos. Mientras, Junts ha quedado esquinado en la negociación.

Las mencionadas votaciones del martes fueron un claro aviso a navegantes. En una situación de tantas turbulencias, no es descartable una repetición electoral en Cataluña, lo que podría provocar una réplica a nivel nacional. En este escenario, no son pocos los analistas que apuntan a que Sánchez podría aprovechar la fortaleza del PSC y su propia subida en las encuestas para forzar un adelanto electoral. Como dato, la reciente encuesta de Target Point publicada por El Debate indica Sumar perdería más de 20 escaños en relación a las últimas generales a la vez que el PSOE aumentaría su representación con entre 5 y 7 diputados.

Feijóo reclama un adelanto electoral

Hay que añadir que los escándalos familiares de Sánchez están echando más leña al fuego del ya incendiado patio político, sobre todo tras la decisión del juez Peinado de citarlo a declarar como testigo. Este miércoles el dirigente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, veía a Sánchez «noqueado» y la legislatura «agotada»: «Déjelo ya, convoque elecciones», exigió. Feijóo emplazó a Sánchez a llamar al Rey para decirle «o que convoca elecciones o que se va». A su entender, debe redactar su carta «definitiva» porque su situación es «más grave y más patética» que cuando escribió la segunda misiva a la ciudadanía.

Sánchez se encuentra ante una citación judicial que lo sitúa entre el fuego cruzado de los escándalos de su mujer y su hermano. Lo cierto es que el jefe del Ejecutivo ha efectuado una «movilización general» en su defensa, de forma que el Gobierno, el partido y la Fiscalía han formado un tridente que ha lanzado una ofensiva en toda regla. El goteo de ministros en defensa de Begoña Gómez es constante, y paralelamente se ha articulado una operación de descrédito contra el juez Peinado. Desde el PSOE se ha lanzado incluso una clara advertencia al juez. La portavoz del PSOE, Esther Peña, aseguró que el Poder Judicial tiene herramientas para actuar si el juez que instruye la causa, Juan Carlos Peinado, se sobrepasa en sus funciones. Por otra parte, no puede olvidarse que un juez ha abierto diligencias para investigar al hermano del presidente por hasta cinco delitos de corrupción y fiscales. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró recientemente la Diputación de Badajoz en el marco de la citada investigación contra el hermano de Sánchez.

No puede abstraerse de la débil situación política en la que se encuentra Sánchez otros casos de corrupción que le persiguen como el caso Koldo o el caso Tito Berni. Ni tampoco el desgaste de un fiscal general entregado, cuya eventual imputación añade pólvora a todo este polvorín. El próximo día 30, fecha de la citación de Sánchez, y que coincide con el Consejo de Ministros, se verá el alcance de una crisis que hace tambalear una ya de por sí frágil legislatura.