Juristas advierten sobre el valor de los datos que ceden los aspirantes al sueldo de Alvise

La gran sorpresa de las últimas elecciones europeas fue la irrupción en el parlamento comunitario de la agrupación de electores Se Acabó la Fiesta, que consiguió el escaño de su líder, Alvise Pérez, y otras dos actas para un total de 800.000 votos. Entre sus propuestas más llamativas con las que se presentó a los comicios estaba que el influencer iba a donar o regalar su sueldo como representante español en Bruselas mediante un sorteo. Esta iniciativa saltó a los medios de comunicación y fue, especialmente desde la izquierda, puesta en cuestión, asegurando que no la iba a llevar a cabo.

Pero Alvise Pérez ha cumplido y ya ha puesto toda la logística para ejecutarla, si bien es cierto que algunos juristas están criticando el tratamiento de los datos personales exigido a los inscritos para ser los agraciados con 8.088,33 euros netos que cada mes recibe el eurodiputados. Tal como aparece en los apartados de Política de Privacidad y Términos y Condiciones de la página web www.alvisecumpliendo.com, pueden optar al premio «todas las personas físicas mayores de 18 años residentes en España e identificadas con DNI o NIE válido que sigan el canal 'Alvise Pérez' en Telegram», a excepción de algunos supuestos especificados.

Cabe destacar que cada aspirante debe especificar su nombre completo, el número del Documento Nacional de Identidad (DNI), la provincia en la que reside, una dirección de correo electrónico, un número de teléfono y su usuario en Instagram.

Sin responsabilidad fiscal

En los mismos documentos se estipula que el usuario ha de aceptar previamente que «su nombre sea publicado en las redes sociales de Alvise Pérez o en otras vinculadas a éste» y que «las comunicaciones que pueda a estos efectos mantener con Alvise Pérez sean publicadas» con tal de dotar al proceso de «mayor transparencia». Igualmente, el escrito indica que el «responsable» del tratamiento de los datos personales es el propio Alvise y que éstos serán utilizados para «mantener una relación» entre ambas partes que «puede incluir» la «elección por azar de las personas que van a recibir el sueldo mensual neto», así como «interactuar a través de los perfiles oficiales» del político.

Por ahora, son unas 170.000 personas las que se han unido a la iniciativa y todas ellas han aceptado que la información facilitada, incluidos sus datos personales, «puede ser publicada, siempre en función de los servicios que el usuario utilice, por lo que podrá quedar a disposición pública de otros terceros usuarios de las redes sociales».

A esto se añade que «los datos personales de los donatarios implica la publicación de los mismos incluyendo el nombre, apellidos y perfil de la red social».

Del mismo modo, en la plataforma creada por Se Acabó la Fiesta se establece que todo aquél que se inscriba «ha dado su consentimiento para el tratamiento de sus datos personales para uno o varios fines específicos», aunque, de nuevo, no se concreta cuáles son o podrían ser éstos últimos, ni siquiera en qué categoría o ámbito de actuación se enmarcarían. Además, y aquí es donde los expertos el europarlamentario se reserva el derecho a realizar las siguientes acciones con el perfil de cualquier inscrito:

«Acceso a la información pública del perfil; publicación en el perfil del usuario de toda aquella información ya publicada en la red social del responsable [el mismo Pérez[, así como publicación de los ganadores; enviar mensajes personales e individuales a través de los canales de la red social, correo electrónico y/o telefónicamente; actualizaciones del estado de la página que se publicarán en el perfil del usuario». Todo ello, según se apunta en el punto 9 de los Términos y Condiciones, se ha de «aceptar incondicionalmente».

Por último, un aspecto que también está generando controversia es el de la fiscalidad, puesto que Alvise NO se hace responsable de las obligaciones fiscales del donatario» y se autoexonera de «responsabilidad ante cualquier daño o perjuicio que pudieran sufrir los inscritos como consecuencia de errores, defectos u omisiones en la información facilitada». En este sentido, advierte de que «el uso del dinero que perciban los donatarios es a su cuenta y riesgo, sin que Alvise Pérez tenga responsabilidad alguna sobre ese uso». A la par, se «reserva el derecho de modificar estos términos y condiciones de forma retroactiva». Esta utilización es la que ha llevado a que varios abogados piensen que el líder de Se Acabó la Fiesta estaría en condiciones de vender los datos a terceros.