Las cifras que evidencian la debilidad de Sánchez: un año de legislatura para solo cinco leyes y siete decretos

Haciendo una extrapolación de la frase «el rey reina, pero no gobierna», que se suele emplear para explicar el funcionamiento de una monarquía parlamentaria, prácticamente se podría decir que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «gobierna, pero no aprueba leyes». El motivo no es otro que la raquítica producción legislativa que se está viviendo en la actual legislatura, que justo hoy cumple un año. Durante este tiempo, el Congreso de los Diputados tan solo ha dado luz verde a dos leyes, tres leyes orgánicas y siete decretos-leyes.

Cabe destacar que entre este conjunto de normativas está la polémica ley de amnistía, que la sacó adelante la Cámara Baja el pasado 30 de mayo después de meses de negociación con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya, con visita al prófugo Carles Puigdemont en Suiza incluida. También llama la atención que más de la mitad de las leyes validadas corresponda a decretos-leyes, una figura que la Constitución prevé en su artículo 86 que solo para casos «de extraordinaria y urgente necesidad».

Si se comparan los 12 textos avalados por las Cortes Generales con los primeros años de otras legislaturas, los números evidencian la fragilidad de Sánchez para llevar proyectos de ley al Congreso y que éstos obtengan la confianza mayoritaria de los diputados. De este modo, en los primeros 12 meses de Mariano Rajoy en la Moncloa, el 'popular' validó 17 leyes, ocho leyes orgánicas y 29 reales decretos-leyes. Igualmente, en su segundo mandato, desde noviembre de 2016 hasta mayo de 2018, hizo lo propio con cuatro leyes.

32 derrotas en el Congreso

En lo que respecta al socialista, cuando se cumplió un año de su triunfo en la moción de censura, el Boletín Oficial del Estado había publicado 14 leyes, entre ellas los Presupuestos Generales del Estado (que el propio Rajoy advirtió a Sánchez de que se los iba a «comer con patatas») ocho leyes orgánicas y 35 reales decretos-leyes. Por su parte, los primeros 365 días del primer Gobierno de coalición se saldaron con ninguna ley ni ley orgánica aprobada, aunque con 35 reales decretos-leyes y un real decreto legislativo.

Pero la extrema debilidad del jefe del Ejecutivo y sus ministros en San Jerónimo también queda patente al recordar que Sánchez ha sufrido 32 derrotas parlamentarias en el último año. A pesar de que todas han sido dolorosas, algunas han sobresalido, como por ejemplo cuando Podemos tumbó el decreto que regulaba el subsidio por desempleo, cuando Junts hizo lo mismo con la ley de amnistía con tal de que abarcase más supuestos de borrado de delitos o, también, cuando los mismos independentistas rechazaron la Ley de Extranjería y el techo de gasto para 2025.

Los Presupuestos, una incógnita

Precisamente, este hecho es otra piedra más en el tortuoso camino en que se ha convertido la estabilidad de Sánchez en el Congreso, carente del más mínimo ápice de claridad y certidumbre, ya que la aprobación de los Presupuestos del próximo año pende un hilo, más aún cuando la relación con Puigdemont y los suyoses toda una incógnita después de que Salvador Illa haya sido investido presidente de la Generalitat de Cataluña.

Si finalmente los secesionistas no respaldan al Gobierno, el presidente tendría que prorrogar las cuentas públicas de nuevo, ya que las que actualmente están en vigor son las de 2023, puesto que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, previa orden de su jefe de filas, decidió no llevar a la Cámara Baja los Presupuestos para este año porque el adelanto electoral en Cataluña supuso una patada al tablero político nacional y su aprobación no estaba garantizada.

Finalmente, la amplia lista de fracasos parlamentarios de la coalición de socialistas y comunistas también incluye la retirada de leyes en el último momento con tal de seguir engordando las derrotas en San Jerónimo, tal como sucedió en mayo con la Ley del Suelo, que ni siquiera se llegó a debatir en el Pleno del Congreso.