Marruecos blinda su frontera con Ceuta tras permitir durante una semana la llegada masiva de inmigrantes

Unos tres kilómetros de vallas continuas y espirales de pinchos bordean el paso marítimo que separa la frontera de Ceuta con el centro de Castillejos, la primera localidad marroquí. El país vecino, quizá tras la pertinente llamada desde Madrid, se ha puesto las pilas y ha blindado la frontera con Ceuta para evitar que se repitan las oleadas de personas, en su mayoría del propio Marruecos, que a lo largo de la semana han entrado en España a través del espigón del Tarajal.

Aún con todo, siete menores han tenido que ser rescatados esta madrugada a bordo de una lancha neumática cuando trataban de entrar en aguas españolas. Tal es la vigilancia que ha impuesto Marruecos esta madrugada, que los menores lo han tenido que intentar en plena madrugada, a las 3:30 horas, aprovechando la intensa niebla que se había echado sobre Ceuta. Niebla que se ha disipado en buena medida con el amanecer.

El Debate ha sido testigo directo del blindaje que se ha impuesto en la parte marroquí de la frontera. Los alrededor de tres kilómetros que separan la frontera con Ceuta con el centro de Castillejos, la primera localidad en suelo marroquí, se encuentra absolutamente blindada con vallas y con espirales de espino que impiden el paso de cualquier persona al mar para que intente cruzar a nado el espigón del Tarajal que separa en su frontera norte Ceuta de Marruecos.

Son alrededor de tres kilómetros en los que, cada 200 o 300 metros, hay una furgoneta de la 'Policía Auxiliar' marroquí con sus consiguientes vigilantes que observan en todo momento cualquier movimiento que se de en el mar, además de algunas patrulleras que rondan la costa marroquí.

De ahí que, con semejante blindaje, pocos jóvenes se atrevan a intentar cruzar la frontera. Y, los pocos que se atreven, tengan que ser rescatados por Salvamento Marítimo, como ha sido el caso de los siete jóvenes de esta madrugada.

La imagen que ofrecía la frontera marroquí este miércoles contrasta con la que se ha dado a lo largo de la semana, en la que cientos de personas esperaban en Castillejos para atravesar la separación de España y Marruecos.

Ha tenido que saltar mediáticamente la avalancha de inmigrantes que han entrado en España a través de Ceuta para que el país vecino, quizá tras la pertinente llamada desde Madrid, haya decidido tomar cartas en el asunto.

Frente a los hasta 1.500 intentos de paso irregular de la frontera que se produjeron el pasado domingo, según la delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez Valero, este miércoles tan solo se han producido siete. Y han tenido que ser rescatados por Salvamento Marítimo.