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Una de las llegadas de estos días a Ceuta, a nadoEFE

Exclusiva

Un informe del agregado de Interior en Tánger sobre Ceuta contradice la versión del Gobierno y apunta a Marruecos

  • El documento advierte: «El efecto disuasorio de las medidas adoptadas por el país vecino podría haber disminuido».

  • El Ministerio lo recibió el martes. Sin embargo, el mismo día el Ejecutivo negó que la mano de Mohamed VI estuviera detrás de la avalancha

Un informe redactado por el agregado del Ministerio del Interior en Tánger, comandante de la Guardia Civil, contradice la versión oficial del Gobierno sobre la avalancha de inmigrantes llegados a nado que viene sufriendo Ceuta desde el jueves 22 de agosto, con especial incidencia durante el fin de semana.

El Ejecutivo negó el martes que la mano de Mohamed VI esté detrás de este aumento desproporcionado de las llegadas, e incluso destacó que las relaciones entre ambos países siguen siendo excelentes. Sin embargo, el documento oficial enviado desde el Consulado General de España en Tánger a la Secretaría de Estado de Seguridad, en Madrid, sostiene que las medidas de disuasión de Marruecos están fallando.

El informe, al que ha tenido acceso El Debate, se refiere en concreto a los sucesos del domingo 25 de agosto, el día crítico: 700 inmigrantes intentaron cruzar a nado desde Castillejos hasta Ceuta, aprovechando la niebla y a pesar del oleaje. «En este caso sorprende la elevada cifra de candidatos en disposición de trasladarse a la ciudad autónoma de Ceuta, cuantificada de 700, circunstancia que de forma indirecta deja patente que el efecto disuasorio de las medidas adoptadas por el país vecino podría haber disminuido», sugiere textualmente.

El documento está fechado el martes 27 de agosto. El mismo día en que fuentes oficiales de la Moncloa negaron cualquier intencionalidad política por parte del país vecino en lo ocurrido. Lo firma el comandante José Manuel Pérez Romero, agregado de Interior en Tánger y coordinador adjunto del Centro de Cooperación Policial Hispano-marroquí (CCP).

El autor no afirma taxativamente que las autoridades marroquíes miraran para otro lado aquel día, pero lo desliza. Y a renglón seguido da datos de ello: «Las estadísticas contrastadas, a través de fuentes abiertas, demuestran que la presión migratoria sobre Ceuta se ha incrementado considerablemente el primer semestre del año en más del doble, respecto al mismo periodo del año pasado. En este sentido, se han detectado unas 1.622 personas migrantes este 2024, 1.002 más que en 2023 a estas alturas del año, lo que supone un aumento del 161 %», detalla.

Para el experto, el origen está bastante claro: «La actividad de las mafias dedicadas a facilitar la inmigración irregular podría estar detrás del notable aumento de este tipo de intentos que se está produciendo en las últimas fechas». El agregado de Interior en Tánger también reconoce que, de no ser por el despliegue permanente de las Fuerzas Auxiliares de Marruecos en el entorno de Ceuta, para la ciudad autónoma aún habría sido mucho peor. «La presencia constante de las fuerzas auxiliares en las zonas costeras cercanas al perímetro de fronterizo de Ceuta ha demostrado ser crucial. Gracias a su intervención se ha logrado evitar la entrada masiva de grupos que, según se sospecha, estaban organizados y coordinados». No obstante, esos agentes se dedican a labores de vigilancia y apoyo. No son la Gendarmería.

Sobre el papel, la relación entre España y Marruecos es idílica desde que Sánchez cambió la postura sobre el Sáhara Occidental de forma unilateral. Al menos, eso es lo que traslada el Gobierno.

Sin embargo, los problemas migratorios siguen existiendo. Este año ya habido dos crisis: la de ahora y la que, en los primeros meses de 2024, saturó las salas de asilo en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas. Los inmigrantes llegaban en vuelos de la compañía Royal Air Maroc, estrechamente vinculada con Mohamed VI. Despegaban desde Casablanca con destino a países de Hispanoamérica que no exigen visado, pero haciendo escala en el aeródromo madrileño. Una vez aquí, solicitaban asilo y se quedaban, porque la ley les da derecho a permanecer en España hasta que se resuelva su solicitud de protección (salvo reclamación de otro país de la Unión Europea o de un Tribunal Penal Internacional). Y además está el problema de las narcolanchas, que las organizaciones criminales están utilizando para introducir inmigrantes desde el norte de Marruecos.

Pedro Sánchez junto a Mohamed VI en febrero en RabatEFE

A mayores, el vecino del sur lleva más de dos años posponiendo la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla sin dar explicaciones convincentes a España, solo largas. Ni siquiera la reunión que Sánchez mantuvo con Mohamed VI en febrero en Rabat sirvió para persuadir al monarca. La aduana de Melilla lleva seis años cerrada por decisión del reino alauita, desde agosto de 2018. En Ceuta el proyecto es abrir una nueva, pero cuando Marruecos quiera.

El episodio de Ceuta se produce en paralelo al viaje que Sánchez está realizando a Mauritania, Gambia y Senegal para aumentar la cooperación de estos países en la lucha contra las mafias, en el control de sus fronteras y, también, a la hora de aceptar de vuelta a sus nacionales. La firma de inversiones y acuerdos comerciales con estos países pudiera ser la causa del toque de atención de Marruecos, que de forma periódica reclama más ayuda económica para servir de barrera con la UE.