Los menores que entran en Ceuta: poco conocimiento del español y animados por los amigos

Aseguran que no se lanzan al mar animados por mafias, sino, más bien empujados por la masa. Durante días se acumularon en Castillejos, la primera localidad marroquí nada más cruzar la frontera. Y cuando la niebla habitual de agosto en esta zona se encontraba lo más cerrada y la noche había avanzado, se lanzaron en masa, en plan «si ellos se lanzan, yo también».

De ahí que, cuando el pasado lunes la policía marroquí reforzó la vigilancia de los tres kilómetros que separan Castillejos de la frontera, se impidió que se agruparan en la costa, ni tan siquiera en las colinas que se ubican al otro lado de la frontera que recorre la línea de mar.

Pese a todo, Rashid llegó a Ceuta el sábado en una de esas entradas masivas, aunque no fue la mayor. Apenas saben alguna palabra de español. Pero en España tienen amigos que llevan ya algún tiempo en nuestro país y saben el idioma como para defenderse.

Dice ser menor de edad. Pero si tuviera 18 años también sería posible. De igual modo que si otros jóvenes mayores de edad dijeran que son menores, podría ser aceptado por su aspecto. La línea física que separa la mayoría de la minoría de edad es delgada.

Porque uno de los grandes impulsos que animan a estos jóvenes a entrar en España es precisamente la presencia de amigos. Como ya informó El Debate el miércoles, la influencia de las redes sociales, los mensajes o videos que se lanzan unos a otros desde un lado y otro de la frontera, anima a muchos jóvenes a lanzarse al mar.

Un dubitativo «no lo sé» responde a la pregunta de qué piensa hacer en España. «¿Vienes a trabajar?», «Espero que sí», responde sin demasiada convicción. De momento, permanecerá un tiempo en España, bien en Ceuta, bien en otros lugares a donde les trasladen dada la saturación del centro de menores de la ciudad autónoma. Este jueves alcanzó su máxima ocupación con 503 menores. Y son inmigrantes que no pueden ser devueltos a Marruecos por la legislación española.