Con el inicio de septiembre se da comienzo oficialmente a un nuevo curso político que continuará marcado por la inestabilidad del Gobierno de coalición y por su fragilidad a la hora de llevar cualquier iniciativa legislativa al Congreso de los Diputados. Con una Cámara muy fragmentada y con pocos apoyos firmes, el PSOE deberá negociar con todas las fuerzas políticas para tratar de aprobar sus propuestas en el Parlamento.
Una de las negociaciones que ha estado encallada desde la toma de posesión de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno en esta legislatura ha sido la de los Presupuestos Generales del Estado. Actualmente, los presupuestos por los que se rige toda la estructura del Estado son los del 2023, que llevan prorrogados desde el 1 de enero de este año.
La hemeroteca le vuelve a pasar factura al líder socialista al retrotraernos a lo que exigía a Mariano Rajoy en el año 2018, cuando Sánchez era líder de la oposición y el Gobierno recaía en el Partido Popular. «Un Gobierno que no tiene presupuestos es un Gobierno que no puede gobernar, porque no puede hacer nada». Con esta vehemencia atacaba Sánchez a la administración de Rajoy por mantener, en el mes de febrero de 2018, los presupuestos del curso anterior.
«O presupuestos, o elecciones. España no puede seguir paralizada», «si no hay PGE, el señor Rajoy debería adelantar las elecciones» o «un Gobierno sin presupuestos es tan útil como un coche sin gasolina» son algunas de las frases lapidarias con las que el entonces líder de la oposición exigía al Gobierno su cese en el cargo por tener unos presupuestos prorrogados.
En 2018, el Gobierno liderado por Mariano Rajoy logró aprobar los PGE de ese año el 3 de julio, y entraron en vigor el día 5 de julio. Por lo tanto, mantuvo una prórroga de seis meses. Esos mismos presupuestos, acordados por el ministerio de Cristóbal Montoro, estuvieron vigentes 889 días, tras ser prorrogados en dos ocasiones por la administración de Pedro Sánchez. No fueron sustituidos hasta el final de 2020, tras el estallido de la pandemia.
En la actualidad, los presupuestos del 2024 son los mismos de 2023, y el Gobierno ya ha anunciado que los próximos que tratará de aprobar serán los del 2025. Hecho que contrasta con las exigencias en el pasado de Pedro Sánchez.