Baleares avisó hace ya meses de la que sea le venía encima con los menores inmigrantes

«No estamos en condiciones de acoger a más menores inmigrantes», alertó la presidenta del Gobierno de Baleares, Marga Prohens, el pasado 10 de julio, «Tenemos que garantizar condiciones de dignidad y ahora mismo los centros de menores están un 650 % por encima de su capacidad y seguimos recibido menores no acompañados».

Dos meses después, el pasado jueves, la misma presidenta de la Comunidad afirmó que «puede que lleguen menores no acompañados las próximas semanas y no tendremos donde ubicarlos». Tal es así la situación que la sobreocupación de las plazas inicialmente disponibles para los menores no acompañados alcanzan ya el 850 %.

Tal es así la situación que Prohens tuvo que convocar una reunión extraordinaria con los presidentes de los consells, los órganos de Gobierno de cada isla del archipiélago, para lanzar una declaración institucional con un grito de auxilio.

Concretamente, las Islas Baleares acogen actualmente un total de 420 menores migrantes no acompañados, lo que representa el 55 por ciento de los menores tutelados. Además, el 75 por ciento de los jóvenes de hasta 21 años en proceso de emancipación eran o son menores no acompañados.

Mallorca

Solo en la isla de Mallorca, la más grande y poblada del archipiélago, han llegado en lo que va de año 202 menores no acompañados «y se prevé que superen los 300 a final de año».

Por eso, el mismo presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, anunció el viernes que pedirá permiso al Gobierno de Pedro Sánchez para poder instalar tiendas de campaña en el antiguo cuartel militar de Son Tous.

«No podemos recibir más menores migrantes, nuestros recursos se han acabado», ha puntualizado el titular de la institución insular.

Además, Galmés recordó que espera una convocatoria por parte del Gobierno central desde el 7 de julio. «Aún no tenemos noticias y ante esta impotencia cumplimos la ley. Nosotros tenemos la responsabilidad de recibir a los menores», ha expresado.

Formentera

Pero quizá la peor situación se de en la isla de Formentera. El 50 por ciento de la entrada de migrantes a Baleares se da a través de esta isla y, en lo que va de año, han llegado 95 pateras con 1.500 personas. El presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, indicó que la presión es «muy fuerte» y que «ya se ha sobrepasado el límite».

Con las últimas llegadas de pateras, los inmigrantes arribados al archipiélago balear supera ya los 3.000 cuando en todo el año pasado llegaron 2.278 inmigrantes.

Y las perspectivas no son nada alagüeñas. Este año ya se ha batido dos veces el récord de embarcaciones más grandes, una en enero con 58 inmigrantes y otra hace tan solo unos días en la que llegaron más de 100.