El abogado de la familia de Esther López: «Fue un asesinato con alevosía, no entendemos que Óscar siga en libertad»

La vallisoletana Esther López, de 34 años, fue hallada muerta en una cuneta el pasado 5 de febrero de 2022. Desde el principio, la familia inició un procedimiento judicial para averiguar quién fue el culpable. Sin embargo, la respuesta sigue en el aire y el juicio contra el único sospechoso y amigo de la joven, Óscar S., no se ha celebrado. El Debate habla con Guillermo Ruiz, el abogado de la familia, para tratar de arrojar un poco de luz a las preguntas de miles de ciudadanos que no entienden por qué este crimen sigue sin respuestas en firme.

–Han pasado ya dos años y medio y el caso de Esther López sigue sin resolverse...

–Sí, por desgracia en España las instrucciones tienen de media casi cuatro años hasta la sentencia. Se considera un procedimiento casi estándar. Pero desde luego, en un caso como el nuestro, dos años y medio no se entienden. ¿Por qué? Desde hace ya mucho tiempo la Guardia Civil tenía todos los datos e informes realizados. Darle espacio a la defensa durante todo este año para que presente una serie de pruebas –que son pruebas más propias de un juicio que de una instrucción– ha sido un retraso innecesario. Consideramos que deberíamos haber ido hace tiempo ya al procedimiento del jurado, sobre todo por lo que se refiere al dolor de la familia de Esther.

–La última cita en los juzgados fue le pasado 6 de septiembre. Ahí la familia esperaba que se cerrase por fin la instrucción...

–La esperanza que teníamos todos es que tras la práctica de unas periciales que solicitó el Ministerio Fiscal, ese día se procediera ya a dictar el auto de transformación que pone fin a la instrucción para pasar al juicio oral. Pero todavía no se sabe si esto se producirá. Hay un cierto runrún de que, efectivamente, podría en breve dictarse el auto de transformación, quizás en esta misma semana. Sería algo lógico, bueno y positivo. Todo el mundo está un poco a la expectativa de esto.

El auto de transformación para pasar a juicio oral podría dictarse esta misma semana y el juicio se celebraría en un año

–¿Cabe la posibilidad de que lo haya dejado firmado la jueza Soledad Ortega antes de su marcha?

–Sí. No sé quién lo firmará, porque efectivamente la jueza tiene un cambio de destino –ahora va a estar en la Audiencia Provincial de Valladolid y abandona el juzgado–. Entiendo que al ser un tema tan sensible y mediático, también ella tiene un cierto interés en dejarlo cerrado y tal vez lo haya hecho.

–¿Su marcha puede suponer alargar más el proceso?

–Sí en el caso de que no lo haya dejado resuelto. Porque la persona que venga tiene que hacerse cargo y asumir no solo este procedimiento, que es complejo y sensible, sino todos los demás del juzgado, con lo cual va a provocar un retraso seguro. Pero bueno, creemos que esta semana puede salir una resolución.

–¿Cabe otra opción de resolución que no sea el auto de transformación?

–Sí. Una resolución del juzgado que archive la causa, porque no haya elementos de prueba suficientes para enjuiciar a alguien. Pero no parece lógico que vaya a suceder en este caso. Nosotros esperamos el auto de transformación para dar el siguiente paso e ir a juicio.

–Y en el caso en el que se cumplan vuestras expectativas, ¿cuánto tiempo pasaría hasta llegar al juicio?

–Yo no creo que haya un juicio antes de un año, mes abajo mes arriba.

–Y ¿cuál es el posible veredicto que esperáis?

–Como abogado dedicado al derecho penal pocas veces he visto unos informes tan completos y unos peritos tan solventes como los que declararon el otro día. Realmente es asombroso. Yo les di la enhorabuena personalmente a los guardias civiles que hicieron el informe de las antenas. Y son informes hechos con objetividad. Nadie ha buscado condenar a una persona. Nadie ha buscado echarle la culpa a alguien. Se han analizado los hechos y el resultado de ese análisis arroja que hay una persona vinculada a esa muerte violenta que es Óscar S., que no da explicaciones, y a la que apuntan todos los indicios como autor, posiblemente de un asesinato. Otra cosa es que podamos probarlo y que acabe condenado por un homicidio en diferente graduación. Ya se verá. Pero a nuestro entender, es un asesinato.

–Si Óscar S. fuese declarado culpable ¿cuántos años podrían caerle en la cárcel?

–La pena dependerá de la sentencia que se dicte teniendo en cuenta la apreciación de atenuantes y de agravantes que se consideren... No es algo que se pueda adelantar ahora, va a depender de un juicio completo. Si fuese declarado como asesinato la pena son más de 20 años de cárcel, si la condena fuese por homicidio imprudente, son cuatro años. La horquilla a la que se exponga va a depender del juicio y los agravantes y atenuantes.

La situación personal de Óscar para nosotros es también un misterio. No se entiende. En otros juzgados no hubiera estado en libertad

–¿Y cómo se explica que habiendo tantas pruebas que le señalan a él como el único sospechoso no esté en cárcel preventiva y siga en la calle?

–La situación personal de Óscar para nosotros es también un misterio. No se entiende. En otros juzgados no hubiera estado en libertad y la instrucción no hubiera durado tanto. La prisión provisional se utiliza para fines como evitar la destrucción de pruebas. Nosotros dijimos desde el primer momento que esta persona tenía al alcance de la mano un montón de pruebas, que podía deteriorar los móviles, elementos electrónicos en el vehículo, que podía lavar todo el lugar en el que hubiera estado el cuerpo... Entonces no se entiende. Y no lo digo yo solo, pues todos tenemos relación con gente del mundo profesional. Pero es el criterio personal de su Señoría y para mí ha sido un criterio excepcional y raro. Estoy convencido de que en su juzgado no se aplica este criterio para otro tipo de delincuentes sometidos a la Justicia. Estoy convencido.

–¿Y cómo está viviendo esta situación la familia?

–La familia vive esta situación de libertad de Óscar con tremenda frustración, porque cuando tenemos una investigación como esta y cuando hay elementos suficientes para ir cumpliendo con la ley, mandarle a prisión para proteger el procedimiento y no se hahecho, es algo que no se entiende. Evidentemente, quien ha sido víctima de un delito de estas características buscan un sentimiento de reparación, un sentimiento a veces de venganza que es muy complicado de gestionar. Pero cuando ya se ha pasado ese momento –y la familia de Esther ya lo ha pasado–, lo que les queda es la lógica del proceso y no se está dando. Entonces les frustra y están muy insistentes en entender cuándo vamos a ir a juicio.

La Guardia Civil fue tajante. El escenario donde se halló el cuerpo de Esther fue preparado

–En los informes periciales ¿qué se confirma sobre el cuerpo de la víctima? ¿Fue o no trasladado al lugar donde se encontró?

–Se discutió mucho al inicio de la investigación si el cuerpo había estado allí o no desde el principio. Los forenses fueron tajantes y no solo los forenses, también los especialistas de la Guardia Civil en atropellos. Lo primero que dijeron fue que el escenario estaba preparado. Es decir, ese cuerpo se ha movido y se ha dispuesto de esa manera artificial, porque en un atropello no queda un cuerpo así. Y lo segundo fueron los forenses que dijeron que un cuerpo expuesto a la naturaleza en mitad de Castilla y León durante 20 días es que las alimañas, los buitres... lo hubieran destrozado. Ese cuerpo no estaba ahí. Además, un cuerpo que se descompone por razón de un fallecimiento genera una mancha de ácido a su alrededor que no existía. Entonces no se puede afirmar que el cuerpo estuviera ahí y que no lo vieran, sino que fue movido. Fue traído desde algún lugar donde estuvo conservado en frío y en seco. En Castilla y León hay muchas posibilidades de hacerlo en bodegas, trasteros... Y se dispuso allí uno un día, unas horas antes de que fuese hallado.

–Y para usted, ¿cuál es la clave que prueba que fue un asesinato o un homicidio perpetrado por Óscar?

–Para afirmar que se trata de un asesinato hay que sumar todos los indicios de la investigación. Este caso es un caso que, desde el punto de vista profesional es novedoso. Un caso bonito de estudio porque vamos a ir apoyados por mucha prueba tecnológica, que son pruebas poco habituales. Las pruebas tecnológicas nos dicen que el coche se movió, que aceleró en un momento, que frenó en otro. Esos movimientos nos hacen ver la intención del conductor... con todos los datos tendremos una sentencia. Nosotros, desde luego, defenderemos que ha habido alevosía, que ha habido un asesinato y será la sentencia la que determine si tenemos razón o no. Se le condenará por un delito de homicidio o de asesinato. Pero habrá una condena.