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Pedro Sánchez, al inicio de la reunión con sus diputados y senadores

Pedro Sánchez, al inicio de la reunión con sus diputados y senadoresEFE

Sánchez lanza un duro ataque contra los presidentes del PP antes de verlos en la Moncloa

El presidente los acusa de privatizar servicios públicos por ideología, boicotear la ley de vivienda y hacer regalos fiscales a los ricos durante una reunión con diputados y senadores del PSOE

Pedro Sánchez ha aprovechado una reunión con diputados y senadores del PSOE para enviar su particular invitación a los presidentes regionales del PP, a quienes días atrás la Moncloa anunció que irá citando a encuentros bilaterales.

La suya no fue precisamente una invitación amistosa. Delante de los parlamentarios socialistas, el presidente del Gobierno lanzó un ataque furibundo contra los gobiernos autonómicos presididos por el principal partido de la oposición, a los que acusó de privatizar los servicios públicos, boicotear la ley de vivienda del Gobierno, bajar los impuestos a los ricos y aumentar las desigualdades.

Ello en vísperas de que Sánchez inicie una ronda de reuniones con los presidentes autonómicos, supuestamente para «reforzar y fortalecer la colaboración entre el Estado y los gobiernos autonómicos, potenciar el diálogo e impulsar el entendimiento institucional entre las distintas administraciones». El equipo de Presidencia ya está citando a las comunidades por orden estatutario.

Siguiendo ese esquema, los primeros presidentes del PP en pasar por la Moncloa serán el andaluz Juanma Moreno y el gallego Alfonso Rueda. Probablemente, este mismo viernes. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ya adelantó que iría o no en función del orden del día del encuentro. Los demás sí.

«No nos van a dar lecciones quienes dicen trabajar por el bien común mientras recortan becas y ayudas de comedor. Mientras privatizan servicios médicos y residencias de mayores (…). No es la economía, es la ideología la que lleva a los gobiernos autonómicos no a blindar los pilares del Estado del Bienestar que están en manos de las comunidades autónomas, sino a privatizar la educación, la sanidad y la dependencia. No es la economía de unas comunidades autónomas que cuentan con más recursos que nunca, es la ideología de sus gobiernos. Una ideología neoliberal que ya fracasó durante la crisis financiera y que nos pretenden imponer allí donde gobierna la derecha en las comunidades», afirmó Sánchez, entre aplausos de los suyos.

Asimismo, el presidente echó balones fuera sobre el fracaso de la ley de vivienda (los precios siguen subiendo) y culpó a las comunidades y ayuntamientos del PP. «Es necesario que las comunidades y ayuntamientos se involucren más para evitar que el mercado esté dominado por la especulación, y que las comunidades y ayuntamientos del PP dejen de boicotear las medidas aprobadas por el Gobierno de España. Ésta es una responsabilidad compartida. Pido a la oposición que no politicemos la política de vivienda y arrimemos todos el hombro», señaló.

También anunció que su Gobierno seguirá apostando por una «fiscalidad progresiva» y que seguirá combatiendo los «regalos fiscales» que, según él, los populares están haciendo a las «grandes fortunas» allí donde gobiernan.

El presidente mencionó los dos grandes caballos de batalla del PSOE al comienzo de este curso: el modelo de financiación autonómica, condicionado por el pacto con ERC para una financiación privilegiada de Cataluña; y los Presupuestos de 2025. «Nuestro modelo es el mismo en todas partes: blindar los servicios atendiendo a las particularidades de cada territorio», aseguró. Al respecto de las cuentas públicas del próximo año, el líder del Ejecutivo garantizó que su Ejecutivo las presentará, a pesar de las más que fundadas dudas.

Además, Sánchez restó hierro a su precariedad parlamentaria, acrecentada tras la investidura de Salvador Illa en Cataluña. Y que la semana pasada llevó al Gobierno a perder una votación sobre Venezuela. El presidente recordó que ejecutivos sin mayoría sacaron adelante leyes como la del divorcio, la dependencia, la de igualdad y la del matrimonio homosexual. «Si se quiere, se puede. Y nosotros, como queremos, vamos a poder».

El presidente pidió a sus diputados y senadores diálogo con los grupos parlamentarios para llegar a acuerdos. Ello nueve días después de que, delante del Comité Federal del PSOE, desdeñara al poder legislativo y anunciara que gobernaría con o sin las Cortes de su parte.

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