Feijóo sigue creciendo y la izquierda pierde 2,5 puntos y casi toda opción de gobernar

El próximo sábado se cumple un año desde el fallido intento de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Desde entonces han cambiado varias cosas. Hay un presidente rehén de Junts, los autores del procés han sido amnistiados –aunque el cabecilla no– y el espacio electoral se ha dividido en tres marcas a ambos lados. En la izquierda, por el divorcio entre Sumar y Podemos. En la derecha, por la irrupción de Alvise Pérez en las elecciones europeas.

Un año después que aquel quiero y no puedo del líder del PP, si mañana se celebraran las elecciones generales él volvería a ser el claro ganador. Incluso por más margen. Pero mientras que a Feijóo le perjudica la fractura en tres de la derecha, a Pedro Sánchez le beneficia la de Yolanda Díaz e Ione Belarra. Al menos, en términos de apoyo al PSOE, porque para gobernar lo tendría casi imposible. Por bloques, el de derecha sube 3,1 puntos y el de la izquierda baja 2,5.

La encuesta de Target Point para El Debate sitúa a Feijóo con una ventaja de 4,3 puntos respecto a Sánchez y una horquilla de entre 151 y 153 escaños, frente a los 137 que obtuvo en las urnas de julio de 2023. Crece desde entonces un punto y medio. No obstante, la caída de Vox por la entrada de Se acabó la fiesta lastra las expectativas de la derecha. Puesto que el partido de Santiago Abascal retrocede 2,4 puntos (hasta el 10 %) y entre 8 y 10 diputados, mientras que los cuatro puntos de intención de voto de Alvise Pérez se traducen en entre dos y cuatro diputados.

De esta forma, en el mejor de los casos el PP y Vox sumarían entre ambos 178 escaños. Pero en su peor predicción la suma no pasaría de 174, a dos de la mayoría absoluta, que podrían completar con SALF o con los navarros de UPN y los canarios de Coalición Canaria (partidos, estos dos últimos, que ya apoyaron la investidura de Feijóo el año pasado). El sondeo fue realizado los días 18 y 19 de septiembre, a través de 1.001 encuestas.

Sánchez aguanta el tipo, a pesar del caso Begoña, de la trama en torno a Koldo García y de la financiación privilegiada de Cataluña. El PSOE cae 1,4 puntos en porcentaje de voto; pero, irónicamente, sube en escaños: de 121 que tuvo en julio de 2023 (ahora son 120 por la expulsión de José Luis Ábalos al Grupo Mixto) a entre 127 y 128. Ello es debido a que los socialistas se beneficiarían de la división entre Sumar y Podemos en muchas circunscripciones, las de tamaño medio y pequeño.

La sangría de Sumar

Yolanda Díaz sigue sin levantar cabeza. Su partido pierde casi la mitad de los apoyos, del 12,3 % al 6,8 %, y en escaños la escabechina es aún mayor. De los 31 actuales a 10 u 11 a lo sumo. Como le pasó a Ciudadanos la legislatura pasada. Podemos, por su parte, marca un 4,4 % de porcentaje de voto y entre tres y cinco diputados. Actualmente cuentan con cuatro en el Grupo Mixto, donde también está Ábalos.

La ruptura en la extrema izquierda deja al presidente sin apenas combinaciones de mayoría de investidura. En el mejor de los casos, entre el PSOE, Sumar, Podemos y todos los partidos nacionalistas e independentistas reunirían 175 escaños, a uno de la mayoría absoluta. Aunque Coalición Canaria ha demostrado que casi siempre está ahí para Sánchez (votó a favor de su investidura el pasado mes de noviembre).

Hay otra mala noticia el presidente: Junts sube y pasaría de siete a nueve diputados. Esquerra perdería uno y se quedaría con seis; el PNV mantendría sus cinco actuales; Bildu podría seguir con seis o aumentar a siete; y el BNG está en disposición de obtener un segundo escaño. Entre todos los partidos separatistas suman un 9,8 % de intención de voto y entre 28 y 31 diputados.

La fidelidad de voto

Destaca la bajísima fidelidad de voto de Sumar y, sobre todo, su elevado número de indecisos. Solo el 41,6 % de quienes apoyaron a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo las pasadas elecciones repetiría. Uno de cada tres de sus votantes no lo sabe, y el 17,8 % responde que hoy apostaría por Podemos.

El PSOE también tiene una fidelidad de voto muy baja, aunque la experiencia demuestra que sus indecisos acaban yendo a votar por Sánchez. A día de hoy, estos alcanzan el 21,4 % de los que el pasado año votaron al actual presidente. Y solo el 63,6 % se dice seguro de volver a votar por la candidatura socialista.

Los electores más fieles están en el PP, que tiene amarrados el 71,4 % de los votantes que se decantaron por Feijóo en 2023. Vox pierde el 14,7 % de sus votantes en favor de Alvise Pérez, pero Se acabó la fiesta también quita apoyos al PP: el 5,7 % de quienes introdujeron la papeleta del PP el año pasado esta vez piensa en SALF.

A pesar de la sangría de Sumar, su líder tiene la mejor puntuación, aunque ninguno alcanza siquiera el cuatro. La nota media de Díaz se sitúa en 3,72, seguida de Sánchez, con 3,63. Feijóo se tiene que conformar con un 3,36 de puntuación. Los tres últimos son Belarra –2,76–, Abascal –2,40– y Alvise Pérez –2,15–. Quienes mejor valoran a sus respectivos líderes son los votantes de Vox a Abascal y los de Se acabó la fiesta a Pérez, con más de un ocho en ambos casos. Y los más exigentes con el suyo son los votantes del PP, que puntúan a Feijóo con una nota media de 6,37.