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Pedro Sánchez y José Luis Ábalos, en una sesión de control al gobierno en octubre de 2018

Corrupción caso PSOE

La declaración voluntaria de Ábalos tras el informe de la UCO «no tendrá efecto» sobre su imputación

El ex ministro de Pedro Sánchez era identificado por los agentes de la Guardia Civil como el responsable «directo» en la gestión de compraventa de mascarillas a la empresa de la trama, en su Transportes

l ex ministro de Transportes de Pedro Sánchez, y su secretario de organización en el PSOE, José Luis Ábalos, se ha visto contra las cuerdas tras conocerse el contenido del último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, ya en manos del juez instructor Ismael Moreno.

Tras conocerse su papel en el marco de la trama diseñada por el empresario Víctor de Aldama, como máximo responsable de la compraventa de material sanitario en su Ministerio, el magistrado solicitaba al Supremo confirmar con el Congreso su condición de diputado. Un trámite imprescindible antes de elevar exposición motivada ante el Alto Tribunal, como aforado. Horas más tarde de conocerse este hecho, Ábalos solicitada declarar, voluntariamente, en la Audiencia Nacional. Una petición que los expertos consideran que «no tendrá efecto» sobre la decisión que tomen los jueces acerca de su eventual y futura imputación.

Los agentes identificaban a Ábalos, al que los principales miembros de la «organización criminal» se referían con el pseudónimo de 'Goblin', como «la persona que se encontraba al cargo de las gestiones de la contratación» con la principal empresa de la trama presuntamente encabezada por Víctor Aldama, para la venta de material sanitario al Gobierno. «Las gestiones las estaba llevando él directamente», recoge el documento al que tenía acceso El Debate, en primicia, esta semana.

Para ello, entre otros datos y hechos relevantes en un mensaje que envió Koldo García Izaguirre, ex asesor de Ábalos y su hombre de confianza, a Aldama -«nexo corruptor» de la trama- para decirle: «Lo que sea, me dice José» [Luis Ábalos], «pero que estén las mascarillas». Una evidencia con la que, para la UCO, Koldo estaba retransmitiendo «instrucciones directas de Ábalos sobre la contratación» supuestamente irregular de mascarillas en su Departamento.

Así las cosas, Ábalos quedaba señalado por los investigadores y en una situación procesal complicada frente a la cual, el propio socialista pedía comparecer, de manera voluntaria, aunque «no como testigo», aclaran los expertos consultados por este diario, ante el instructor Ismael Moreno. Una petición que, sin embargo, a su juicio, para el juez «no tendrá efectos» relevantes sobre su imputación.

En primer lugar porque la ley obliga a quienes presten testimonio sobre hechos de los que son conocedores «a decir verdad» y si Ábalos declara ante el juez sin el estatus de investigado, que todo apunta que llegará, podría estar comprometiendo su futura estrategia de defensa –que ya ha anunciado que «será intensa»–. De esta manera, el magistrado Moreno no «puede admitir» un interrogatorio anticipado del ex titular de Transportes como testigo porque hacerlo «ante los indicios que obran en su contra», podría «vulnerar sus derechos».

En segundo lugar porque lejos de un gesto de «plena colaboración» con la Justicia, el magistrado instructor podría interpretar el movimiento del ex ministro «como todo lo contrario, una maniobra para retrasar» o «contaminar» su imputación, apuntan varios penalistas a El Debate.

Cuestión diferente, apuntan la fuentes consultadas por El Debate, es que Ábalos se esté prestando a «declarar como investigado» de manera voluntaria. En cuyo caso sí podría darse la misma ya que, según lo previsto en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) un aforado puede comparecer, voluntariamente, ante cualquier tribunal.