El Presidente del Parlamento Balear expulsa a dos diputadas del PSOE por exhibir camisetas con víctimas de la Guerra Civil
El presidente del Parlamento balear ha expulsado a ambas diputadas por portar camisetas que «violan la neutralidad de la Mesa»
El presidente del Parlamento de Baleares, Gabriel Le Senne, ha expulsado a dos diputadas del PSOE tras llamarles al orden hasta en tres ocasiones por mostrar en la Mesa del Parlamento sendas camisetas con la imagen de una víctima de la Guerra Civil. Tras la expulsión de estas dos representantes socialistas, la oposición en bloque ha decidido abandonar el pleno.
El diputado de Vox, en ejercicio de sus funciones como presidente del Parlamento de las Islas Baleares, ha tomado la decisión de impedir que en la Mesa del Parlamento se mostraran imágenes que contravenían «la neutralidad» que debe existir en este órgano rector de la Cámara.
No es la primera vez que Le Senne se enfrenta a una circunstancia parecida. El diputado de Vox recibió una querella por un delito de odio al romper la misma imagen que hoy han portado en sus camisetas las diputadas socialistas. En aquella ocasión, aunque el presidente lamentó haber roto la imagen al tratar de retirarla, esgrimió la misma justificación para explicar su decisión: «La Mesa del Parlamento debe ser imparcial».
El diputado de Vox, por lo tanto, no ha expulsado a estas representantes por el hecho de portar las camisetas, ya que en el hemiciclo numerosos miembros de la oposición también las mostraban. La expulsión se ha producido por exhibir un elemento «que las posiciona en un lado del debate que se iba a emprender».
Del mismo modo, Le Senne ha solicitado en repetidas ocasiones que ambas mujeres abandonaran la Mesa para ubicarse en sus escaños, y así poder mostrar sus camisetas sin comprometer la neutralidad del órgano rector del Parlamento o, por el contrario, conceder un breve receso para que ambas diputadas cambiaran su indumentaria y poder dar inicio al debate con normalidad.
Ante la reiterada negativa de las socialistas, el presidente del Parlamento se ha visto obligado a llamar al orden en tres ocasiones a las diputadas díscolas y ejecutar así su expulsión de la Cámara.