Denuncian que el PSOE continúa la «concesión de terceros grados fraudulentos» a etarras

Cuando el lendakari Imanol Pradales decidió entregar la consejería de Justicia y Derechos Humanos a la socialista María Jesús San José, más de uno albergó la esperanza de que la concesión de beneficios penitenciarios a diestro y siniestro que había llevado a cabo hasta entonces el PNV cambiaría. De hecho, en su toma de posesión el pasado mes de julio anunció un «cambio de ciclo» en las políticas de Memoria y Justicia.

Sin embargo, la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, ha denunciado que los socialistas «continúan con la política de concesión de terceros grados fraudulentos a etarras que no están arrepentidos, exactamente igual que hizo el PNV con más de 60 terceros grados a etarras que están en la órbita de la izquierda abertzale». «No se puede estar con Sortu y estar arrepentido», han insistido Ordóñez.

Esta asociación de víctimas del terrorismo se refiere concretamente a la concesión del último tercer grado aprobado por la consejera socialista al etarra Aitor Olaizola, condenado a 75 años por el asesinato del mosso d'Esquadra Santos Santamaría el 17 de marzo de 2001 en la localidad gerundense de Rosas.

Covite ha censurado esta nueva progresión de grado porque, una vez más, considera que este miembro de ETA «incumple con el requisito exigido por la ley para progresar en grado, que es el del arrepentimiento», según ha señalado en un comunicado.

Así, ha explicado que, a través de los actos de enaltecimiento y de apoyo a ETA que Covite registra desde hace años en su Observatorio de la Radicalización, ha comprobado que este preso «está en la órbita de la izquierda abertzale y es exhibido recurrentemente en manifestaciones en las que exigen su excarcelación como 'preso político', lo cual evidencia que no está arrepentido».

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha reiterado que «la izquierda abertzale prohíbe expresamente, desde hace muchos años, a los presos de ETA el arrepentimiento y la colaboración con la justicia, y sin cumplir con estos dos requisitos no deberían progresar en grado, puesto que así está establecido en la ley».

En este sentido, Covite ha recordado que «el principio fundamental que inspira nuestro sistema penal respecto al cumplimiento de las condenas es conseguir la reinserción de los penados». «Solo mediante la deslegitimación pública del terrorismo podremos avanzar en la reinserción de los condenados por terrorismo de ETA. Lo hemos comprobado en el pasado, la última vez con la Vía Nanclares», ha agregado.

En esa línea, desde el colectivo han insistido en que «no se trata solo de respetar el derecho a la justicia de las víctimas, que también y que no se está haciendo, sino de asentar los cimientos para garantizar que nunca más volveremos a vivir el horror del terrorismo de ETA».