No asumirá el mando
Sánchez diluye su responsabilidad mientras Mazón se abrasa: «Todos somos Estado»
El presidente cambia su «si necesita más recursos, que los pida» del sábado por esta otra frase: «El Gobierno va a continuar ayudando en todo aquello que seamos requeridos». Pero mantiene su actitud
Ni ha habido ni habrá ya declaración de emergencia nacional, ni mucho menos estado de alarma en la Comunidad Valenciana. A pesar de las críticas de la oposición al presidente por su dejación de funciones, Pedro Sánchez seguirá manteniendo una actitud de espera, que él mismo resumió el sábado con esta polémica frase: «Si necesita más recursos (la Comunidad Valenciana), que los pida». Y hoy con esta otra: «El Gobierno va a continuar ayudando en todo aquello que seamos requeridos».
El presidente compareció este martes en la Moncloa para detallar un primer paquete de ayudas a los damnificados por valor de 10.600 millones de euros, entre ayudas directas, líneas de crédito y moratorias y exenciones en el pago de impuestos y tasas (Carlos Mazón pidió un día antes al Gobierno tres veces más). Durante su intervención se ratificó en su decisión de no tomar el mando, que el PP ve un cálculo político para que el presidente valenciano asuma todo el desgaste de la gestión de la catástrofe.
Sánchez adujo para ello razones de «unidad, eficacia, respeto institucional y responsabilidad», que contrastan con las críticas más o menos veladas que vienen vertiendo miembros de su Gabinete contra la gestión del Gobierno de la Comunidad Valenciana, del PP. «Hay que ayudar al resto de administraciones a que desempeñen sus competencias con la mejor eficacia posible. Sustituir sería restar eficacia», resumió. No obstante, quiso dejar claro que a él no le faltó capacidad de reacción: «El Gobierno estuvo desde el primer minuto, desde el primer segundo, incluso antes, para dar una respuesta proporcionada a la magnitud del desafío colosal que esta DANA nos está dejando», presumió.
«Todos somos Estado»
El líder del Ejecutivo se presentó ante los medios de comunicación con una idea fuerza; un eslogan con el que colectivizar la responsabilidad hasta diluir la suya y la de su Gobierno: «Todos somos Estado», sostuvo en reiteradas ocasiones. E incluso recriminó a la prensa que olviden que los ayuntamientos y las comunidades autónomas también lo son. «Se comete un error, también por parte de los medios de comunicación, de decir ‘comunidad autónoma, ayuntamientos y Estado’. Todos somos Estado: la Administración General del Estado, las administraciones autonómicas, las administraciones provinciales, las administraciones locales. Todos somos Estado. Quitémonos ese error, que no entiendo muy bien por qué se comete desde el punto de vista de la opinión publicada, hablando de que el Estado es una cosa y las administraciones autonómicas son otra. Todos somos Estado, y por tanto lo que tenemos que hacer es cooperar», se quejó.
Sánchez desempolvó también la famosa «cogobernanza» que tanto invocó en la pandemia e hizo una defensa del Estado de las Autonomías. Aunque también dejó claro que ya habrá tiempo de analizar «errores, negligencias y mejoras en nuestro sistema de protección civil» en las Cortes Valencianas y en el Congreso, sostuvo; anticipando así la batalla política que la izquierda en general, y el PSOE en particular, no tardarán en emprender contra Mazón.
El presidente se refirió también al episodio que protagonizó el domingo junto a los Reyes, cuando fue evacuado por sus escoltas tras un intento de agresión, dejando allí a Don Felipe y Doña Letizia. «Si uno mira las imágenes es muy fácil diferenciar a aquellos que manifiestan su ira de una manera legítima de otros grupos ultras perfectamente organizados. Yo estoy bien. A mí no me van a desviar de la atención fundamental», señaló.
El primer paquete de medidas se ha articulado a través de un real decreto ley que no tendrá ningún problema en ser convalidado por el Pleno del Congreso. De hecho, el ministro Félix Bolaños se reunió el lunes con todos los grupos, salvo con Vox, para garantizarse los apoyos. «Es un buen primer paso pero no va a ser el último, es solo el comienzo», afirmó el presidente.
Forma parte de la primera fase de un plan para la Comunidad Valenciana que consta de tres: respuesta inmediata; reconstrucción; y una última fase de relanzamiento y transformación, «para adaptar el territorio a la emergencia climática», explicó. A este último respecto se refirió al negacionismo.
El dinero saldrá de las arcas del Estado, pero también de la UE, puesto que el Gobierno va a pedir a Bruselas que le deje emplear los Fondos FEDER y Plus en paliar los efectos del desastre. El presidente ya deslizó que utilizará esta emergencia como baza para ablandar a los grupos parlamentarios ante la negociación de los Presupuestos Generales de 2025, que está muy atascada. «Si había alguna razón para aprobarlos antes, esa responsabilidad se multiplica hasta unos límites colosales», zanjó.