Qué fuerzas políticas forman Patriots, el partido europeo que ahora preside Santiago Abascal
El grupo, de reciente formación, engloba a 11 partidos, entre ellos el del húngaro Viktor Orbán, su impulsor, o el de la francesa Marine Le Pen
Tras las elecciones europeas de junio de este año, nació un nuevo partido que aglutina a once formaciones de once países distintos que se denominan fuerzas patrióticas, Patriots, cuyo reflejo en el Parlamento Europeo, como explican desde Vox, es Patriots for Europe. Vox, que formaba parte de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en la pasada legislatura, decidió cambiar a Patriots, impulsado por Víktor Orbán, aunque sin abandonar su intención de crear una gran alianza entre todos los partidos patrióticos y soberanos.
Este sábado, de su primera asamblea, celebrada en París, salió elegido presidente Santiago Abascal, que en su discurso apeló a la unidad de «la Europa de las patrias» para dar una respuesta «total» al globalismo y hacer una Europa «grande, próspera, segura y libre otra vez».
Se trata del tercer grupo mayoritario en el Parlamento Europeo, después de los populares y los socialistas. Cuenta con 86 escaños y representa a 19 millones de europeos, pero además, como destacan desde Vox, cuatro de los partidos que lo conforman ganaron en los comicios del 9 de junio en sus respectivos países: Francia, con Marine Le Pen, Austria, con Herbert Kickl, Hungría, con Orbán, y la República Checa, con Andrej Babiš.
Además de Vox, liderado por Santiago Abascal y cuya delegación en Bruselas, con Jorge Buxadé a la cabeza, se hizo con seis escaños (el doble que en 2019), estos son los otros 10 partidos que integran Patriots:
Rassemblement National (Francia), en español, Agrupación Nacional, es el partido liderado por Marine Le Pen. Entre sus puntos principales se encuentran la lucha contra la inmigración descontrolada y contra la islamización de Francia, así como la seguridad o el apoyo a la familia. Tras arrasar en las europeas, y lograr un buen resultado en la primera vuelta, superó en millón y medio de votos a la izquierda radical, pero no pudo gobernar.
Fidesz (Hungría): es el partido que lidera el presidente húngaro Viktor Orbán. Actualmente es primera fuerza, y así también lo fue en las elecciones europeas. Es un partido conservador que en los últimos años ha mostrado una posición contundente contra la inmigración ilegal y masiva y ha destacado entre otras cosas por sus políticas de fomento de la natalidad desde el Gobierno.
Lega (Italia), Liga en español, es el partido que lidera Mateo Salvini. Desde 2022 forma parte del Gobierno italiano de Giorgia Meloni, ocupando cinco ministerios. Entre otros puntos, destaca por su defensa de las fronteras y su lucha contra la inmigración ilegal, que le ha llevado a que ahora su líder esté siendo procesado por bloquear en Italia un barco de inmigrantes ilegales de Open Arms en 2019, siendo ministro del Interior.
Ano 2011 (República Checa): está liderado por el ex primer ministro checo Andrej Babiš y, como subraya, ganó ocho elecciones seguidas desde 2013, y en 2022 pasó a la oposición. Nació para «rebelarse» ante lo que, según denuncia, se había convertido la República Checa, en «un país robado y corrupto». Se ha mostrado contrario a las cuotas de inmigrantes ilegales, así como al cambio de la corona checa por el euro.
Partij Voor de Vridjheid (Holanda), o Partido por la Libertad, encabezado por Geert Wilders, se hizo con la primera posición en las elecciones generales del año pasado, aunque no ha podido gobernar. Esta formación tiene una posición muy dura contra la inmigración ilegal, así como contra «los dictados de Bruselas» en cuestiones como las políticas climáticas o del sector primario, y aboga por recuperar la soberanía nacional.
FPÖ (Austria), o Partido de la Libertad de Austria, señala como la guía de su acción política la libertad, la seguridad, la paz y el bienestar del pueblo austriaco y que está comprometido con la democracia, los principios de la economía de mercado y la justicia social. Está liderado por Herbert Kickl, y logró la victoria en las elecciones generales de junio por primera vez en la historia, pero no ha podido gobernar por falta de apoyos.
Vlaams Belang (Bélgica): es el partido independentista flamenco. Se define como de centro derecha y conservador. Es partidario de una política migratoria estricta y de que la familia tradicional sea «la piedra angular de la sociedad», así como de que se respete la soberanía y la identidad nacional. Lo lidera Tom van Grieken, y fue el partido que ganó las europeas en Bélgica, y quedó en segunda posición en las elecciones federales.
Chega (Portugal): se define como un partido «nacional, conservador, liberal y personalista», esto último en tanto que sitúa, según dice en su manifiesto, como «alfa y omega» de su acción política al individuo en vez de al Estado. Irrumpió en el Parlamento nacional en 2019 y actualmente es tercera fuerza del país, y está liderado por André Ventura.
Foni Logikis (Grecia): en español, Voz de la Razón, es un partido que tiene como lema clave «Grecia primero, los griegos primero». Se define como «un partido patriótico moderno que sirve a los valores griegos: patria, religión, familia» y su identidad. Es partidario de cerrar las fronteras del país a la inmigración ilegal, de apoyar a la familia tradicional y de defender la soberanía nacional. Está liderado por Afroditi Latinopoulou.
EKRE (Estonia), es el Partido Popular Conservador de Estonia. Está presidido por Martín Helmé. Denuncia la inmigración masiva y una crisis de inseguridad, rechaza la «revolución verde», es partidario de bajar los impuestos y dar libertad a las empresas, así como de tener una defensa nacional fuerte.
Su manifiesto
Cada uno de ellos tiene su soberanía y sus ideas, pero comparten, como señaló Abascal este fin de semana, una serie de valores, entre los que mencionó el respeto a la soberanía de las naciones o la defensa de la libertad, de la dignidad humana, de la identidad europea y de la civilización cristiana, y también determinadas amenazas, como la que suponen los «burócratas y globalistas» de Bruselas, la invasión islámica o la cancelación.
En su manifiesto, se pone de relieve que todos ellos abogan por una Europa «de naciones fuertes, orgullosas e independientes, libres en su determinación de vivir y cooperar en concordia unas con otras», unidas «a través de instituciones con legitimidad arraigada en las Naciones»; por una Europa «comprometida con la paz y el diálogo, aunque dispuesta a defenderse ante cualquier amenaza»; que proteja su identidad, sus tradiciones y costumbres; que defienda la libertad y la dignidad humana; y que proteja sus fronteras y se comprometa a frenar la inmigración ilegal, entre otras cosas.
Critican la deriva de la UE, de la que denuncian que ahora busca «intereses contrarios a la voluntad de las naciones», y establecen una disyuntiva entre los partidarios de crear un superestado europeo y los que defienden la Europa de las naciones, entre los que se incluyen. «Priorizar la soberanía sobre el federalismo, la libertad sobre los dictados y la paz», afirman.