El Gobierno adjudicó 60,7 millones a la empresa que hizo el software a Begoña Gómez cuando apenas le había facturado en 4 años

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones adjudicó dos contratos que suman 60,7 millones de euros a la compañía Minsait, que fue la encargada de desarrollar el software para la cátedra que dirigió durante cuatro años Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Universidad Complutense de Madrid. El magistrado Juan Carlos Peinado está investigando las gestiones que llevó a cabo una asesora de Moncloa encargada de ayudar a la mujer del jefe del Ejecutivo en sus negocios universitarios.

Estos dos contratos fueron adjudicados justo después de que se acabara de desarrollar la herramienta informática que ahora está en el punto de mira del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, que investiga a la mujer de Sánchez por los delitos de apropiación indebida e intrusismo profesional. Minsait, la compañía a la que se le encargó el software para la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva de Gómez, es una filial de Indra que apenas había recibido contratos del Estado hasta que cumplió con esta tarea. Los dos contratos que el Gobierno adjudicó a Minsait han sido otorgados desde un organismo dependiente de la Seguridad Social. Fue mientras José Luis Escrivá, actual gobernador del Banco de España, estaba al frente de la cartera.

El primer contrato fue de 46.774.792,54 euros y el segundo tiene un importe de 14.018.196,24 euros. En total, 60,7 millones de euros que fueron otorgados en mayo de 2023. El objeto de los expedientes son exactamente iguales: «Servicios de apoyo técnico, desarrollo y mantenimiento de sistemas de información de la Gerencia de Informática que dan servicio al Instituto Nacional de la Seguridad Social». Por parte del ministerio la persona que firmó fue Carlos Escudero Rivas. Con anterioridad al encargo del software para la cátedra de la mujer de Sánchez esta compañía apenas contrataba con la administración pública. El BOE tan sólo tiene constancia de uno de 135.000 euros adjudicado desde que Sánchez es presidente.

Meses antes de las adjudicaciones, Minsait firmó un convenio de colaboración con la cátedra de la mujer de Sánchez. Según el documento, al que ha tenido acceso El Debate, el acuerdo se firmó el 15 de septiembre de 2022. El documento sostiene que la filial pública desarrollaba el software Transforma TSC establecía que Begoña Gómez no podía registrar la herramienta informática a su nombre. En cambio, sí que lo hizo. Por este motivo, el juez Peinado la investiga ahora por apropiación indebida e intrusismo profesional, que se suma a los de tráfico de influencias y corrupción en los negocios por los que ya estaba imputada.

La mujer de Sánchez registró la plataforma desarrollada por Minsait con fondos de la Complutense, tal y como figura en la ficha de la Oficina de Marcas y Patentes que desveló este periódico. En el documento aparece el nombre de «María Begoña Gómez Fernández» como propietaria de la marca del software y, de la misma manera, facilitó como «sede de la marca» el piso de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, donde Sánchez y ella vivían antes de que él se convirtiera en jefe del Ejecutivo.

La consultora Inmark como nexo

En uno de los correos electrónicos que constan en la causa, fechado el 8 de febrero de este año, la secretaria de la mujer de Sánchez, llamada Cristina Álvarez, trasladó a Pilar Suárez-Inclán, de Reale Seguros, que Begoña Gómez estaba muy interesada en que la aseguradora continuara siendo patrona de la cátedra «aunque sea con una cantidad inferior». Seguidamente escribió: «Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis». Para Su Señoría mensajes como este con claves para abrirse ahora a investigar por nuevos delitos a la esposa del presidente al usar a una empleada pública para sus gestiones particulares.

La asesora de Moncloa que, en la práctica hace de secretaria personal de Gómez, en realidad, tiene el cargo de directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia del Gobierno. Cristina Álvarez es amiga personal de la mujer de Sánchez desde hace más de dos décadas y ambas trabajaron juntas en la consultora Inmark. Su presidente, Manuel López, confirmó a El Debate que el propio Sánchez también había trabajado para ellos: «Fue un empleado durante unos meses en un proyecto que tuvimos de la Comisión Europea». Por este motivo, el juez Peinado también investiga si la mujer de Sánchez influyó para que el Gobierno otorgara hasta 138.000 euros en contratos públicos siendo accionista la propia Gómez.

Indra, matriz de la que depende la tecnológica que desarrolló la aplicación informática, reconoce que desarrollaron el software pero niega a El Debate que estas adjudicaciones tuvieran algo que ver con el trabajo para Begoña Gómez. En paralelo, cuando comenzó el procedimiento judicial, el gigante tecnológico emitió un comunicado donde explicaba que colaboraron con la cátedra de la esposa del presidente porque lo hacían con otras muchas. «En total, durante los dos últimos años Indra y Minsait han colaborado en proyectos que incuben a más de 30 universidades y cátedras entre las que también se encuentra la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva».